La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) alzó la voz y en un comunicado de prensa condenó la alarmante situación que enfrentan los periodistas en el país, marcada por asesinatos y secuestros, y demanda una acción más enérgica de las autoridades. En el centro de esta condena está el asesinato de Luis Martín Sánchez Íñiguez, corresponsal del periódico La Jornada en Nayarit, junto con el secuestro de otros dos periodistas, que afortunadamente fueron encontrados con vida días después.
Sánchez Íñiguez, un periodista de 59 años, fue violentamente sacado de su casa en El Armadillo el 5 de julio, y su cuerpo fue descubierto tres días después en Tepic. Las autoridades también notaron que su computadora y un disco duro habían desaparecido de su hogar. Los periodistas Jonathan Lora Ramírez y Osiris Maldonado de la Paz también desaparecieron en circunstancias similares, aunque se encontraron vivos poco después.
El presidente de la SIP, Michael Greenspon, mostró la solidaridad de la organización con la familia y colegas de Sánchez Íñiguez, e instó a las autoridades a investigar a fondo estos graves incidentes. Añadió que se debe prestar atención inmediata a la situación de riesgo que enfrentan los periodistas en México, reiterando la necesidad de protección durante el desempeño de su labor.
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Por su parte, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, destacó la necesidad de un análisis exhaustivo para comprender las motivaciones detrás de estos actos violentos y hacer justicia. Según Jornet, identificar y juzgar a los responsables es un paso crucial para combatir la impunidad que se ha asentado en torno a la violencia contra los periodistas en México.
En este contexto, el Índice Chapultepec de la SIP sobre libertad de prensa revela que nuestro país se encuentra en la posición 17 de 22 países. Los hallazgos del informe señalan a la violencia constante contra los periodistas y a la falta de acción de las autoridades para llevar a cabo las investigaciones necesarias y prevenir futuros ataques como los principales obstáculos para la libertad de prensa.
Además de Sánchez Íñiguez, Marco Aurelio Ramírez, colaborador de Periódico Central y Central Puebla, también fue asesinado en mayo de este año. En total, la SIP menciona que nuestro país vio la muerte de veinte periodistas en 2022, una estadística perturbadora que refuerza el llamado de esta sociedad para una acción decisiva de las autoridades para proteger a los periodistas y preservar la libertad de prensa en el país.
DJC