Luego de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, aseguró que las autoridades de su estado no les disparan a los migrantes, para no ser acusadas de asesinato por la administracion del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la Secretaría de Relaciones Exteriores reprobó dichos comentarios que calificó de antiinmigrantes.
Y es que el gobernador estadounidense, declaró durante una entrevista al programa “The Dana Loesch Show”, con Dana Loesch, portavoz de la Asociación Nacional del Rifle, que el estado de Texas ha tomado medidas para para frenar la llegada de migrantes, que ingresan por la frontera con México, pero lo único que no hacen las autoridades locales es dispararles, ya que serían acusadas por el gobierno de Biden de asesinato.
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Greg Abbott y sus declaraciones sobre migrantes
“Estamos desplegando todas las herramientas y estrategias que podemos. Lo único que no estamos haciendo es dispararles a las personas que cruzan la frontera, porque, por supuesto, el Gobierno de Biden nos acusaría de asesinato”, declaró el gobernador republicado de Texas, en la entrevista realizada el pasado 5 de enero, pero trasmitida el jueves.
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Tras conocer las polémicas declaraciones del gobernador de Texas, el gobierno mexicano reprobó los comentarios y expresó su preocupación por la situación de los migrantes en dicha entidad estadounidense.
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"Con relación a los comentarios por parte del gobernador de Texas, Greg Abbott, ante un medio de comunicación estadounidense este 11 de enero de 2024, México reprueba y expresa su absoluta preocupación a cualquier tipo de expresión que inste a actos violentos y a la deshumanización de la comunidad migrante", indicó la cancillería mexicana a través de un comunicado.
El gobierno mexicano pidió respeto a los derechos humanos de los migrantes y condenó los dichos antiinmigrantes.
"Hacemos votos por el respeto a los derechos humanos y denunciamos todo tipo de insinuaciones agresivas contra la vida de una persona", precisó la cancillería mexicana.
Roces entre México y el gobierno de Texas
Durante los últimos meses, los roces entre el gobierno de México y el de Texas por las políticas migratorias han crecido. En noviembre pasado, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su rechazo a la Ley SB 4, que fue aprobada por el Congreso texano, que autorizó a las autoridades estatales detener y deportar migrantes.
A mediados de 2023, el gobierno mexicano envió varias notas diplomáticas a Washington para quejarse porque Texas colocó boyas y alambre de púas en el fronterizo río Bravo o Grande, incluyendo en el área que corresponde a México, para disuadir a migrantes de cruzar.
López Obrador, atribuyó las medidas del gobernador al contexto electoral de 2024.
"El gobernador de Texas que quiere ser vicepresidente y agarra eso de bandera, los inmigrantes y las alambradas en el río, y modificar leyes en Texas para detener migrantes, mandarlos a estados demócratas, a donde viven los dirigentes del partido demócrata o integrantes del Gobierno demócrata, cosas así, politiquería”, indicó el mandatario mexicano en su conferencia de prensa matutina.
Las declaraciones se registran luego de un inédito repunte migratorio en diciembre, cuando hubo más de 10,000 cruces irregulares diarios en la frontera entre México y Estados Unidos, según López Obrador.