La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó que la decisión de Estados Unidos de reforzar la seguridad en su frontera con México, designando ciertas áreas como zonas de defensa nacional, se haya tomado en tras alcanzar un acuerdo entre ella y su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien impulsa la como una forma de combate contra la migración.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum fue enfática al afirmar: “Nosotros no vamos a hacer un acuerdo de ese tipo”. Señaló que, si bien Estados Unidos tiene derecho a actuar dentro de su país, México también tiene el derecho de expresar su desacuerdo.
Esta postura surge en respuesta a la reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos de anunciar la creación de una segunda zona militar restringida en la frontera con México.
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Específicamente, el Pentágono comunicó que inicios de mes tomará el control de una estrecha franja de terreno de más de 100 kilómetros a lo largo de la frontera, la cual pasará a formar parte de la base de Fort Bliss, ubicada cerca de El Paso.
Sumado a esto, la embajada de Estados Unidos en México emitió una advertencia este jueves, indicando que cualquier persona "no autorizada" que ingrese a ciertas zonas de la frontera estadounidense podría enfrentar "multas, arrestos, enjuiciamientos y encarcelamientos".
Ante esta situación, la presidenta Sheinbaum expresó su desacuerdo, reiterando que la migración es fundamentalmente un tema social. Insistió en que la solución a esta problemática requiere necesariamente de la cooperación para el desarrollo.
La presidenta enfatizó que México cree que la orientación para abordar la migración debe ser diferente y que siempre lo han planteado así. Dejó claro que México de ninguna manera acordaría una medida como la militarización fronteriza.
EU nombra zonas de la frontera con México como áreas de defensa nacional
El gobierno de Estados Unidos ha designado nuevas zonas a lo largo de la frontera con México como "áreas de defensa nacional", reforzando significativamente las medidas de seguridad y control en la región. Estas áreas serán tratadas como extensiones de bases militares, lo que implica un endurecimiento en las sanciones para quienes ingresen sin autorización.
Según el anuncio oficial, cualquier persona que sea detectada dentro de estos perímetros sin el permiso correspondiente será objeto de acciones legales que incluyen multas, arresto, procesamiento judicial e incluso encarcelamiento. Autoridades federales recalcaron que se aplicará la ley con todo rigor para preservar la seguridad nacional y la integridad de las instalaciones.
"Estas áreas no son puntos de paso ni zonas de tránsito. Representan infraestructura crítica para la defensa del país", afirmó un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional. "Cualquier intento de ingreso no autorizado será considerado una violación grave".
El gobierno también ha emitido una advertencia directa a quienes consideren cruzar la frontera por estas zonas: “NO ENTRE. Arriesga su libertad en un viaje destinado al fracaso.” Esta declaración se enmarca dentro de una campaña más amplia para disuadir la migración irregular y garantizar que los procesos migratorios se realicen exclusivamente por canales legales.
Organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el impacto que esta medida pueda tener sobre personas en situación de vulnerabilidad que huyen de violencia o pobreza extrema, mientras que las autoridades insisten en que se respetarán los derechos humanos en el marco del cumplimiento de la ley.
La política migratoria de Donald Trump
Contexto: La política migratoria de Donald Trump ha retomado un enfoque más agresivo desde su regreso a la presidencia en enero de 2025. En sus primeros 100 días, activistas y defensores de derechos humanos han calificado sus acciones como "autoritarias y xenófobas", señalando que castigan a los migrantes y a las comunidades que los acogen . Entre las medidas implementadas se encuentran la militarización de la frontera sur, la eliminación de protecciones para migrantes vulnerables y la firma de leyes que permiten detenciones masivas.
Una de las acciones más controvertidas ha sido la transmisión de propaganda antiinmigrante en medios mexicanos. La secretaria de Seguridad Nacional de EU, Kristi Noem, lanzó una campaña publicitaria multimillonaria que advierte a los migrantes que serán "cazados" si ingresan ilegalmente al país.
Estos anuncios se han difundido en televisión abierta durante eventos de alta audiencia, como partidos de la Liga MX, generando indignación en la sociedad mexicana.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió a esta situación proponiendo una reforma a la Ley de Telecomunicaciones para prohibir la difusión de propaganda extranjera en medios nacionales. La iniciativa busca evitar que se utilice el espectro radioeléctrico mexicano para transmitir mensajes considerados discriminatorios y que atentan contra la soberanía del país.
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Con información de EFE
djh
