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Avión, autobús, tren y más… consejos infalibles para viajar con niños

Para el traslado de niños, los controles de seguridad suelen ser más estrictos y se toman en cuenta aspectos que no se consideran para el transporte de los adultos.    

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Viajar requiere de ciertas condiciones que se tienen que considerar para garantizar confort y seguridad; cuando los pasajeros son infantes, las medidas a tomar deben ser mucho más conscientes y cuidadosas. 

Para el traslado de este tipo de pasajeros, los controles de seguridad suelen ser más estrictos y se toman en cuenta aspectos que no se consideran para el transporte de los adultos.    

Pequeños viajeros en condiciones seguras 

Llevar a los pequeños de un punto distante a otro implica aspectos que no se pueden pasar por alto. Existen diferentes alternativas de transporte y para cada uno de ellos hay situaciones e imprevistos que debes considerar. A continuación se enumeran diferentes consideraciones que necesitas tomar en cuenta:    

Selecciona el mejor medio de transporte

La elección del modo de transporte debe hacerse con base en diferentes variables, como tiempo de traslado, precio y confort. También debe considerarse la cercanía que hay con la terminal y las medidas de accesibilidad que se ofrecen a los niños. Algunos proveedores de servicios de transporte, por ejemplo, permiten viajar gratis a niños menores de 3 años.         

Cargar equipaje de mano 

Para que los pequeños aprendan a ser viajeros y eviten contratiempos (como el extravío de equipaje documentado) se pueden acompañar de una pequeña mochila que contenga una muda de ropa, algún refrigerio, alguna identificación y, para evitar el aburrimiento, juguetes o dispositivos electrónicos.  

Por otro lado, cuando se prescinde de equipaje documentado, los tiempos de permanencia en puertos, aeropuertos o terminales se puede reducir considerablemente.           

Procura viajar sin escalas 

Las escalas pueden ser complejas y con ellas se corre el riesgo de perder las conexiones o transbordos. De ser posible, opta por vuelos o traslados directos para evitar tiempos de espera.

Cuando no es posible evitar las escalas, lo mejor es seleccionar traslados con el suficiente tiempo, con ellos se evita el riesgo de retrasos y hasta la pérdida de vuelos o viajes en otros modos de transporte.            

Considera llevar tus propios refrigerios

Existen viajes largos en los que el prestador de servicio de transporte suministra algún snack o refrigerio, pero no siempre son alternativas saludables, raciones suficientes o del agrado de los niños. Para evitar ese problema, lo mejor es llevar tus propios refrigerios, esta opción permite llevar alimentos al gusto de tus hijos, además de que puedes escoger opciones más saludables y nutritivas.   

Evita dolores y mareos 

Con los despegues y aterrizajes, los aviones suelen tener problemas de presurización, lo que puede generar dolores de oído. Para que los niños no sufran de más esta situación, puedes llevar algún medicamento con paracetamol que ayude contra el malestar.

Cuando se viaja en autobús y hay muchas curvas, o cuando hay marea a bordo de una embarcación, lo ideal es evitar los mareos con algún antihistamínico, existen en el mercado varios que no requieren receta médica para su adquisición, pero siempre deben ser usados con cautela y orientación farmacéutica.

Aprender a ser viajeros 

De lo que se trata es que, en la medida de lo posible, los integrantes más pequeños de la familia puedan viajar en condiciones de seguridad, de manera confortable y con la confianza de saberse acompañados por un adulto responsable.

Viajar y hacerlo correctamente es parte de las enseñanzas que todas las personas debemos adquirir desde la infancia; entre más pequeños aprendamos a movernos por diferentes medios, mejor nos podemos desenvolver en cualquier clase de ambiente.