La propuesta de crear una mega farmacia, que recientemente hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina, resulta una idea poco viable para el juicio de expertos de la salud. Julio Copo, abogado especialista en derecho sanitario, sostiene que crear un almacén de medicamentos no es la solución al desabasto.
“Lo menos importante es crear una mega farmacia. Lo que se debe mejorar es la distribución de estos. El Estado ya concentró los medicamentos y se quedaron en un almacén ya que tuvieron problemas en la logística de la distribución. Además, el presidente no está tomando en cuenta que las medicinas tienen una fecha de caducidad y algunos requieren un manejo especial para su almacenamiento y distribución, tal es el caso de los que requieren cadena de frío para mantenerlos”, explica en entrevista Julio Copo.
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Almacenar el medicamento es otro aspecto que cuestiona el abogado, debido a que sostiene que se debe garantizar un manejo adecuado del inventario, para mantener el ciclo de vida de los medicamentos y que estos sean utilizados antes de caducar.
La propuesta
“Para darle una salida definitiva al desabasto, vamos a proponer, les voy a proponer a los del sector Salud, que se tenga una especie de farmacia donde se cuente, una farmacia aquí en la Ciudad de México, un almacén con todas, todas, todas las medicinas, todas, todas las medicinas del mundo en cantidades razonables, para que cuando falten en un hospital, ahí, como un banco de reserva de medicamentos”, dijo López Obrador.
El presidente aseguró que el almacén de medicamentos tendría un manejo meticuloso del inventario y se distribuirán vía aérea o terrestre.
De acuerdo con la investigación "Radiografía del desabasto. Informe de Transparencia en Salud 2017-2021", publicado por Cero Desabasto, se encontró que el número de consultas y recetas surtidas cayó entre 2017 y 2021 al pasar de 109 millones 230 mil 65 consultas a 45 millones 308 mil 63, mientras que las recetas no surtidas efectivamente pasaron de un millón 777 mil 452, a 22 millones 183 mil 671.
El colectivo Cero Desabasto ha dado seguimiento a las quejas por desabasto de medicamentos en lo que va del sexenio y de acuerdo con el informe “Radiografía del Desabasto de Medicamentos en México, 2022”, que se dio a conocer a finales del pasado mayo, se destacó que hay mil 732 quejas presentadas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el 2022 es el año con más inconformidades por falta de medicamentos desde 2017.
El informe enlista a las instituciones que han incurrido en el desabasto y se tiene que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está en primer lugar de quejas recibidas, seguido por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el sistema penitenciario. Las entidades que más presentan desabasto son en primer lugar la Ciudad de México, Morelos, Jalisco, Durango y Sonora.
Julio Copo, abogado especialista en derecho sanitario, sostiene que el desabasto de medicamentos es un tema multifactorial, “el presidente de México al considerar que en la compra de medicamentos existía un tema de corrupción con las farmacéuticas toma la decisión de inhabilitar algunas empresas. Lo que no se dimensionó en ese momento es que la compra de medicamentos no sólo era eso sino el esfuerzo logístico para entregar en los lugares que lo necesitaban”, explica el abogado.
El abogado sostiene que algunas de las farmacéuticas que anteriormente obtenían las licitaciones de medicamentos sí contaban con la logística adecuada para la distribución, este costo ya estaba incluido en la licitación y así se podía garantizar la repartición. “Al presidente ese costo que daban las empresas le resultaba alto, pero todo cuesta, no sólo es te vendo y te entrego sino asegurar que este medicamento llegue y eso tiene un costo”, detalla Julio Copo.
Las voces de los doctores
El doctor Alejandro Macías, internista, infectólogo y divulgador de la ciencia médica, señala que si bien la intención de lograr acabar con el desabasto de medicamentos es buena, un gran almacén no es la solución.
“Es poco probable que se puedan tener todos los medicamentos porque el inventario sería muy difícil de llevar en relación con las fechas de caducidad y las necesidades de distribución de los fármacos son diversas. Hay medicamentos que requieren condiciones específicas de transportación, de permisos, de recepción y más situaciones complejas que no resuelven un almacén central, por desgracia este no sería viable”, detalló en entrevista el doctor Macías.
El doctor Héctor Rossete sostiene que la propuesta del presidente es una “falsa promesa y burla hacia la población mexicana”, debido a que en el sector salud ha sido el más abandonado por el gobierno.
“No se requiere un almacén, se necesita comprar medicamentos. Se necesita invertir para abastecer las farmacias del sector público, pero a cuatro años de gobierno esto parece una burla para la población”, denuncia Héctor Rossete.
En su cuenta de Twitter el diputado por el Partido Acción Nacional (PAN), Éctor Jaime denunció que “Alejandro Calderón Alipi será el nuevo director del IMSS-Bienestar, anteriormente era el Coordinador Nacional de Abastecimiento y Distribución de Medicamentos en el extinto INSABI”, el legislador panista señaló a Calderón Alipi como uno de los principales responsables del “peor desabasto de medicamentos”.
Éctor Jaime agregó que "la centralización de los medicamentos es otro terrible error, este país tiene 1,964,375 km2, jamás podrían abastecer a todo el país desde un solo punto. El almacenamiento de medicamentos a largo plazo podría llevar a la caducidad de muchos productos, lo que resultaría en un desperdicio financiero".
No obstante, en su conferencia matutina López Obrador aseguró que hay abasto de más del 90% en 14 estados donde ya se aplica el programa IMSS-Bienestar.
A manera de recomendación Julio Copo señala una alternativa ante la propuesta del presidente: “se tiene que regresar al modelo que teníamos, donde se hace una mega licitación y quienes ganan son los encargados de la venta y distribución de los medicamentos. Otra alternativa es que el estado desarrolle una cadena logística con capacidad pero se deben crear centros de distribución a lo largo y ancho de la República, para lograr tener cobertura nacional y no centralizar con una mega farmacia en la CDMX”, concluye el abogado.