La presidenta Claudia Sheinbuam advirtió que habrá movilizaciones para evitar la implementación de un gravamen a la remesas enviadas por los mexicanos que radican en Estados Unidos.
Duranta una gira por San Luis Potosí, la mandataria destacó que los migrantes mexicanos trabajan duro y pagan impuestos en ese país, por lo que es injusto aplicar un impuesto a las remesas que envían nuestros paisanos.
“Vamos a seguir informando, porque de ser necesario nos vamos a movilizarnos, porque no queremos que haya impuestos a las remesas de nuestros paisanos de Estados Unidos a México", dijo Sheinbaum.
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La jefa del Ejecutivo reiteró que los paisanos no solo sostienen la economía de México, sino que también contribuyen significativamente a la de Estados Unidos.
Sheinbaum pide apoyo a mexicanos en EU para frenar impuesto a remesas
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha lanzado un llamado a las y los mexicanos que residen en Estados Unidos para que sumen esfuerzos y eviten la aprobación del impuesto a las remesas que envían a sus familias.
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Durante la conferencia mañanera, la presidenta solicitó a los connacionales que envíen mensajes por redes sociales, correos electrónicos y cartas dirigidos específicamente a los senadores y senadoras de Estados Unidos, ya que la propuesta se encuentra ahora en el Senado estadounidense. El objetivo es pedirles que no aprueben dicha medida impositiva a las remesas.
Adicionalmente, Sheinbaum Pardo informó que el Gobierno de México continuará trabajando activamente en este tema. Anunció que se enviará un nuevo equipo a Estados Unidos la próxima semana o esta semana que viene.
Este equipo tendrá la tarea de hablar y negociar con los senadores y senadoras estadounidenses, así como de dialogar con la comunidad mexicana en el exterior para seguir coordinando acciones que impidan este impuesto.
Migrantes piden al Senado de EU frenar impuesto a remesas
Organizaciones civiles y migrantes en Estados Unidos se están organizando para enviar al Senado en Washington, D.C. una misiva para expresar su firme oposición a la propuesta de un impuesto del 3.5% a las remesas internacionales, la cual fue incluida en un paquete legislativo denominado “The One, Big, Beautiful Bill”, aprobado este jueves.
Los principales argumentos remitidos al Senado de EU para rechazar la medida son:
- Falta de Legitimidad Popular: La propuesta no formó parte de las plataformas electorales principales durante la campaña de 2024 y carece de la legitimidad popular necesaria, ya que cambios fiscales de gran impacto deben seguir una deliberación pública.
- Violación de Derechos y Doble Tributación: Se argumenta que el impuesto violaría la libertad individual y los derechos de propiedad al restringir el uso del ingreso después de impuestos. Constituiría una doble tributación efectiva, ya que los fondos ya han sido gravados con impuesto sobre la renta.
- Discriminación Fiscal: Se considera una forma de discriminación fiscal al introducir un sistema de dos niveles que exime a los ciudadanos estadounidenses pero grava a los inmigrantes, incluyendo residentes legales y titulares de visas, afectando desproporcionadamente a las comunidades inmigrantes.
- Riesgos de Datos y Seguridad: Requeriría que los proveedores de remesas recopilen datos personales sensibles que, según los opositores, solo deberían ser manejados por el gobierno, planteando riesgos para la protección de datos y la seguridad nacional.
- Impacto Negativo en la Economía de EU y Familiar: Perjudicaría a los trabajadores en sectores esenciales que envían remesas, las cuales son medios de vida esenciales (para comida, vivienda, educación, atención médica), no transacciones de lujo. También ralentizaría el crecimiento económico al reducir el gasto de los inmigrantes. Además, socavaría la unidad familiar y castigaría las responsabilidades familiares de los migrantes.
- Efectos en Países de Origen e Inmigración: Afectaría la estabilidad económica de los países de origen, donde las remesas apoyan a las familias y disminuyen la migración hacia EU. El impuesto podría complicar aún más el control de la inmigración irregular.
- Riesgo para el Dólar: Podría incitar a países o individuos a diversificar sus reservas fuera del dólar, desafiando su papel dominante como moneda de reserva.
Los opositores a este impuesto instan al Senado a rechazar esta propuesta y apoyar una legislación fiscal basada en la equidad, la rendición de cuentas y el consentimiento democrático.
Subrayan que políticas de gran alcance deben adherirse a los principios de equidad, transparencia y consistencia constitucional, algo que, a su juicio, esta disposición no cumple. Las comunicaciones concluyen con un llamado respetuoso a la acción por parte de la oficina del senador.
Aprobación Legislativa y Detalles del Proyecto
La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos aprobó por estrecho margen (215-214) un megaproyecto de ley impulsado por el presidente Donald Trump. Este plan, apodado por Trump como "el gran y hermoso proyecto de ley", incluye un gravamen a las remesas enviadas por inmigrantes.
