Un día como hoy, un 11 de septiembre pero de 1829, 8 años después de consumada la Independencia de México ante España, se venció al ejército español en Tampico, por lo que este día en todo el país, la bandera nacional debe estar izada a toda hasta por esta razón. Se trató del último intento de los españoles de conquistar a México otra vez.
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La independencia se declaró el 27 de septiembre de 1821 y a partir de entonces diversas conspiraciones se llevaron a cabo para volver a recuperar la antigua colonia, puesto que los españoles no estaban nada contentos con lo ocurrido. El rey Fernando séptimo, por ejemplo, nunca reconoció la independencia de nuestro país.
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Con el paso de los años se registraron actos de hostilidad naval a mercantes españoles muchas veces por los mismos barcos mexicanos en aguas cubanas y del Golfo además de la Ley de expulsión de los españoles decretada por el Gobierno mexicano, se convirtieron en acontecimientos que impulsaron la decisión de España de volver a invadir México
El 28 de octubre de 1828 el Consejo de Estado español decidió reconquistar a México y desde enero de 1829 un coronel de nombre Feliciano Montenegro, cónsul mexicano en Estados Unidos, informó al Gobierno mexicano que había muchos rumores que se escuchaban en Cuba, en especial en La Habana, sobre una expedición de Reconquista
El plan de reconquista
El objetivo de este plan consistía en entrar a México por la Península de Yucatán, por lo que desde los primeros días de julio, el gobernador de Veracruz en ese entonces Antonio López de Santana conocía los pormenores de la expedición a través de sus informantes en Cuba.
Santana le escribió varias cartas al presidente Vicente Guerrero solicitando dinero porque necesitaban prepararse para la defensa. El 2 de agosto, una vez confirmada la invasión por el secretario de Relaciones Exteriores José María Bocanegra, pidió a los gobernadores de los estados tomar las precauciones necesarias.
La batalla de Tampico
El día 5 de agosto, a instancias del general español Isidro Barradas, se suspendieron las hostilidades y los ataques de España a México y para parlamentar y exponer que su misión era de paz y concordia. Al día siguiente, el general Felipe de la Garza se entrevistó a mitad del río Panuco con Barradas y le manifestaron su interés en que México vuelva al Antiguo Régimen y que fuese gobernado por el infante Francisco de Paula. De la Garza contesta que la República no reconocería señor alguno y que la independencia se defendería a toda costa.
Barradas, en respuesta, logró apoderarse del puerto de Tampico en Tamaulipas ante lo que Antonio López de Santana, en ese entonces comandante militar de Veracruz, fue para allá luego de ser nombrado general de división y General en Jefe del Ejército de Operaciones.
Santana señaló que la rendición de los españoles era incondicional y le dio un plazo de 48 horas al ejército español para que se rindieran. La respuesta que obtuvo del español Barradas fue la solicitud de dejarlos pasar y nos vamos, pero Santana no aceptó la petición argumentando que sus órdenes específicas era que o se rendían o luchamos a muerte.
El 9 de septiembre Barradas negó la rendición incondicional y con una tropa, en la cuál había elementos débiles porque tenían fiebre amarilla y se reportaba que tenían vomito de color negro, se dispuso al combate. Cuando ya estaba todo listo para empezar la batalla, llegó un ciclón tropical en toda la zona y al atardecer con las lluvias, el río Panuco se desbordó y anegó todas las fortificaciones.
El día 10, amanece aún lloviendo y a las 4:00 de la tarde, Santana ordena un ataque al fortín español con una columna de 1.000 hombres. Pedro Lemus dirigió las condiciones sobre el terreno fangoso resbaladizo. La lucha se prolongó durante toda la noche hasta las 3 de la tarde del 11 de septiembre, cuando el coronel José Miguel Salomón y el teniente coronel Fulgencio Salas finalmente se rindieron.
El saldo del combate fue de 127 muertos y 191 heridos mexicanos; mientras en las tropas españolas reportaron 104 muertos y 66 heridos. Ese mismo día se redactó la capitulación la cual contenía 10 artículos y fue firmada en la Casa Fuerte de Castilla ubicada en Tampico.