Al hacer una evaluación de los últimos acontecimientos ocurridos en Cuba, el ex canciller mexicano Jorge G. Castañeda, advierte que hay varias señales en las últimas semanas que indican que algo delicado está ocurriendo en la isla gobernada por Miguel Díaz-Canel. “Tiene que llegar el día en que el pueblo cubano decida deshacerse de esa dictadura”, expresa el excolaborador en el gobierno de Vicente Fox Quesada.
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En entrevista exclusiva con La Silla Rota desde París donde actualmente se encuentra impartiendo cátedra, Castañeda hace un recuento de los eventos que han sacudido a la isla caribeña y establece como punto de partida lo que ocurrió hace poco más de un mes cuando el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández fuer destituidos por el régimen de La Habana.
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“Tres semanas después se anunció que iba a ser enjuiciado por cometer errores graves, entre comillas, aunque él ya había aceptado que, en efecto, los había cometido, evocando, desde luego, los juicios, los procesos de Moscú y los juicios a Arnaldo Ochoa”, recuerda Castañeda.
El politólogo mexicano se refiere al juicio que en 1989 paralizó a Cuba cuando, luego de un mes de diligencias, el régimen de Fidel Castro condenó a la pena de muerte a Arnaldo Tomás Ochoa, general de División de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y a tres dirigentes más, acusados de narcotráfico y “alta traición a la patria y a la Revolución”.
Otra señal de la crisis es que Cuba pidió leche en polvo a la ONU
Otra señal de que la situación política y social se está descomponiendo en Cuba, explica Castañeda, es que hace dos semanas el gobierno cubano por primera vez en su historia, se acogió al programa de alimentos de la ONU, pidiendo que les manden de emergencia leche en polvo, porque no hay.
“Y este no es un país en guerra, no es un país devastado por catástrofes naturales, no es un país donde simplemente desapareció el Estado como Haití. No, en Cuba, donde supuestamente cuidan mucho a los niños no hay leche en polvo en polvo, tuvieron que pedírselo a la ONU”.
El tercer y más reciente evento ocurrido en la isla, de acuerdo con el análisis que hace Jorge G. Castañeda a La Silla Rota, fue el estallido de protestas el pasado fin de semana en varias ciudades cubanas, incluidas Santiago, Bayamo y San Antonio de los Baños.
Frente a estas movilizaciones Castañeda destaca la táctica del gobierno cubano de cortar la señal de internet para evitar la comunicación entre los manifestantes, un patrón que también se observó en protestas anteriores.
“Da la impresión que, si bien esto no alcanza todavía la amplitud, la magnitud de la protesta del 11 de julio de 2021, obviamente está pasando algo muy grave en Cuba, porque si piden asistencia de emergencia y enjuician al responsable de la economía, no solo lo destituyen, han destituido a mucha gente en Cuba los últimos diez años, a Carlos Lage, a Felipe Pérez Roque, a Robertico Robaina, lo distinto ahora es que volvemos al juicio, a la investigación por el Ministerio del Interior y hay protestas.
“Es algo muy significativo que está sucediendo. No sé dónde desemboque, ojalá no en la violencia y la represión, pero también algún día tiene, tiene que llegar el día en que ya el pueblo cubano decida deshacerse de esa dictadura”.
Al ser cuestionado sobre la postura del gobierno mexicano frente a esta crisis, Castañeda sugiere que el presidente López Obrador ha mantenido un perfil bajo, aunque ha proporcionado ayuda humanitaria a Cuba en el pasado y especula que esta situación podría ser utilizada por López Obrador como un medio para presionar al gobierno de Joe Biden.
En cuanto a las implicaciones a largo plazo de la crisis cubana, el también autor de libros como “La vida en rojo. Una biografía de Che Guevara”, o “Compañero vida y muerte del Che Guevara” o más recientemente “Las Dos izquierdas”, Castañeda advierte sobre el éxodo continuo de cubanos, comparando la situación con la emigración masiva de mexicanos.
Destaca que en los últimos tres años, cientos de miles de cubanos han abandonado la isla en busca de mejores oportunidades en España y Estados Unidos.
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“Si tienen que irse nadando, se van a ir por miles. Ya se han ido. Imagínate tú, Miguel, se han ido los últimos tres años a España y Estados Unidos, unos 750.000, quizás 800.000 cubanos”, señala.