Durante los fines de semana, somos más proclives a la gastronomía. Los ingredientes muy especiales que componen a la cocina de México y de muchas otras culturas brindan muchísimo sabor; sin embargo, las delicias de la cocina también pueden causar estragos en la salud de las personas, sobre todo cuando se cae en excesos de ingesta.
Como sabemos, en fin de semana es más probable que estemos en contacto con comida muy deliciosa, la cual puede ser rica en sales, azúcares e ingredientes irritantes, lo que puede provocar estragos en el organismo de las personas que la consumen, sobre todo cuando se cae en los excesos.
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En los fines de semana comemos más
Para darnos una idea de lo mucho que los mexicanos amamos la comida, se estima que en nuestro país, el consumo anual de tacos es de 22.3 millones de toneladas métricas. En promedio, todos en México tenemos una taquería a menos de 400 metros de nuestro hogar (de acuerdo con datos de Statista).
De acuerdo con el sitio Medline Plus, la indigestión -también conocida como dispepsia- consiste en la sensación de malestar en la parte abdominal. Cuando esta dolencia se relaciona con la alimentación, puede deberse a los irritantes (cafeína, alcohol, grasas, tabaco y picantes) o a una sobre ingesta incluso, a situaciones de estrés.
Ante casos de indigestión, la primera recomendación es evitar la automedicación; lo mejor es acudir con un especialista médico, quien prescriba un tratamiento eficaz. Para este mal, los doctores recomiendan antiácidos y medicamentos con ranitidina u omeprazol como sustancias activas.
Cuida tu estómago en el fin de semana
Para que puedas disfrutar al máximo de las delicias gastronómicas que existen, la recomendación es evitar las malas pasadas. Si bien, en fin de semana es más fácil acudir a restaurantes o brindar con alguna bebida, lo ideal es tener una actitud moderada, tanto para comer como para beber.
Ante una posible resaca causada por ingerir bebidas alcohólicas, esta puede contrarrestarse si se bebe agua simple antes, durante y después de brindar. Para evitar estos molestos síntomas, también hay en el mercado diferentes productos médicos que ayudan a reducir el malestar.
Por otro lado, no te olvides de los alimentos saludables. Por muy delicioso que encuentres un menú, necesitas darte tus tiempos para comer productos ligeros, bajos en grasas y azúcares.
Trata de comer porciones no tan grandes, mastica despacio y no te prives de los grandes manjares que representan los platillos y los sabores que son más frecuentes durante los fines de semana.