El más reciente encuentro entre Claudia Sheinbaum y Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, hijo del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río, durante la conmemoración de la expropiación petrolera, es la mejor representación de que la ideología de izquierda independiente en el país fue absorbida y neutralizada, por la denominada izquierda de la revolución mexicana.
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El hecho, ocurrido apenas el 18 de marzo pasado, es la representación fidedigna de lo que Jorge G. Castañeda y Joel Ortega Juárez, plasman en su libro de reciente aparición Las dos izquierdas. Lo que nunca se contó sobre la izquierda mexicana, y del que hablan en entrevista exclusiva con La Silla Rota.
“La fuerza de la ideología de la izquierda de la revolución mexicana está retratada ahí, de una manera sintética y como diría Juan Gabriel, ‘lo que se ve no se pregunta’. Hay una relación completa de la izquierda independiente, que fue el caso de Claudia Sheinbaum de sometimiento, de haber sido tragada por la izquierda de la revolución mexicana"
“Fue Claudia, que es la candidata a la presidencia, a venerar, desde luego al general, pero en vida a Cuauhtémoc y a sus hijos. Esa es la relación que hay y la importancia que creo tiene este libro”, explica Joel Ortega Juárez.
La izquierda de la revolución nunca había gobernado.- Castañeda
Al abundar en las motivaciones que tuvieron para escribir el libro Las Dos Izquierdas, de Editorial Debate, Ortega Juárez dice que no se trata de adjetivar sino de describir el recorrido de dos izquierdas, la de la revolución mexicana y la independiente.
“Izquierda independiente que este gobierno consiguió tragar, subsumir, meterla dentro de su propia corriente, a la izquierda independiente. Desapareció la izquierda independiente”.
Jorge G. Castañeda refuerza la idea y señala: “Si esa fotografía de Cuauhtémoc y Claudia Sheinbaum no existiera, habría que inventarla”.
El politólogo explica a La Silla Rota, enlazado de manera digital desde París donde se encuentra actualmente dando cátedra, que la izquierda de la revolución mexicana nunca había gobernado, nunca tuvo el poder.
“Llega al poder en 2018 con López Obrador, pero desde 1920 hasta 2018, esa izquierda de la revolución mexicana, que a partir del 88 se simboliza y se identifica con Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, el propio López Obrador, esa izquierda nunca gobernó”.
Quien fuera secretario de Relaciones Exteriores en el gobierno de Vicente Fox Quesada, explica que al llegar al poder en 2018, la izquierda arrastra muchos de las características, por no decir vicios, que siempre estuvieron presentes en la izquierda de la revolución mexicana y una de sus características más importantes es que mantiene una actitud contradictoria frente a la tema de la democracia, de los derechos humanos, de las libertades.
Y pone como ejemplo de esta contradicción de esa izquierda de la revolución cómo en el sexenio de Luis Echeverría, se condenaba con toda razón el régimen de Augusto Pinochet, en Chile, rompiendo relaciones diplomáticas con ese gobierno, pero aplaudía la dictadura de Fidel Castro, en Cuba.
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Castañeda también reflexiona sobre la posición del gobierno actual en el espectro político, describiéndolo como una izquierda peculiar que refleja los ideales de hace más de un siglo, que a menudo parecen desconectados de la realidad contemporánea y más cercanos a una ideología superada por el tiempo. Pone como ejemplo el programa de autosuficiencia alimentaria decretada nuevamente por el gobierno de López Obrador.
Interrogados sobre en dónde se encuentra actualmente la izquierda en nuestro país, ambos coautores de Las Dos Izquierdas coinciden en que existes diversas corrientes de izquierda, desde los movimientos feministas, los ambientalistas, los normalistas de Ayotzinapa, los "uberistas", jóvenes que trabajan de repartidores, hasta los zapatistas, que operan al margen de la izquierda institucional.
Estos movimientos, según los autores, reflejan una orfandad de la izquierda mexicana tras la caída del muro de Berlín, que ha llevado a la adopción de estrategias diversas y, en ocasiones, divergentes.
"Hace casi 40 años, con la caída del Muro de Berlín, quedamos huérfanos", dice Ortega Juárez.