Alberto Pérez Dayán, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue increpado por segundo año consecutivo al participar en una actividad de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Al finalizar la presentación del libro de su autoría “Suprema Corte: historia y testimonio”, Adriana Pineda, socióloga, que en la red social X tiene el nombre de usuario @LaMalaC, le preguntó en voz alta si había valido la pena que cambiara su voto para impedir que se aprobara la reforma judicial que provocó el despido de cientos de jueces y magistrados, y su remplazo por electos.
Contexto: El 5 de noviembre de 2024, la Corte votó un proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá que proponía invalidar partes de la reforma judicial propuesta por el gobierno de Claudia Sheinbaum y avalada por la mayoría legislativa de Morena. La propuesta del ministro era permitir que se eligiera por voto a los ministros de la Corte y el Tribunal de Disciplina Judicial que remplazó al Consejo de la Judicatura Federal.
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El proyecto planteaba que invalidar las elecciones para magistrados de circuito y jueces de distritos era parte de la competencia que tiene la Corte para estudiar e invalidar las normas que se opongan a la organización de México en una república, representativa, democrática, laica y federal, como lo dispone el artículo 40 de la Constitución.
En esa sesión se necesitaban ocho votos para invalidar las partes de la reforma que proponía González Alcántara, pero Pérez Dayán se alineó con las ministras militantes de Morena, Batres, Loretta Ortiz, y Yasmín Esquivel, cuyos votos tradicionalmente se inclinaban hacia los intereses del gobierno, lo que permitió que se consumara la reforma.
“No cambié mi voto”
“¿Valió la pena, ministro, sabiendo que ahora tenemos acordeones, que debilitamos los controles constitucionales, que Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Hugo quieren legislar sobre cosas ya juzgadas”, preguntó Pineda, quien en redes ha dicho que en alguna ocasión trabajó como estratega del PRI.
La socióloga se refería a la insistencia de Batres y Hugo Aguilar, presidente de la Corte, de abrir casos ya juzgados por sus antecesores, lo que provocó críticas de la propia presidenta Sheinbaum, y los hizo desdecirse de su intención de no respetar la cosa juzgada.
También al uso de acordeones que sugerían votar por los ministros que al final recibieron la mayor cantidad de votos en la elección del 1 de junio de este año.
Inicialmente, Pérez Dayán se sorprendió y mientras la directora de la editorial Tirant lo Blanch, María Goerlich, le pedía no responder, el ministro en retiro sonrió y dijo que él no había cambiado su voto; durante la sesión de 2024, él justificó su voto señalando que siempre se mantuvo en la línea de no darle a la Corte facultades que no tiene.
En rescate de Pérez Dayán entró el expriista Arturo Zamora, quien en su momento fue candidato al gobierno de Jalisco y secretario de Gobierno con el último gobernador tricolor en ese estado, Aristóteles Sandoval, asesinado en 2020. El político comenzó a aplaudir y los asistentes lo secundaron, con lo que se ahogó la voz de la mujer que protestaba.
Reclamos a Pérez Dayán
En la edición del 2024, Pérez Dayán fue confrontado por una mujer que se paseó frente a él con una cartulina en la que se leía la frase “Antes te codeabas con los grandes y eras admirado, libre. Hoy te codeas con delincuentes, eres traidor y cautivo de Morena”.
En abril pasado, el magistrado en retiro Pablo Monroy también increpó a Pérez Dayán al final de una conferencia en la casa de la Cultura Jurídica de Mérida, Yucatán.
Al terminar su participación, Monroy levantó la voz y dijo: ““Por ese voto que no diste a favor del proyecto (de González Alcántara), (hay) candidatos a jueces que están ligados al narco, esas son las consecuencias de lo que tú no votaste. Lo que te pregunto es: cómo puedes vivir las consecuencias del voto que no diste”.