En la protesta afuera de la Secretaría de Gobernación para exigir justicia por el asesinato del periodista de La Jornada en Nayarit, Luis Martín Sánchez Íñiguez, se evocó el nombre del columnista de Excélsior, Manuel Buendía, acribillado en 1984 como consecuencia de sus revelaciones en Red Privada. Han pasado casi cuatro décadas de este crimen que sacudió al país, pero lejos de mejorar las condiciones para ejercer el periodismo en México, éstas son las más peligrosas de la historia.
“Nos están asesinando, nadie actúa, hay una violencia sin precedente y a nadie en este gobierno parece importarle (…) la impunidad en los homicidios de periodistas es una invitación para que sigan cometiéndose”, soltaron bajo una pertinaz lluvia los oradores del acto, en el que los reclamos tuvieron destinatarios directos: el presidente Andrés Manuel López Obrador; la nueva secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde; el subsecretario, Alejandro Encinas, el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro y la alcaldesa de Tepic, Geraldine Ponce.
Entre el asesinato de Manuel Buendía y el de Luis Martín Sánchez Íñiguez existe una distancia de 39 años, pero ambos están unidos por la impunidad, la indolencia y el desinterés de los gobiernos de los presidentes Miguel De la Madrid y de Andrés Manuel López Obrador para resolverlos, sobre todo para encarcelar a los autores intelectuales, coincidieron los periodistas reunidos en la calle Abraham González, frente a las escalinatas de acceso a Gobernación, en la colonia Juárez.
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Hay un adagio en el gremio: “El periodista nunca debe ser la nota”; sin embargo, con la muerte de Luis Martin Sánchez Íñiguez los periodistas volvieron a ser la nota por la violencia que se ha desatado en su contra, particularmente durante la 4T.
Según cifras oficiales, en lo que va de 2023, han sido asesinados 4 comunicadores.
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Periodistas de diversas entidades del país se reunieron a las afueras de la Secretaría de Gobernación para protestar por el asesinato del periodista y corresponsal de La Jornada Luis Martín Sánchez Íñiguez, luego de que fuera secuestrado el pasado 5 de julio en la localidad de El Armadillo, en Tepic, Nayarit, y su cuerpo encontrado el sábado 8 de julio.
Este lunes a las afueras de la Segob se reunieron decenas de comunicadores para protestar contra la violencia contra periodistas y comunicadores en Nayarit y en todo el país.
En 2023 por lo menos cuatro periodistas más han sido asesinados en el país: Gerardo Torres Rentería, en Guerrero; Abisaí Pérez Romero, en Hidalgo; Ramiro Araujo Ochoa, en Baja California y Marco Aurelio Ramírez Hernández, en Puebla.
El asesinato del periodista y corresponsal del periódico La Jornada, Luis Martín Sánchez Íñiguez, estaría relacionado con su labor periodística, de acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de Nayarit, luego de confirmar que el cuerpo encontrado este sábado corresponde al comunicador.
Sánchez Íñiguez fue privado de la libertad en la comunidad de El Armadillo la noche del miércoles 5 de julio. Su esposa, Cecilia López Aguilar, reportó la desaparición el viernes. Los restos del periodista fueron localizados la mañana de este sábado.
Los periodistas Jonathan Lora Ramírez y Osiris Maldonado de la Paz también desaparecieron en circunstancias similares, aunque se encontraron vivos poco después.
El primero en hablar en la manifestación convocada por la organización Red Rompe el Miedo, familiares y amigos del corresponsal de La Jornada, fue el periodista Jorge Meléndez Preciado, quien dijo que los comunicadores no tendrían por qué realizar este tipo de protestas.
“Desde hace más de 30 años llevamos protestando por la muerte de nuestros compañeros periodistas, volvemos a Gobernación, donde no queremos estar, porque las autoridades de uno, otro y otro gobierno, siguen siendo omisas, nosotros, cándidos, pensamos que iban a mejorar las cosas con un nuevo gobierno (de Andrés Manuel López Obrador) que había prometido no a la corrupción, no a la impunidad, no es así y seguiremos protestando, porque ahora nuestros compañeros de Nayarit vienen a decir que Luis Martín fue asesinado y dos compañeros más se salvaron de lo mismo, no vamos a dejar de venir sea el gobierno que sea, no tenemos nosotros miedo”.
Criticó que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador lleve cinco años modificando el Mecanismo de Protección a Periodistas, a cargo del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, tarea en la que han gastado cientos de millones de pesos sin resultados para frenar los asesinatos y violencia contra comunicadores.
“Hay una joven muchacha en Gobernación (Luisa María Alcalde), ojalá y nos haga caso, se solucione el problema de Notimex, se detenga no solo a las autores materiales, sino intelectuales”, puntualizó.
