Juan Ramón de la Fuente, embajador de México ante la ONU, enfatizó la importancia vital de la cultura como un elemento imprescindible para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. Destacó el papel crucial de la cultura en la próxima cumbre de septiembre, y llamó a un reconocimiento más amplio de su contribución al desarrollo sostenible. Afirmó que la cultura es un motor que nos cohesiona, nos transforma y promueve la inclusión.
Subrayó cómo la cultura ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de México desde sus orígenes, mucho antes de que el "viejo mundo" reconociera la riqueza y profundidad de las culturas preexistentes. Asimismo, resaltó que la cultura mejora la productividad, promueve la salud física y mental y empodera a las mujeres y niñas.
Enfatizó la necesidad de incorporar a la cultura en el plan global de la Agenda 2030 como un facilitador esencial para fomentar la prosperidad de las comunidades sostenibles. Dado que solo quedan siete años para cumplir con la hoja de ruta, destacó la necesidad de una reflexión profunda y radical para revisar tanto nuestras prioridades inmediatas como a largo plazo.
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De la Fuente afirmó que esta reflexión debe incluir la necesidad de contar con un sector cultural más sólido y abogó por reconocer a la cultura como un bien público global en la agenda de desarrollo. Pidió una referencia sólida y contundente de la cultura como factor ineludible para el desarrollo sostenible en la declaración política que se adoptará en la próxima cumbre de septiembre.
En relación con la ciudad de Mérida, Yucatán, se destacó como la tercera ciudad del continente americano que participa en la fase piloto de los indicadores temáticos de la UNESCO, que recopilan datos cuantitativos y cualitativos para evaluar la contribución de la cultura a la Agenda 2030.
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Lamentó que la cultura y el respeto por la diversidad cultural sigan siendo en gran parte ignorados como elementos esenciales para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible. Aseguró que una mayor consideración del papel de la cultura en apoyo a estos 17 objetivos generaría un nuevo impulso para la implementación de la Agenda 2030.
Hizo un llamado a un compromiso político más decidido para fortalecer los vínculos entre la cultura y el desarrollo. Destacó la cultura como fuente de conocimiento y valores, como instrumento de comunicación y convivencia armónica, y como generador de mejores condiciones de vida.
El embajador concluyó señalando que aunque la aprobación por unanimidad de la declaración final del Foro Mundial de Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible de 2022, celebrado en México, representa un avance significativo, aún queda un largo camino por recorrer. Sin embargo, el consenso hacia un mayor reconocimiento de la cultura y su impacto en el desarrollo sostenible es, sin duda, un paso importante en la dirección correcta.
DJC