El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, era visitante asiduo a Palacio Nacional. Desayunaba con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Justificaba reformas de la 4T y defendía posturas del mandatario. Sin embargo, la captura de Ismael “El Mayo” Zambada” y la reforma al poder judicial enfriaron la relación.
El punto final llegó en el cumpleaños 71 del expresidente al criticar que la austeridad republicana y la estrategia de “abrazos, no balazos” para enfrentar a la delincuencia, no funcionó.
Antes de que el gallo cantara, Ken Salazar negó tres veces a Andrés Manuel López Obrador.
Te podría interesar
Después de años de amistad, la relación entre el embajador de Estados Unidos y el expresidente mexicano terminó distante, incómoda y llena de reproches.
Desde que Ken Salazar llegó a México, AMLO lo colmó de elogios, le dio libre acceso a Palacio Nacional y lo llamó amigo. “Es un hombre bueno y sensato; además, simpático. Tenemos una extraordinaria relación”, dijo el exmandatario en julio de 2022.
Te podría interesar
Del otro lado, la cosa no era diferente. Ken Salazar defendió a López Obrador siempre que pudo, guardaba silencio cuando AMLO despotricaba contra Estados Unidos e, incluso, reforzó la idea de que en 2006 hubo fraude electoral.
Su cercanía era tal, que el The New York Times reveló que “altos funcionarios estadounidenses” temían que la relación entre Ken Salazar y López Obrador estuviera resultando contraproducente para los intereses de Estados Unidos.
“Al interior del gobierno estadounidense, algunos cuestionan si el enfoque blando (de Ken Salazar) de verdad funciona o más bien envalentona a López Obrador mientras desafía la influencia estadounidense”, señaló el NYT, en un texto publicado en 2022, en el también afirmaban que la política energética de AMLO “amenazaba” a empresas estadounidenses.
Ese mismo día, López Obrador salió en defensa de su amigo. Dijo que era un hombre responsable “que defiende a su país” y que el New York Times quería que Estados Unidos sometiera a México. “Creen que somos colonia”, dijo.
Ken Salazar también defendía a AMLO. Durante el debate de la reforma eléctrica, el diplomático estadounidense pidió entender las razones del mandatario mexicano. “Es necesaria (una reforma)”, admitió.
Si se cuestionaba a AMLO sobre sus embates al INE, Salazar traía a la conversación el supuesto fraude electoral de 2006. Incluso lo perdonó por no asistir a la Cumbre de las Américas organizada por Joe Biden y negó que EU investigara al expresidente por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Todavía a principios de agosto, el estadounidense avaló la reforma judicial impulsada por el hoy expresidente y sostuvo que en su país también se elegía a los jueces, lo que reforzaba los alegatos del gobierno mexicano. En una noticia difundida por la agencia española Efe acusó que había actos de corrupción en el Poder Judicial, haciendo eco del discurso del gobierno.
La reforma judicial, punto de quiebre
Tres años después de su llegada, Salazar hizo una declaración que provocó la furia del gobierno morenista. El 22 de agosto condenó la reforma judicial que aún no se aprobaba en el Congreso: la propuesta "amenaza la histórica relación comercial que hemos construido, la cual depende de la confianza de los inversionistas en el marco legal de México", dijo el representante diplomático.
Cinco días después el presidente dijo que la relación con Estados Unidos entraba en pausa por las palabras del embajador. "Cómo le vamos a permitir al embajador que opine que está mal lo que estamos haciendo", dijo el presidente en su conferencia matutina.
El Departamento de Estado respaldó la declaración de su representante, lo que también molestó al mandatario.
El 3 de septiembre, el embajador insistió que la aprobación de la reforma al Poder Judicial "puede traer muchísimo daño en la relación" entre México y Estados Unidos.
El funcionario estadounidense también dijo que la reforma judicial es decisión de México y que su país respeta la soberanía de México; esto luego de la pausa en la relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Brian A. Nichols, subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, expresó su apoyo a la postura de Salazar sobre las reformas constitucionales propuestas en México.
Oficialmente, la relación entre ambos se terminó en agosto, cuando AMLO anunció que pondría en “pausa” las relaciones con la embajada de Estados Unidos en respuesta a las críticas del embajador Ken Salazar en torno a la reforma al Poder Judicial y la captura del narcotraficante Ismael "El Mayo" Zambada.
Andrés Manuel López Obrador insistió recurrentemente que Estados Unidos le diera información sobre el proceso de captura y entrega del exlíder del cártel de Sinaloa, en Texas. Washington siempre dijo que la cooperación con México era profunda bajo el Marco Bicentenario sobre Seguridad".
“La elección directa de jueces representa un riesgo para la democracia en México”, lanzó Salazar. “Ojalá se rectifiquen. Mientras no haya eso pues hay pausa con la embajada”, respondió AMLO, quien explicó que una pausa significaba “darse un tiempo”.
Crítica novedosa
Este miércoles, a unas semanas de dejar el puesto de representante de Estados Unidos ante el cambio de gobierno, Salazar lanzó una crítica aguda contra la estrategia de seguridad del gobierno.
“La estrategia de ‘abrazos, no balazos’, no funcionó. La parte del concepto que tiene validez es el de la prevención”, dijo. “La realidad es que el pueblo de México no vive en seguridad y eso es un problema muy grande en México y decir que no hay problema y echarle la culpa a Estados Unidos, no es lo que se requiere para llegar a la seguridad en México”, lanzó.
También criticó la política de austeridad. “Se tiene que invertir en seguridad. La austeridad republicana no va a funcionar para tener una seguridad para el pueblo de México”.
Ken Salazar reveló también que la relación se había pausado, al menos en materia de seguridad, desde febrero, antes de que pronunciara sus críticas a la reforma. “No entiendo ni por qué”, reprochó.
“La pausa de la relación no vino por el comentario del Poder Judicial, la pausa en los esfuerzos operativos y de inversión de los Estados Unidos en México comenzó en febrero de este año”, dio a conocer Salazar en conferencia de prensa.
Asimismo, el diplomático estadounidense aseguró que las puertas del Gobierno de México se “cerraron completamente” en julio de 2024, tras la detención en Estados Unidos de “El Mayo” Zambada y de Joaquín Guzmán López, a quien Salazar llamó “El Niño Guzmán”.
La relación entre ambos tocó su punto más bajo el día del cumpleaños 71 de AMLO, cuando Ken Salazar se lanzó, como nunca antes lo había hecho, en contra de la estrategia de seguridad del expresidente, la cual calificó como un fracaso.
Todo esto, mientras AMLO descansa en su rancho en Palenque y a Ken Salazar le quedan solo unos días como embajador de Estados Unidos en México.