La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) planea realizar una inversión de 21 millones 693 mil 44.31 pesos para rehabilitar, recimentar y renivelar el edificio de las oficinas centrales del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS) que tiene fallas estructurales desde 2017 y está en riesgo de desplome.
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Se trata de sus oficinas centrales, localizadas en la calle de Liverpool No. 80, colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México. El edificio de 9 niveles en total, una planta baja y 8 niveles de oficinas, además de una terraza, oficinas, sanitarios, una sala de juntas, y el cuarto de máquinas para los elevadores, localizados en la azotea; comenzó a presentar problemas de cimentación e inclinación desde el sismo de 2017, los cuales lo dejan en un estado crítico de seguridad ante posibles eventos similares en el futuro.
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Por ello, el edificio construido durante los años 70, y reforzado en 1986, en el cual trabajan alrededor de 373 servidores públicos, deberá ser intervenido para que se puedan seguir realizando las actividades concernientes a la gestión y regularización del suelo en un entorno seguro.
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De acuerdo con la ficha técnica del proyecto, la inclinación media del edificio del INSUS ubicado en la calle Liverpool No.80 es mayor a la inclinación visible estipulada en la revisión del estado límite de servicio en algunos puntos del mismo. Y en otros, sobrepasa la inclinación crítica, por lo que, “el edificio no cumple con lo estipulado en la revisión del estado límite de servicio”.
“La inclinación media del edificio sobrepasa el valor máximo que permite el reglamento, y el hundimiento diferencial que se tiene es superior al límite que se obtiene de la Normas Técnicas Complementarias (NTC-Criterios) y Acciones para el Diseño estructural de las Edificaciones vigentes. El hundimiento diferencial tolerable para esta estructura con marcos de concreto reforzado de nueve niveles, es de 0.003, sin embargo, el hundimiento diferencial del edificio es de 0.014. Por lo anterior, el edificio rebasa los límites establecidos en dicha normatividad”, se lee en la ficha técnica del proyecto.
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El documento señala que la cimentación del edificio “no es suficiente ni adecuada para asegurar la estabilidad del edificio en su conjunto, teniendo un fuerte riesgo de falla local en alguna área de su desplante, o incluso un fuerte incremento en el desplomo que se tiene al día de hoy si se presenta un sismo desfavorable”, debido a la inclinación que presenta.
Debido a esto, “el edificio debe recuperar a como dé lugar su verticalidad dentro de los límites marcados por la norma vigente, aparte que este desplomo que se presenta es inadmisible para las condiciones del servicio”, por lo que se “recomienda reforzar la cimentación mediante la recimentación para garantizar la seguridad del inmueble”.
Cambiar de ubicación no es una opción económicamente accesible
De acuerdo con lo informado en la ficha técnica del proyecto, la razón para realizar la inversión de 21 millones 693 mil 44 pesos en renivelar y recimentar el edificio es porque ésta resulta ser la mejor opción logística y económicamente hablando, pues “la reubicación del personal, no es una alternativa que permita la eficiente comunicación y coordinación de las Unidades Administrativas del Instituto Nacional del Suelo Sustentable”.
“Lo anterior en virtud de que, no existen oficinas que pudiese albergar en su totalidad a todo el personal que se encuentra adscrito al sector central, estándose imposibilitado en contar con los servicios y espacios adecuados para el desempeño de funciones. Por lo anterior, no existen medidas de optimización” señala el documento.
Así mismo, añade que el rentar un inmueble capaz de alojar a los 373 servidores públicos que integran el Instituto Nacional del Suelo Sustentable, representaría una inversión de 36 millones de pesos al año, resultando en un gasto a mediano plazo de 108 millones en 3 años, lo que resulta en una inversión mayor a la que representa renivelar y recimentar el edificio, la cual es una solución a largo plazo.
¿En qué consiste el proyecto?
Para que el inmueble recupere su verticalidad dentro de los límites establecidos por la normatividad vigente y deje de ser un riesgo para los trabajadores se realizarán diferentes acciones, empezando por estabilizar la cimentación del inmueble y recuperar la verticalidad y horizontalidad dentro de los límites normativos, logrando la reducción de los desniveles máximos y desplomos.
Con esto, se “disminuirán los esfuerzos adicionales en la estructura generados por la distorsión angular y la inclinación, disminuyendo su vulnerabilidad ante los eventos sísmicos, ya que una estructura con distorsiones y desplomos fuera de los rangos permitidos, queda extremadamente sensible a cualquier movimiento telúrico”.
Además, se hará que el edificio descienda al mismo ritmo del hundimiento regional del suelo de manera uniforme en su desplante, evitando la problemática actual y que surjan deficiencias operativas o funcionales.
