El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este 10 de diciembre su solicitud al gobierno mexicano para que resuelva el suministro de agua pendiente bajo el Tratado de 1944. En un mensaje en Truth Social, afirmó que el tema afecta a estados fronterizos y pidió una entrega inmediata.
Esta postura surgió durante una discusión bilateral sobre el cumplimiento de los volúmenes comprometidos por México. Trump relacionó el adeudo con la posibilidad de tarifas adicionales para productos mexicanos si no avanza la entrega.
El Tratado de Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y del Río Bravo define los volúmenes que México debe entregar en ciclos de cinco años. El acuerdo fija un promedio anual equivalente a 350,000 acres-pie, lo que suma 2,158.6 millones de metros cúbicos al término del ciclo.
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Trump anunció el 8 de diciembre que autorizó el trámite para aplicar un arancel de 5% en caso de que México no entregue el agua pendiente antes del cierre del año. También pidió que el país transfiera 246 millones de metros cúbicos a productores texanos antes del 31 de diciembre.
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Datos sobre volúmenes y efectos en Texas
La Comisión Internacional de Límites y Aguas señaló que México registró un retraso de 73,000 acres-pie durante el periodo reciente. Según legisladores de Texas, la falta de agua en zonas agrícolas coincidió con pérdidas económicas derivadas de la sequía en el estado.
Los reportes indican que la disminución de recursos hídricos impactó cultivos irrigados y generó una estimación de daños cercana a mil millones de dólares. La situación aumentó el interés de autoridades locales en el cumplimiento del tratado.
El intercambio de señalamientos entre ambos gobiernos colocó el abastecimiento de agua como un punto central en la agenda bilateral. Esto ocurrió mientras la sequía en el sur de Estados Unidos continúa y presiona la actividad agrícola.
Respuesta del gobierno mexicano
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió el 9 de diciembre que el país mantiene su compromiso con el tratado. Indicó que México aún registra un saldo pendiente de 1,067 millones de metros cúbicos correspondientes al Ciclo 36, que concluye en octubre de 2025.
Sheinbaum explicó que el cumplimiento inmediato no es posible por dos factores: el volumen requerido para atender el consumo interno y la capacidad del ducto que conduce el agua hacia el Río Bravo. Señaló que esa infraestructura limita la entrega solicitada por Estados Unidos en el plazo que exige Trump.
El subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco, añadió que la sequía de 2022 y 2023 redujo los niveles disponibles. Indicó que el Tratado de 1944 permite reponer faltantes en el ciclo siguiente cuando existe una sequía extraordinaria.
Sheinbaum informó que su administración participó en una reunión virtual con funcionarios estadounidenses para buscar alternativas. México señaló que procura evitar un aumento arancelario y mantener el flujo comercial, ya que es el principal socio de Estados Unidos.
Este miércoles, Sheinbaum anunció que las reuniones entre las autoridades del país y Estados Unidos continúan para llegar a un acuerdo que favorezca a ambos países respecto al Tratado de Aguas de 1944, esto, tras la reunión virtual del martes, y sostuvo que "confía" alcanzar un acuerdo ante la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 5 % por incumplimiento del Tratado de Aguas bilateral.
"Yo confío en que vamos a llegar a un acuerdo. De todas maneras, ¿cómo tiene que actuar el gobierno de México? Pues cumpliendo con el tratado, pero en la defensa también de los intereses del pueblo de México y de la nación", afirmó la mandataria mexicana.
"No hay motivo para aranceles": investigadora
El reclamo del presidente Donald Trump por el incumplimiento del pago del agua que México debe a EU no tiene nada que ver con aranceles como los que quiere aplicar el mandatario estadounidense, y así está estipulado en el acuerdo firmado por ambos países desde 1944 al respecto.
Así lo aseguró la investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Carmen Carmona Lara.
“En ningún momento puedo combinar una cosa con la otra. Eso lo ganaríamos en un juicio, porque el objetivo desde 1944 es compartir agua, que no es de México o de Estados Unidos. No nos pueden castigar porque tendrían que ver en ese caso qué han sufrido los del lado estadounidense por la supuesta escasez que existe. No es que me esté robando tu agua, ni es que me la estés dando de buena fe, no, somos socios, ¿qué ganas con ponerme aranceles? Eso no tiene nada que ver”, dijo a La Silla Rota la investigadora.
Contexto: no es la primera vez que México enfrenta problemas por el tema de la entrega de agua a Estados Unidos. En 2020, bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya hubo un reclamo del vecino. Ese año, la entonces directora de la Comisión Nacional del Agua, Blanca Jiménez quería enviar el agua de la presa de Boquilla, en Chihuahua a Estados Unidos, recordó la investigadora.
Pero la presa La Boquilla no está dentro del tratado, porque su agua está destinada para el distrito de Delicias. Incluso la ciudad que lleva el mismo nombre, se fundó por la presa, porque antes no había agua ahí, entonces la infraestructura es para dar agua a los agricultores de Chihuahua.
VGB