Las casillas especiales, habilitadas para que ciudadanos que están fuera de su entidad puedan votar, no agotaron la dotación de boletas que se entregaron, a diferencia de elecciones previas, en las que siempre hay más personas deseosas de sufragar que papeletas.
La Silla Rota visitó casillas especiales en Iztapalapa, el Aeropuerto de la Ciudad de México, y las alcaldías Benito Juárez, Gustavo A. Madero y Miguel Hidalgo, y en todos los casos encontró que hubo poca asistencia de electores y que hubo boletas sobrantes.
En la Terminal 2 del AICM se instaló la casilla especial que a las cinco de la tarde había recibido los votos de 250 personas, entre trabajadores del aeropuerto y viajeros.
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La presidenta de la casilla especial 5494, Dolores Peláez, afirmó que la jornada electoral transcurrió "bastante bien”.
La casilla inició sus actividades hasta las nueve de la mañana porque faltaban funcionarios de casilla. A una hora del cierre, sólo se habían usado cuatro paquetes de papeletas de cargos federales.
Luis Fernando González, originario de Saltillo, Coahuila, dijo que votó “por responsabilidad como ciudadano” y que le tomó 10 minutos elegir a sus preferidos.
“Es importante votar por los gobernadores, legisladores… Me tomó unos 10 minutos votar porque hay que saber un poquito más las estrategias de los nuevos que van a entrar”, dijo.
En la 4997 ubicada en el deportivo Plan Sexenal votaron personas de Oaxaca, Baja California, Tamaulipas y otros estados, así como vecinos de la alcaldías Miguel Hidalgo.
En esta mesa también se contó con mil boletas y hacia las tres ya se habían utilizado unas 700.
En las casillas especiales instaladas en La Villa y en el Hospital de La Raza, los ciudadanos acudieron a votar, aunque aceptaron no conocían la trayectoria de los candidatos.