Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) manifestaron su descontento después de casi 3 horas de reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues consideraron que no fueron convincentes las respuestas del Gobierno a sus demandas, incluido el aumento salarial del 10%.
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Jenny Araceli Pérez, lideresa de la Sección 22 de la CNTE, argumentó que la composición del salario magisterial no refleja lo anunciado, por lo que mantienen su exigencia de un aumento del 100%. Informó que la asamblea de la CNTE determinará los próximos pasos de la movilización en los días siguientes, pero por el momento se mantiene el paro en estados como Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo y Veracruz.
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Los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharon desde San Cosme hacia el Zócalo, llegando alrededor de las 12:40 pm del 15 de mayo, Día del Maestro. Enfrentaron un Palacio Nacional protegido por vallas metálicas de 3 metros de altura, un calor de 30 grados y una contingencia ambiental, donde instalaron un platón indefinido.
El dirigente de la sección 9 de la CNTE, Pedro Hernández, aseguró para Radio Fórmula que los campamentos de los maestros en la explanada del Zócalo serán reubicados en el marco de la realización de la llamada "Marea Rosa" en favor de Xóchitl Gálvez. En entrevista con Azucena Uresti, el vocero del magisterio disidente detalló explicó que las casas de campaña serán replegadas hacia los costados del primer cuadro del Zócalo.
Maestros instalan plantón en el Zócalo capitalino
Los maestros llevaban consigo sombreros de palma, gorras de beisbolista, paraguas oscuros o sombrillas de colores claros. Cargaban mantas con demandas impresas de aumento salarial y derogación de la contrarreforma educativa. Algunos llevaban banderas con la imagen de Zapata o las iniciales de organizaciones aliadas.
Equipados con casas de campaña, lonas y mochilas, los maestros ocuparon una parte del Zócalo. Algunos se acostaron, mientras que frente a Palacio Nacional se instaló un templete desde donde anunciaron la suspensión de clases para hacer visibles sus demandas.
Acompañando a los maestros, había un contingente de normalistas de Guerrero, algunos con el rostro cubierto, que intentaron abrir las vallas empujándolas unos metros sin éxito.
Además de los maestros, llegaron vendedores ambulantes de frutas, refrescos, aguas, abanicos, pilas para celular y juguetes chinos para aprovechar la cantidad de personas presentes en el lugar.