“Para reforzar la cimentación e inducir movimientos correctivos de la estructura, se plantea recimentar el edificio con 55 pilotes de control nuevos de 0.65 m de diámetro, seccionados en tramos de 0.91 m y desplantados en la capa dura; con asignación máxima de carga en la cabeza del pilote de 150 toneladas”.
La renivelación se realizará por etapas para que en caso de sismos, no se ponga en riesgo la seguridad de los trabajadores de la obra, ni de los funcionarios públicos que ocupan las oficinas, ya que durante estos trabajos, solo se requerirá desocupar la planta baja, el primer y segundo nivel del edificio.
Las etapas de la renivelación
- Planta baja: tradicional para dados y reforzamiento de columnas de concreto.
- 1er nivel: Apuntalar las trabes existentes alrededor del elemento a reforzar (columnas o trabes) asegurando la estabilidad de la losa que soporta.
- 2do nivel a 8vo nivel: Apuntalar las trabes existentes alrededor del elemento a reforzar (columnas o trabes) asegurando la estabilidad de la losa que soporta.
Los problemas estructurales se conocían desde el 2019
De acuerdo con el dictamen de seguridad estructural del edificio realizado en 2019 por la empresa Conservación Pilotes de Control, S.A., el cual se realizó en apego a la Norma Técnica Complementaria para la Revisión de la Seguridad Estructural de las Edificaciones (NTC-RSEE), y del Reglamento de Construcciones del Distrito Federal vigente hasta en ese entonces; el edificio ya presentaba riesgos estructurales desde el sismo del 2017.
Dicho dictamen concluyó que la cimentación del edificio no era suficiente ni adecuada para las características de su superestructura, por lo que consideró que el edificio era de “ALTO RIESGO”, sobre todo ante posibles sismos que podrían provocar que el edificio continúe inclinándose, hundiéndose y en casos más graves colapsando.
El dictamen alertó “que los trabajos de estabilización, reforzamiento y renivelación de la cimentación se realicen a la brevedad posible, de lo contrario, será necesario desocupar el inmueble en su totalidad hasta el momento en el que puedan garantizarse la recuperación de su verticalidad y de su estabilidad en la cimentación”.
Además recomendó que se realizarán trabajos para reforzar algunos elementos estructurales; sin embargo, el proyecto para la realización de estos trabajos apenas se iniciaron este 2023, por lo que por lo menos 3 años, el edificio siguió operando poniendo en riesgo la vida de los funcionarios públicos que ahí laboran y la de los ciudadanos que acuden a realizar trámites.
La fecha estipulada en la ficha técnica del proyecto para el inicio de los trabajos era el 1 de enero del 2023, y terminarían hasta el próximo 31 de diciembre del 2023, siempre que no hubiera retrasos.
Los costos de la obra
Los trabajos de renivelación y recimentación del edificio, que en total costarán 21 millones 693 mil 44.31 pesos están desglosados en una lista que contempla labores de reforzamiento estructural de cimentación, hincado de pilotes, renivelado, construcción de dados, limpieza, albañilería, acabados, estructura, control de obra y control de proyecto, entre otras.
La etapa de hincado de pilotes será la que ocupe la mayor parte del presupuesto, teniendo costos de entre los 637.72 pesos y los 3 millones 277 mil 253.76 pesos.
La mayor parte del presupuesto se ocupara en perforación guía de 47 cm de diámetro previa al hincado, con máquina perforadora eléctrica con un costo de 2 millones 150 mil 451.07 pesos.
Hincado de pilotes de concreto con equipo de presión hidráulica de alta capacidad, a través de unir prefabricados de 50 cm de diámetro en tramos de 0.92 m de longitud con un armado de 8 varillas de 5/8" de diámetro y estribos de 3/8" de diámetro a cada 20 cm que se apoyarán en la primera capa resistente ubicada en el estudio de mecánica de suelos. Trabajos para pilote de 120 toneladas; el trabajo se realizará con hincadora hidráulica, con un costo de 3 millones 277 mil 253.76 pesos.
Hincado de pilotes de concreto con equipo de presión hidráulica de alta capacidad, a través de unir prefabricados de 50 cm de diámetro en tramos de 0.92 m de longitud con un armado de 8 varillas de 5/8" de diámetro y estribos de 3/8" de diámetro a cada 20 cm que se apoyarán en la primera capa resistente ubicada en el estudio de mecánica de suelos. Trabajos para pilote de 120 toneladas; el trabajo se realizará con hincadora hidráulica, con un costo de 1 millón de 454 mil 267.10 pesos.
Y control mecánico para pilote de 120 toneladas, con un costo de 1 millón 150 mil 181.55 pesos.
VGB