En la era digital, las redes sociales se han convertido en un escaparate de la vida personal y profesional de millones de personas. Lo que en sus inicios fue una herramienta para conectar amigos y familiares, hoy se ha transformado en una poderosa arma de doble filo en el ámbito laboral. Cada vez son más los casos en los que una publicación en Facebook, un video en TikTok o un comentario en X (antes Twitter) pueden marcar la diferencia entre ser contratado, conservar un empleo… o quedarse sin él.
Según encuestas realizadas por la consultora mexicana OCCMundial, un alto porcentaje de los reclutadores revisan las redes sociales de los candidatos antes de contratarlos. Las plataformas favoritas para esta investigación digital son LinkedIn, Facebook e Instagram, aunque TikTok ha ganado terreno, especialmente en industrias creativas.
Pero el impacto no termina con el proceso de contratación. Cada vez es más común que empleados sean despedidos por contenido considerado inapropiado en sus redes sociales, incluso si fue publicado fuera del horario laboral.
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¿Qué derechos tienen los empleadores en México?
Contexto: En México, la Ley Federal del Trabajo (LFT) es conocida por garantizar los derechos de los trabajadores, pero muchas veces se pasa por alto que también contempla y protege los derechos de los empleadores. Si bien el enfoque principal ha sido históricamente la defensa del empleado, la ley reconoce que los patrones tienen responsabilidades, sí, pero también facultades legales para proteger sus intereses y mantener el equilibrio en las relaciones laborales.
De acuerdo con la LFT, los empleadores, también conocidos como patrones, tienen derecho a dirigir, supervisar y organizar el trabajo de acuerdo con las necesidades de la empresa, siempre dentro de los límites que establece la ley. Esto incluye aspectos como establecer normas internas, sancionar a empleados que incumplan con sus obligaciones, y contratar o despedir conforme a procedimientos legales.
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Uno de los principales derechos es el de ejercer la dirección de la empresa. Esto incluye determinar cómo se realizan las actividades, asignar tareas, evaluar resultados y aplicar medidas disciplinarias. Es por esta razón que a continuación te compartimos que pasa si publicas un meme “incomodo” o no aceptas a tus jefes en tus redes sociales, de acuerdo a la misma ley ya mencionada.
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Esto dice la LFT sobre los despidos laborales provocados por memes o por solicitudes en redes no aceptadas
En la era digital, lo que compartes en redes sociales puede tener consecuencias mucho más serias de lo que imaginas. Aunque la Ley Federal del Trabajo (LFT) no menciona explícitamente los despidos por publicaciones en redes, esto no significa que estén fuera del marco legal. De hecho, pueden ser causal de rescisión si el contenido afecta negativamente al empleador o a la empresa.
Según la firma de capital humano Red Ring, dos de cada diez personas han perdido su empleo en México debido a publicaciones en redes sociales. Los reclutadores y empleadores no sólo revisan fotografías, sino que observan con atención el estilo de vida, actitudes, lenguaje y opiniones que los usuarios publican en sus perfiles personales, incluso después de ser contratados.
El Artículo 47, Fracción II de la LFT establece que un patrón puede rescindir la relación laboral sin responsabilidad cuando el trabajador incurre en “faltas de probidad u honradez”, entre otras causales. Si el empleador demuestra que una publicación dañó la reputación de la empresa, afectó su ambiente laboral o puso en entredicho su imagen pública, el despido puede ser perfectamente legal.
En muchos entornos laborales, la idea de que las redes sociales son “personales” ya no es válida. Los límites entre lo privado y lo público se han difuminado, y la imagen digital se ha convertido en una extensión del comportamiento profesional.
AJA