Bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha introducido, bajo decreto, el programa IMSS-Bienestar, promoviendo su objetivo de mejorar el sistema de salud mexicano. Sin embargo, expertos en la materia alertan que, en lugar de aliviar los problemas existentes, acentuará la crisis del sector salud.
Manuel Fuentes, reconocido experto en leyes laborales, y Mauricio Sarmiento, en una mesa conducida por los periodistas Roberto Rock y Jorge Ramos Pérez en La Silla Rota, dieron su visión sobre la actual crisis que enfrenta el sistema de salud en el país, un tema que ha generado innumerables debates y que ha afectado de manera significativa a los médicos, profesionales de la salud y a los ciudadanos en general.
En el corazón del debate está el plan para el IMSS Bienestar, una entidad que funcionará en paralelo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) existente. La idea es incorporar a un amplio rango de médicos bajo diferentes condiciones laborales.
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Manuel Fuentes describió el modelo como "un rompecabezas", refiriéndose al hecho de que el plan busca combinar todos los recursos de salud de los estados, sin tener en cuenta las diferentes condiciones laborales y presupuestos que existen en cada uno de ellos.
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Para Sarmiento, la situación es particularmente alarmante debido a su impacto en el bienestar y la moral de los médicos. "La insatisfacción es palpable y se ha intensificado a raíz de la pandemia", afirma. La pandemia de COVID-19 ha expuesto muchas de las deficiencias y retos que el IMSS ya enfrentaba, aumentando la presión y el estrés en los trabajadores de la salud.
Además de esto, Fuentes critica la falta de consideración que se le ha dado a las realidades laborales de la fuerza laboral médica, que varían enormemente entre aquellos con empleos sindicalizados y médicos sin plaza. Con el IMSS ya en crisis, esta falta de atención a las diferencias laborales solo sirve para empeorar la situación.
Sarmiento también destaca los desafíos operativos que enfrenta el sistema de salud. "Los servicios están saturados en todo el país, hay pacientes que esperan atención en los pasillos de los hospitales y las cirugías se retrasan hasta seis meses", advierte. Estos problemas operacionales, sin embargo, son solo la punta del iceberg. La incertidumbre sobre el futuro laboral de muchos trabajadores de la salud, junto con una crisis presupuestaria inminente, está creando una sensación generalizada de descontento que afecta la calidad y la prontitud de los servicios de salud.
Pero la presión no se detiene en el personal médico. Los usuarios del sistema de salud también están mostrando su frustración y preocupación. Sarmiento explica que los médicos están agotados y frustrados: "Los contratos son engañosos, las condiciones laborales son deficientes, y esto es solo parte de la razón por la cual los médicos están protestando".
Fuentes, con su amplio conocimiento en leyes laborales, señala otra fuente de inquietud: la disparidad en las prestaciones laborales ofrecidas a los profesionales de la salud. "Esto es especialmente preocupante para los médicos", dice. "Están llegando a acuerdos laborales sin la intervención de un sindicato, y esto socava los derechos laborales de los médicos".
A medida que el descontento crece, se vislumbra la posibilidad de una mayor movilización. A pesar del ambiente adverso, Fuentes predice que la solidaridad entre los médicos podría ser una fuerza poderosa. "Podemos ver la formación de un fuerte movimiento de protesta", opina.
En última instancia, las opiniones de Fuentes y Sarmiento convergen en una preocupación común: la necesidad de un manejo más estratégico y transparente de la crisis del sistema de salud. Para Sarmiento, la clave está en abordar la crisis con un enfoque humano, considerando el impacto en la salud y el bienestar de los profesionales médicos y pacientes por igual.
Fuentes, por otro lado, enfatiza la importancia de un proceso de negociación transparente y representativo. "La Secretaría de Hacienda y la Secretaria de Trabajo y Previsión Social (STPS) deben reconsiderar su enfoque y garantizar que los médicos estén debidamente representados en todas las negociaciones", insta Fuentes.
El IMSS se encuentra en un punto crítico, con una creciente crisis laboral y presupuestaria. La falta de transparencia y de consideración de las realidades laborales y operativas está alimentando la insatisfacción y la frustración, lo que, en última instancia, podría llevar a la movilización de los médicos.
Fuentes y Sarmiento hicieron un llamado a la transparencia, la representación y la consideración de la humanidad en la gestión de la crisis, con la esperanza de que estas recomendaciones ayuden a aliviar las tensiones actuales y a crear un camino hacia un sistema de salud más sostenible y equitativo.