Jorge Meléndez Preciado recordó a Manuel Buendía, muerto en mayo de 1984 por las balas de un sicario. “(…) los asesinos intelectuales de Manuel Buendía, uno de ellos ya murió, que es Miguel De la Madrid, a quien entrevistaron y después dijo: ´ay no es que mi Alzheimer y entonces dije muchas cosas que no son ciertas´…”
Marta Durán De Huerta, corresponsal de Radio Francia Internacional, se sumó a la manifestación; leyó un comunicado firmado por 300 comunicadores, miembros de la sociedad civil y activistas de derechos humanos.
Exigió al gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro, al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la alcaldesa de Tepic, Geraldine Ponce, al alcalde de Jalisco, Heriberto Castañea, al fiscal de Nayarit, Petronilo Díaz Ponce, así como al titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, que se agoten todas las líneas investigación sobre el caso de Luis Martin y de otros dos comunicadores “que puedan relacionar su trabajo periodístico con su sustracción y que se garantice en la entidad y todo el país la seguridad para ejercer el trabajo periodístico y vida cotidiana, porque se trata de acciones violentas que trastocan la paz pública y ponen de manifiesto el peligro que corren todas personas en cualquier medio”.
En entrevista con La Silla Rota, la periodista internacional comentó que se ha solidarizado con el gremio para protestar por el asesinato y desaparición forzada de colegas.
“Hay un 98% de impunidad en los asesinatos de periodista y eso es una invitación a seguir matando periodistas o desaparecerlos, es muy barato, es muy cómodo y es terrible esa impunidad”.
Adriana Urrea, secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex, también exigió justicia y acusó que otros secretarios de Gobernación han sido omisos frente a la enorme violencia sin precedente que viven los periodistas mexicanos
“Cada vez que se atenta contra un periodista en México, o que un periodista es asesinado, es un atentado contra la democracia, este gobierno prometió un compromiso con esta democracia….y también exigimos ajustes al Mecanismo de Protección de Periodistas que se han solicitado desde hace años, lamentablemente sin respuesta”.
Ningún funcionario de la Secretaría de Gobernación salió a atender personalmente las solicitudes del gremio periodístico. La reja de las escalinatas del acceso principal permaneció cerrada y las luces del interior estuvieron apagadas.
Afuera del edificio, se colocaron las fotografías de mujeres y hombres que han sido asesinados en México por ejercer su labor informativa, mientras que se hacía un pase de lista con los nombres de cada uno, frente al silencio gubernamental.
Organismos protestan y exigen justicia
La Alianza de Medios Mx, que aglutina a 11 medios y dos organizaciones de medios se sumó a la condena por el asesinato de Sánchez Íñiguez y exigió a las autoridades esclarecer el crimen.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) alzó la voz y en un comunicado de prensa condenó la alarmante situación que enfrentan los periodistas en el país, marcada por asesinatos y secuestros, y demanda una acción más enérgica de las autoridades tras el asesinato de Luis Martín Sánchez Íñiguez, corresponsal del periódico La Jornada en Nayarit, junto con el secuestro de otros dos periodistas, que afortunadamente fueron encontrados con vida días después.
El presidente de la SIP, Michael Greenspon, mostró la solidaridad de la organización con la familia y colegas de Sánchez Íñiguez, e instó a las autoridades a investigar a fondo estos graves incidentes. Añadió que se debe prestar atención inmediata a la situación de riesgo que enfrentan los periodistas en México, reiterando la necesidad de protección durante el desempeño de su labor.
El sábado, el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, condenó “la persistencia de la violencia letal contra la prensa” y reiteró a las autoridades el llamado a indagar los hechos y proteger periodistas en riesgo.
También la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México condenó el asesinato de Sánchez Íñiguez y se pronunció por que la primera línea de investigación se enfoque en el trabajo periodístico.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) exigió justicia para Sánchez Íñiguez y para todos los y las periodistas del país.
“Urgimos a las autoridades correspondientes esclarecer los hechos”, manifestó en redes sociales.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), también se sumó a la condena por el asesinato de Sánchez Íñiguez y exigió a las autoridades a investigar los hechos.
Periodistas de Nayarit difundieron un comunicado en el que demandaron al gobernador del estado, Miguel Ángel Navarro; al presidente Andrés Manuel López Obrador; a la alcaldesa de Tepic, Geraldine Ponce Méndez, y al alcalde de Xalisco, Heriberto Castañeda; así como a la Fiscalía General de la República (FGR) y de la entidad a que se agoten todas las líneas de investigación en el caso de Sánchez Íñiguez y de otros dos comunicadores que fueron reportados como desaparecidos: Jonathan Lora Ramírez y Osiris Maldonado, ya localizados