Tras el histórico golpe al huachicol en Tabasco este jueves, cuando se decomisaron 3 millones de litros de combustible robado, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó que su administración trabaja muy de cerca con el Gabinete de Seguridad y el área de logística y seguridad de Pemex para combatir este delito.
Al respecto, la mandataria informó que se está trabajando en dos áreas: la legal, la administrativa y la de vigilancia con operativos en las carreteras para asegurar el traslado de los combustibles.
En el primer apartado recalcó que ya hay normas y seguirán saliendo normas para regular el traslado de los combustibles, pero además, señaló que están trabajando en una plataforma para hacer una trazabilidad del combustible que se exporta hasta el combustible que llega a la estación de servicio.
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Recalcó que esto es producto tras revertir la reforma energética de 2013.
“Trazabilidad quiere decir que podemos ver en una plataforma automática como llegó el combustible y como se trasladó hasta llegar a la estación de servicio”, precisó y agregó que “eso es muy bueno” porque los permisos de importación de combustibles no solo están en manos del Estado, sino también en manos de particulares.
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Por último destacó el trabajo de investigación de la Guardia Nacional para identificar donde se guarda el combustible robado, identificar pipas con combustible de huachicol, lo cual es posible gracias al trabajo coordinado con el área de logística de Pemex.
“Toda está investigación nos está llevando a varios aseguramientos de combustible que se han estado dando, pero todo esto lleva un trabajo de investigación e inteligencia, para saber donde se está dando el huachicol”.
Operativos contra el huachicol
Contexto: En 2025, los operativos contra el huachicol en México han continuado como parte de una estrategia nacional para combatir el crimen organizado y proteger los recursos energéticos del país. Este delito, que durante años representó pérdidas millonarias para Petróleos Mexicanos (Pemex) y un riesgo para la seguridad de comunidades cercanas a ductos, sigue siendo una prioridad en la agenda de seguridad del gobierno federal.
Desde el inicio del sexenio, se reforzó la vigilancia de la infraestructura petrolera mediante la participación conjunta de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional y la Marina. En 2025, estas fuerzas han intensificado su presencia en zonas consideradas focos rojos, como los estados de Hidalgo, Puebla, Veracruz y Guanajuato, donde se concentran numerosos tomas clandestinas.
Uno de los avances más significativos de este año ha sido la integración de tecnología de monitoreo satelital, sensores de presión en ductos y sistemas de inteligencia artificial para detectar fugas o alteraciones en tiempo real. Esto ha permitido una respuesta más rápida ante actividades sospechosas, reduciendo considerablemente los tiempos de reacción y aumentando la tasa de aseguramientos.
Además, el gobierno ha reforzado la persecución financiera de las redes dedicadas al huachicol, congelando cuentas bancarias, asegurando vehículos y deteniendo a líderes de bandas criminales vinculadas al robo de hidrocarburos. Se ha hecho hincapié en desarticular no solo las operaciones en campo, sino también las estructuras logísticas y de distribución que permiten la comercialización ilegal del combustible.
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Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el problema persiste debido a la colusión de algunos actores locales y la demanda existente en el mercado negro. En respuesta, se han iniciado campañas de concientización en comunidades vulnerables, con el objetivo de reducir el apoyo social a estas actividades delictivas y fomentar la denuncia ciudadana.
VGB