Desde el 20 de septiembre, en el país se implementó un decreto significativo que prohíbe las grasas trans en alimentos y bebidas, esta normativa, fundamentada en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a los riesgos asociados con las grasas trans, busca restringir la distribución de productos con más del 2% de ácidos grasos trans y limitar su adición en alimentos.
La prohibición, anunciada en marzo y efectiva desde septiembre, especifica que los productos finales no podrán contener aceites parcialmente hidrogenados (grasas trans) añadidos durante su elaboración industrial. Será la Secretaría de Salud la encargada de establecer las bases de regulación, asegurando que estos ácidos grasos no excedan las dos partes por cada 100 del total en el producto final.
La lista de alimentos y bebidas afectados por esta normativa es extensa, por lo que tendrá un impacto en la cadena de producción de numerosas compañías dentro del país, esto, evidentemente, de manera negativa, sin embargo, de manera positiva, en la salud de las personas del país. Los productos que deberán modificar su proceso de elaboración o serán prohibidos incluyen:
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- Pasteles
- Galletas dulces
- Tartas
- Manteca vegetal
- Palomitas para microondas
- Pizza congelada
- Masa refrigerada
- Papas fritas
- Donas
- Pollo frito
- Salsas
- Helados
- Botanas saladas y dulces
- Crema de leche para café
- Margarina
Además, algunas bebidas también serán reguladas, tales como:
- Cafés o tés con crema añadida, crema batida
- Leche láctea alta en grasa como la entera
- Bebidas y licuados con aceite de coco o de palma
- Bebidas elaboradas a base de helado
- Jugos artificiales
- Refrescos
- Cocteles cremosos sin alcohol como piñas coladas
- Aguas de sabores endulzadas con azúcar
Aunque las empresas espera aún la publicación del reglamento detallado, este decreto permanente representa un avance significativo en la lucha contra problemas de salud pública derivados de la dieta. La iniciativa no solo pone el foco en las grasas trans, sino que también podría ser la precursora de futuras regulaciones y concientización acerca de una alimentación equilibrada y la adopción de hábitos saludables.
Con la implementación de esta prohibición, el país se suma a otros países que han adoptado estrategias similares para salvaguardar la salud de la población. Aunque en redes sociales el debate se centró en mejorar hábitos alimenticios y promover el ejercicios, algunos mencionaron la necesidad de estrategias más comprensivas. Por otro lado, otras personas comentaron en redes sociales que esta regulación es necesaria pues, además de que son nocivas para el cuerpo en cuanto a grasas, también lo son como precursoras de enfermedades a largo plazo.
DJC