REFORMA JUDICIAL A DEBATE

Deyanira tiene cáncer y la reforma judicial le quitará prestaciones para combatirlo

A finales 2021 la diagnosticaron con cáncer de mama; al año siguiente comenzó su tratamiento, pero el cáncer ya había hecho metástasis en su hígado; cada tres meses debe comprar su medicamento debido a que el ISSSTE no lo tiene

Deyanira tiene cáncer y la reforma judicial le quitará prestaciones para combatirlo
Deyanira tiene cáncer y la reforma judicial le quitará prestaciones para combatirloCréditos: Fernanda Rangel | LSR
Por
Escrito en NACIÓN el

Deyanira Martínez, secretaria de un juzgado federal de Morelos, teme que los efectos de la reforma judicial tengan una consecuencia en su salud, ya que desaparecerán los fideicomisos con los que se cubren prestaciones como el seguro médico que le permite pagar su tratamiento contra el cáncer.

La diagnosticaron con cáncer de mama a finales 2021. Al año siguiente comenzó su tratamiento, pero el cáncer ya había hecho metástasis en su hígado. Empezó a tomar Lynparza, un medicamento que cuesta 64 mil 695 pesos y evitó que el cáncer se extendiera.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO

REFORMA JUDICIAL A DEBATE - SIGUE LA COBERTURA COMPLETA

Cada tres meses Deyanira debe comprar este medicamento debido a que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) no lo tiene. Una prestación llamada “licencias humanitarias”, financiada con los fideicomisos del Poder Judicial, le permitió hacer “el fuerte desembolso”.

Mazatlán, Saltillo, Puebla, Acapulco, Zacatecas, Mexicali y Cuernavaca son las siete ciudades en los que ha desempeñado su labor, que comenzó hace 24 años. Es abogada de profesión y su carrera la ha llevado a ocupar todos los puestos posibles dentro del sistema judicial. Estaba en proceso de hacer su examen para jueza de distrito cuando le dieron el diagnóstico de cáncer.  

“Mis hijos me dicen: “Mamá ¿cuándo dejaremos de ser nómadas? Poco a poco han tenido que acostumbrarse a que mi carrera nos lleve de arriba a abajo y de un lado a otro”.

TE PUEDE INTERESAR: El día después: la tristeza se apodera del plantón de trabajadores del Poder Judicial

TE PUEDE INTERESAR: La ruta en el Senado y Cámara de Diputados para consumar la reforma judicial

A unos cuantos meses de iniciar su tratamiento, Deyanira entendió que el apoyo médico que le daba su trabajo estaba en peligro. En octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se eliminarían 13 de los 14 fideicomisos usados para pagar prestaciones y jubilaciones de trabajadores del Poder Judicial.

En 2023 el gobierno dijo que usaría los más de 20 mil millones de pesos de esos fideicomisos para apoyar a niños pobres, dar pensión a adultos mayores y personas con discapacidad, y hasta habló de usarlos en la reconstrucción de Acapulco, afectado por el huracán “Otis”.

Una de las reservas aprobadas al decreto establece que el dinero sea destinado para indemnizar a los jueces, magistrados y ministros que decidan no contender para mantenerse en su puesto.

Deyanira y más trabajadores del Poder Judicial arrancaron con manifestaciones y paros laborales en octubre de 2023 que han continuado hasta la aprobación de la reforma.

Ahora tras casi 25 años de carrera judicial ve lejos su sueño de ser jueza porque el nuevo sistema ya no depende de la calificación que obtenga en un examen, su experiencia o preparación.

“Puedo ser jueza. Para eso tengo que entrar a un sistema absurdo de elección por voto popular o una tómbola. Va a dar lo mismo lo que diga, mi experiencia o lo que sé. A lo mejor no soy la carismática que esperan, no soy la popular, o no soy tan simpática ni guapa”. dijo Deyanira sobre la elección vía voto popular.

Fernanda Rangel | LSR

Obligada a ahorrar

Deyanira está casada, tiene dos hijos, una hija y un hijo, los dos cursan preparatoria. Señala que durante muchos años no comió con su familia, tampoco iba al cine con ellos y casi no los veía, por lo demandante de su trabajo.

Viajó a la Ciudad de México para unirse al plantón de trabajadores del Poder Judicial que solía estar fuera del Senado de la República, su hijo le dijo antes de despedirse que si él hiciera un cartel en apoyo a la protesta diría: “No vi por años a mi mamá, porque estaba haciendo sentencias para ti”.

“Desde este semestre tuve que sacar a mi hija de la escuela en la que estaba, el fin es empezar a ajustar nuestra vida económica. Tenemos un temor fundado de que los números no nos salgan”, comentó Deyanira sobre su situación actual

A futuro, su temor fundado es que pierda su empleo o trabaje “para un juez o titular que no sepa nada, que nada más le cayó bien a un puñado de votantes”, esto la orillaría a renunciar y tratar de reinventarse de alguna forma.

“Esperamos un milagro” dice Deyanira cuando se le pregunta qué sigue en el proceso. “No hay que bajarnos del barco de la lucha. Es vital que esta reforma demagógica sea retada y detenida desde otras trincheras, especialmente las internacionales. No hay que dejarlos”.

SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS

Fernanda Rangel | LSR

VGB