En el 30 aniversario del magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, su hijo y candidato al Senado por Movimiento Ciudadano en las elecciones del próximo 2 de junio, Luis Donaldo Colosio Riojas, afirmó que lo que México tiene es hambre y sed de justicia, pero no sólo por el asesinato del candidato presidencial del PRI, en 1994, sino por todas las muertes que se viven día a día en el país.
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Desde el monumento a Colosio, ubicado en la calle Niños Héroes, en la localidad de Magdalena, Sonora, el hijo mayor del político mexicano finalizó la guardia de honor en nombre de su padre con un duro mensaje nacional en el que, afirma, su familia obtuvo justicia el día que nacieron sus hijos, Luis Donaldo y María Emilia, por lo que es necesario hacerle justicia a todos los demás jóvenes que viven las pérdidas en todo México a raíz de la violencia.
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"Lo que me pasó a mí, no es tan distinto a lo que le pasa a muchísimos niños y a muchísimos jóvenes todo el tiempo, la única diferencia es que a mi papá le pasó en televisión nacional y era una persona pública y quizás eso ayudóp a que tuviera mayor visibilidad".
"30 años después, gracias, qué bueno que sigamos honrando la memoria de Colosio, pero la mejor forma de honrar la memoria de Colosio es asegurándonos que no le ocurra a niños el día de hoy, lo que le pasó a niños el día de ayer. No importa que tan público o qué tan privado sea el evento, necesitamos realmente hacer justicia hoy".
Luis Donaldo Colosio Riojas aseguró que la lucha ya no es por señalar a los implicados en el caso Colosio, sino por hacer una justicia social en la que se generen mejores condiciones de oportunidades de desarrollo económico y procuración de justicia.
"A nosotros ya se nos hizo justicia, de una forma u otra, lo que el país necesita el día de hoy es que ese tipo de cosas ya no ocurran (...) Igualdad de condiciones, igualdad de oportunidades, eso es lo que quería mi papá, y eso es lo que nosotros también impulsamos y queremos hacer".
Respecto a Mario Aburto, asesino confeso del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Riojas afirmó que no ha hablado con él, pero ya lo perdonó e, incluso, lanzó un: "Que Dios lo bendiga".
Al tributo por el 30 aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el hijo mayor estuvo acompañado de su esposa María de la Luz García, familiares, el Gobernador Alfonso Durazo Montaño y su esposa, Rocío Chávez de Durazo, así como del Alcalde Omar Ortez.
A 30 años del magnicidio mexicano
Este sábado 23 de marzo se cumplieron 30 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato en 1994 del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que fue ultimado durante un mitin en Tijuana, Baja California.
El político mexicano tenía 44 años y era el favorito en la contienda electoral, por lo que su magnicidio se convirtió en uno de los eventos históricos mayormente recordados.
Tres décadas después, el hijo mayor, Luis Donaldo Colosio Riojas, de 38 años de edad, deja la alcaldía de Monterrey y se lanza en la contienda electoral por un curul en el Senado de la República.
Además, tras abogar por el perdón del asesino de su padre, evita entrar en controversia por la posible libertad de Mario Aburto, quien fue detenido en el momento del crimen y sentenciado a 45 años de cárcel.
Y es que, en el estado en que ocurrió el magnicidio, la pena máxima es de 30 años, por lo que la defensa de Aburto aboga porque ahora se le deje en libertad, reanudando la investigación y polémicas desde 2023, pues un tribunal cuestionó el uso del Código Penal federal en el juicio del asesino confeso.
La controversia se intensifica con la teoría de un segundo tirador, defendida por el periodista y ex preso político J. Jesús Lemus, quien afirma que Aburto le confesó su inocencia y la existencia de otro perpetrador; no obstante, aunque Lemus y el propio hijo de Colosio abogan por la liberación de Aburto, expertos consideran que cualquier nueva investigación probablemente no cerrará por completo el caso o revelará la verdad detrás del magnicidio.