La versión que avanzó en la Cámara baja fijó la tasa en un 3.5%, una reducción respecto a la propuesta inicial del 5%. La aprobación se dio tras una larga sesión nocturna. La legislación ahora pasará a debate en el Senado, donde los republicanos tienen mayoría.
Según legisladores republicanos que defienden la propuesta, aplicar impuestos a las remesas generaría una cantidad importante de recursos para el gobierno federal y ayudaría a desalentar la inmigración indocumentada.
El proyecto de ley también busca extender exenciones fiscales del primer mandato de Trump e incluir nuevas rebajas, además de limitaciones al programa de salud Medicaid, lo cual ha sido un punto controvertido.
Se espera que el proyecto llegue al Despacho Oval antes del simbólico 4 de julio. Trump celebró la aprobación, destacando que el proyecto incluye significativos recortes de impuestos y otras medidas.
Protestas y rechazo
Paralelamente a los debates legislativos, inmigrantes y organizaciones cívicas han llevado a cabo protestas y manifestaciones en ciudades como Chicago y Los Ángeles para rechazar la propuesta del impuesto a las remesas.
En Pilsen, Chicago, un grupo de activistas protestó el miércoles 21 de mayo contra el plan. Gritos como “No te metas con mis remesas”, “Papeles sí, Remesas no” y “No impuestos sin derechos” resonaron entre los manifestantes.
También hubo una protesta en el City Hall de Chicago el mismo miércoles por la mañana. En Los Ángeles, organizaciones defensoras de inmigrantes realizaron una protesta el martes, reuniéndose frente al edificio federal.
La oficina del concejal Byron Sigcho-López, del Distrito 25 de Chicago, informó que él y otros nueve concejales presentaron una resolución pidiendo a todos los funcionarios electos del país rechazar el impuesto del 5% por considerarlo “racista e irresponsable”.
El concejal Sigcho-López también estuvo acompañado por activistas de la Coalición de Inmigrantes Mexicanos. La protesta en Pilsen terminó con los participantes gritando “No paguen esos impuestos”.
Argumentos de la oposición al impuesto
Los manifestantes y opositores argumentan que el impuesto es injusto y equivale a una doble tributación, ya que el dinero enviado ya fue gravado al ser ganado por los inmigrantes. Afirman que el impuesto se suma a las cuotas que ya pagan a los intermediarios que gestionan los envíos.
El concejal Sigcho-López declaró que la medida dañará a las comunidades de inmigrantes trabajadores, quienes ya están sobrecargados con la inflación y altos impuestos, a pesar de contribuir con su trabajo a las economías de Chicago y el país.
Carlos Arango, líder del Frente Nacional de Inmigrantes y miembro del Consejo de Resistencia en Favor de los Inmigrantes, calificó la medida como una “cacería” y otra “atrocidad de Donald Trump”, argumentando que disuadiría a los inmigrantes de enviar dinero a sus familias.
Arango también sugirió que esto pretende “destruir las economías de países como El Salvador” y criticó la propuesta como un intento de “robarles el dinero como un vil ladrón a quienes no tienen ni voz ni voto en este país, es decir a los más vulnerables”.
Los manifestantes enfatizan que las remesas son esenciales para mantener a sus familias en sus países de origen, utilizándose para salud, educación, construcción de viviendas y otros gastos.
Aída Flores, otra manifestante, señaló que el impuesto “va en contra de lo que nos enseñaron en este mismo país” y “va a crear más desigualdad en nuestros países de origen”. Teresa Hernández, quien envía dinero a El Salvador, expresó preocupación de tener que reducir los envíos a su familia si se aplica el impuesto.
Juan Matus, afiliado a Latinos del Suroeste y miembro del Consejo de Resistencia, recordó antecedentes históricos, como una demanda ganada a Western Union en 1999 para asegurar que los destinatarios recibieran el monto completo enviado, y que en 2000, el banco Second Federal Savings de La Villita aceptara la matrícula consular, permitiendo a inmigrantes abrir cuentas y usar tarjetas de débito para enviar dinero sin costo adicional, acciones que "beneficiaron a todos los países de Latinoamérica".
Impacto potencial y reacción de México
El impuesto impactaría fuertemente a estados mexicanos dependientes de las remesas, como Guerrero, Chiapas, Michoacán y Oaxaca. En Guerrero, por ejemplo, las remesas representaron el 14% del PIB estatal y financiaron gastos de las familias más necesitadas en los primeros tres meses de 2025.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, envió una carta a la Cámara de Representantes pidiendo que reconsideraran la aprobación del impuesto. Sheinbaum sostuvo una llamada telefónica con el presidente Trump tras la aprobación en la Cámara.
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Aunque el embajador de México en EU, Esteban Moctezuma, celebró que el impuesto aprobado no fuera del 5%, la presidenta Sheinbaum expresó que el gobierno de México no desea ningún gravamen a las remesas. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, viajará a Washington para reunirse con autoridades estadounidenses para discutir estos y otros temas comerciales.
VGB