El ministro en retiro José Ramón Cossío Díaz presentó el Observatorio Judicial, una iniciativa que busca monitorear y analizar la reforma y la elección de los jueces en México. En una entrevista, Cossío Díaz expresó su profunda preocupación por el proceso de elección del Poder Judicial, la percepción de legitimidad de los nuevos juzgadores y el complejo panorama que enfrentará la justicia en el país.
La elección judicial bajo la lupa: Un proceso con claroscuros
El ministro en retiro, José Ramón Cossío Díaz destacó que el Observatorio Judicial, una iniciativa que comenzó a gestarse en septiembre y octubre del año pasado, ha estado recabando información exhaustiva sobre los candidatos y los procedimientos de elección. Este trabajo incluyó el análisis de la polémica de los "acordeones", que generaron dudas sobre la transparencia del proceso. La primera etapa de observación, centrada en la elección misma, ya ha concluido con la presentación de informes, incluso en colaboración con la Misión Electoral de Naciones Unidas y otras instituciones.
Sin embargo, la labor del Observatorio no se detiene ahí. A partir del 1 de septiembre, con el inicio del nuevo trabajo de la Suprema Corte, y del 15 al 17 de septiembre, con la entrada en funciones de todos los jueces y magistrados electos, el Observatorio se enfocará en vigilar su desempeño. Se evaluarán aspectos cruciales como los tiempos de resolución de los asuntos, las cargas de trabajo que manejan, el tipo de personas que invitan a colaborar en sus equipos y, fundamentalmente, el respeto o no a la carrera judicial.
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El ministro enfatizó que la tarea de los nuevos jueces será "enorme". En un contexto donde la legitimidad de su posición ha sido cuestionada por factores como el uso de "acordeones", la baja participación electoral y la gran cantidad de boletas tachadas, Cossío Díaz subrayó que su verdadera legitimidad no podrá basarse únicamente en la elección popular. Por el contrario, deberán demostrar su capacidad y autonomía a través de la "calidad de sus sentencias, por su autonomía, por su capacidad para resolver problemas importantes", es decir, por su aptitud para "darle a cada quien lo suyo", como se decía en el derecho romano.
El Observatorio también tiene la mira puesta en la elección ordinaria de 2027, donde se elegirá a la mitad de los jueces federales y casi la mitad de las legislaturas estatales elegirán a sus propios juzgadores. Este ejercicio de observación será continuo, tanto sobre las personas como sobre sus funciones.
La reforma al Poder Judicial: Un camino complejo y lleno de desafíos
El ministro en retiro calificó el cierre del Poder Judicial actual como un periodo de "enorme cantidad de críticas y de presión política", muchas de ellas, a su juicio, "injustas". Reconoció que no todo lo que pasó o pasará en las próximas semanas en el Poder Judicial es perfecto, pero consideró que sus integrantes y la función misma estuvieron sometidos a una "enorme presión" y a "críticas injustas". Rechazó la idea de que todos los jueces sean corruptos o apoyadores de "élites depredadoras", calificándolo de un "discurso para denostar" y justificar la reforma constitucional.
Respecto a la reforma en sí, Cossío Díaz señaló que los nuevos titulares enfrentarán una condición "muy compleja". Han "salido a hacerse eco de estas voces y estas palabras del (ex) presidente de que todo lo que había ahí no funcionaba". Esto implicará que los nuevos juzgadores tendrán la difícil tarea de "cribar, un filtrado de qué sí funciona, qué no funciona", y mejorar aquello que consideren deficiente.
Otro elemento que el ministro considera "muy complicado" para los nuevos jueces es la "cantidad enorme de asuntos con los que se van a encontrar", lo que generará un "rezago muy grande frente a una población que está muy agraviada y que les va a reclamar con toda razón, pues una justicia pronta, completa e imparcial".
Además, Cossío Díaz se mostró expectante sobre cómo los nuevos juzgadores, que hicieron campaña y "salieron a ofrecer cosas" (como "justicia cercana al pueblo" o "justicia itinerante"), vaciarán esos compromisos en sus decisiones. Cuestionó cómo se van a "separar de los intereses que algunas personas piensan o pensamos que estuvieron presentes en la elección", refiriéndose a grupos de interés como el presidente, grupos empresariales, abogados "rapaces" o la delincuencia organizada.
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La tarea que tienen enfrente es "enorme", especialmente en un momento de "gran cantidad de violencia" y "cambio social, político, económico" a nivel nacional y mundial. Aunque el ministro no tiene el "beneficio de la duda" sobre el proceso, considera que una vez en el cargo, hay que darles la oportunidad de demostrar que no ganaron por "acordeones" o "acarreo", sino por sus capacidades.
Observatorio Judicial: Un diálogo necesario para la construcción democrática
La creación del Observatorio Judicial, impulsado por Cossío Díaz junto a colaboradores como Roberto Lara, Yadira García, Laurence Patin, Edna Jaime y el Tecnológico de Monterrey, nace de una necesidad fundamental: la de generar una "conversación, de diálogo con la sociedad para que la sociedad se involucre en la función judicial en el actuar de los jueces".
El Observatorio busca ser un "reportero del mundo judicial", emitiendo información constante para la sociedad, la academia y los medios. Su objetivo es propiciar una discusión pública "crítica pero respetuosa" sobre la impartición de justicia en el país. No se trata de "salir a ofender a nadie", sino de señalar lo que está pasando, lo que ha cambiado o no, y dónde hay que poner atención para construir esta discusión pública.
Una de las herramientas innovadoras del Observatorio será el uso de algoritmos de inteligencia artificial, ya en fase de prueba, para analizar las sentencias públicas que se dicten en el país. Esto permitirá observar cómo los nuevos tribunales están resolviendo en ocho grandes ejes temáticos, incluyendo la libertad de expresión y los derechos económicos, sociales y culturales (salud, pueblos indígenas, agua, etc.). Se buscará determinar si la libertad de expresión, por ejemplo, se amplía o se restringe con los nuevos criterios.
Otro punto de observación crucial será el Tribunal de Disciplina Judicial, un nuevo órgano encargado de sancionar a jueces, magistrados y ministros. El Observatorio quiere ver desde el comienzo por qué se sanciona a los jueces y si este tribunal se constituye en un "órgano inquisitivo" que presione o lastime a los juzgadores.
El trabajo del Observatorio es a largo plazo y busca también un "cambio generacional" en la observación judicial. Los resultados de la primera etapa, aunque testimonial, servirán para suministrar información a las entidades federativas que aún no han realizado su reforma o proceso electoral judicial, buscando que adopten las "mejores prácticas posibles".
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Finalmente, el Observatorio busca ser una plataforma de comunicación constante para reportar sus hallazgos, incidiendo en la discusión pública y permitiendo a la sociedad comprobar si las promesas de mejora de la justicia se cumplen. "Una sociedad que se tome en serio la vida política de su país, pues tiene que estar atenta a lo que sucede", concluyó Cossío Díaz, invitando a la crítica constructiva y al diálogo continuo sobre el futuro de la justicia en México.
kach