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CIDE: comunidad académica alerta a Secretaría de Ciencia y Humanidades sobre conductas de Romero Tellaeche

Académicos y académicas enviaron una carta a Rosaura Ruiz Gutiérrez en la que expresan alarma ante los señalamientos al director general de irregularidades financieras, falta de transparencia y deficiencias en los procesos de contratación

Créditos: Cuartoscuro / Ilustrativa
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Integrantes de la comunidad académica del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) enviaron una carta a la titular de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), Rosaura Ruiz Gutiérrez, en la que manifiestan su preocupación por la situación institucional del centro y respaldan la reciente manifestación del Seminario Interdisciplinario de Mujeres, Género y Feminismos.

En la misiva, firmada por académicos y académicas, los docentes expresan alarma por la respuesta del director general del CIDE, José Antonio Romero Tellaeche, ante los señalamientos realizados por profesoras y profesores sobre irregularidades financieras, falta de transparencia y deficiencias en los procesos de contratación.

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Las y los firmantes señalan que el funcionamiento cotidiano del CIDE enfrenta “problemas de fondo” que afectan su vida académica, en particular por la ausencia de procesos claros en materia de docencia y la falta de una Coordinación General de Docencia, vacante desde hace más de dos años. Además, mencionan la importancia de garantizar la participación del profesorado en las decisiones colegiadas y el cumplimiento del Estatuto del Personal Académico.

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El documento también subraya que en los últimos años se han presentado múltiples quejas por violencia de género y acoso laboral, sin que se observe una respuesta institucional efectiva. Los firmantes reiteran su llamado a la transparencia, el respeto a la normatividad y la rendición de cuentas.

“Solicitamos de la manera más atenta que se revise la situación actual del CIDE con miras a garantizar el pleno respeto a todas las personas que formamos parte de esta comunidad”, señala el texto.

Entre los firmantes figuran académicos de diversas áreas, como Alberto Alexander Elbittar Hehn, Erika Ruiz Sandoval, Fabiola Mora Hernández, Michael K. Bess, Sergio Cárdenas Denham, entre muchos otros. Además, se informa que 27 personas adicionales firmaron en formato testado por encontrarse en condiciones de vulnerabilidad laboral.

La carta se suma a una serie de pronunciamientos recientes de estudiantes y docentes que han expresado su preocupación por la gobernanza y las condiciones laborales en el CIDE, institución pública de educación superior adscrita a la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.

Contexto: integrantes del Seminario Interdisciplinario de Mujeres, Género y Feminismos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) enviaron una carta al director general de la institución, José Antonio Romero Tellaeche, en la que expresaron su inconformidad por la forma en que se dirigió a trabajadoras durante una reunión informativa con la comunidad sindical femenina, realizada el 1 de octubre.

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"Durante la reunión, en vez de responder a preguntas de fondo sobre la ausencia de una planeación financiera institucional, las irregularidades de pagos y la discrecionalidad en la asignación de plazas académicas, el director general optó por evadir o descalificar dichas preguntas, incurriendo (entre otras) en las siguientes acciones:

1. Interrumpió a una compañera que planteó una pregunta pertinente al tema convocado en la reunión.

2. Haciendo un gesto de notoria molestia, pidió a la compañera, quien hablaba en tono regular, que bajara su tono de voz.

3. Cuando le tocó responder, dijo que la pregunta fue tan larga que ya la había olvidado, descalificando con estas palabras la pregunta y evadiendo responderla.

4. A otra compañera, al manifestar la inconformidad con la respuesta otorgada, le respondió con gestos de burla, que terminaron en lo que pareció ser un beso hacia la compañera que expresaba su descontento.

5. Cuando otra compañera expresó su punto de vista, el director dirigió su atención a su aparato móvil, sin prestar atención ni dirigir la mirada hacia la compañera trabajadora que le hablaba.", señala el texto recibido por  la Dirección General de la institución el pasado 2 de octubre.

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