A medida que se aproxima el fin del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, los gastos de dos de sus proyectos prioritarios, el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, han alcanzado cifras astronómicas, sumando un total de 750 mil millones de pesos.
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Elsa Rebollar Plata, encargada de la Programación y el Gasto en la Secretaría de Hacienda, reveló estas cifras recientemente, mostrando un aumento significativo en los costos proyectados inicialmente para estos proyectos emblemáticos.
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Desde 2020, el gobierno ha desembolsado 450 mil millones de pesos en la construcción del Tren Maya, una cifra que casi triplica el presupuesto original. Este proyecto ferroviario, que busca conectar la península de Yucatán y fomentar el desarrollo regional, ha enfrentado diversos desafíos y sobrecostos que han llevado a este notable incremento en el gasto.
La Refinería Olmeca, conocida popularmente como Dos Bocas, también ha visto un aumento considerable en sus costos. Los gastos han alcanzado los 300 mil millones de pesos, casi el doble de los 160 mil millones inicialmente previstos al inicio del sexenio. Este proyecto, clave para la estrategia energética de López Obrador, pretende reducir la dependencia de México de las importaciones de combustibles y fortalecer la autosuficiencia energética del país.
Elsa Rebollar Plata explicó que los incrementos en los costos se deben a diversos factores, entre ellos la inflación, problemas logísticos, cambios en los diseños originales y la necesidad de cumplir con estándares ambientales más estrictos. Además, los imprevistos relacionados con la pandemia de covid-19 y las dificultades en la cadena de suministro global también han contribuido a estos aumentos.
El aumento en los costos de estos proyectos ha generado diversas reacciones. Mientras algunos críticos señalan la falta de previsión y planeación adecuada, otros defensores argumentan que las inversiones en infraestructura son necesarias para el desarrollo a largo plazo del país.
Con el cambio de administración a la vista, se espera que la mandataria electa Claudia Sheinbaum continúe con estos proyectos, aunque enfrentará el desafío de gestionar los costos y asegurar que las obras se completen según lo previsto. La transparencia y la rendición de cuentas serán fundamentales para garantizar que estos megaproyectos beneficien realmente a la población y contribuyan al desarrollo sostenible de México.
Tren Maya
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), anunció la inauguración del Tren Maya en su totalidad, por lo que trabajadores han tenido que poner marcha rápida para tener todo listo y que el ferrocarril comience a avanzar por la Península de Yucatán y así turistas pueden visitar diferentes partes.
Ambientalistas que han denunciado las afectaciones al medio ambiente, como la contaminación del manto acuífero con las vigas de metal insertadas en las cavernas del tramo 5 sur, también denunciaron que los trabajadores del Tren Maya se encuentran trabajando a gran altura y sin ninguna protección que pueda salvarlos en caso de un colapso.
En las fotografías que tomó el ambientalista Elias Siebenborn, se pueden ver a los hombres que están en las estructuras del tramo elevado del Tren Maya, sin ninguna línea de vida, esto lo pudo constatar antes de llegar a Chetumal.
Cuando se hacen estas construcciones a grandes alturas las constructoras deben proporcionar todos los aditamentos necesarios para salvaguardar las vidas humanas que sirven como mano de obra, este dispositivo es llamado “línea de vida” que son sistemas anticaídas para personas que realizan trabajos a grandes alturas.
Refinería Dos Bocas
Pemex inició el pasado mes de mayo el envío de 16,300 barriles por día (bpd) de crudo a su nueva refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, según datos internos revisados por Reuters. Esta cifra representa menos del 5% de la capacidad total esperada de la refinería. El proyecto, uno de los más ambiciosos del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, fue construido con la promesa de reducir la dependencia de México de las importaciones de gasolina y diésel, principalmente provenientes de Estados Unidos.
Entonces, la cantidad de crudo enviada a la refinería Olmeca es menos del 1% del 1.8 millones de barriles por día (bpd) que Pemex produce en total. Se espera que en agosto la refinería reciba 170,000 bpd, la mitad de su capacidad de procesamiento de 340,000 bpd, según los datos obtenidos.
El director general de Pemex, Octavio Romero, había proyectado en mayo que Dos Bocas agregarían 177,000 bpd al total de procesamiento de la petrolera este año. En enero, había afirmado que la refinería estaría a plena capacidad a finales de marzo, un objetivo que no se ha cumplido.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha incumplido hasta en ocho ocasiones el plazo que establecieron para que el complejo iniciara la producción de gasolina. En abril de 2022, Rocío Nahle, entonces secretaria de Energía dijo que para diciembre de ese año Dos Bocas produciría sus primeros barriles de gasolina, pero eso nunca pasó. La promesa más reciente fue que en abril pasado arrancaría la producción de la Refinería Olmeca, pero nuevamente no ocurrió y se dijo que ahora sería en junio pasado, lo que tampoco pasó.