Arturo Sánchez, exconsejero electoral y profesor de Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, consideró que el Plan B de reforma electoral ya afectó el proceso electoral 2024 debido al proceso de revisión que en este momento realiza la Suprema Corte de Justicia sobre el tema. Por eso, afirmó que lo mejor es realizar dicho proceso conforme a la ley vigente, independientemente de que la Corte apruebe o no, en su totalidad o en partes, el Plan B.
"Yo lo que creo es que ya se afectó el proceso electoral del 2024 por una sencilla razón. A un año de la elección estamos todavía en la incertidumbre de qué es lo que va a pasar con la ley electoral. No sabemos si finalmente el INE aplicará la ley vigente o el Plan B; y eso dependerá de que la Corte decida y al mismo tiempo establezca cuáles son los efectos de lo que resuelva. Entonces esa incertidumbre por sí misma ya genera una situación anómala en la organización del proceso electoral", subrayó.
TAMBIÉN LEE: Tras revés en la Corte del Plan B, AMLO llama al voto
Te podría interesar
El tema es relevante porque en este momento la Corte revisa un paquete de controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad que presentaron partidos políticos y el Instituto Nacional Electoral durante la gestión de Lorenzo Córdova, contra el Plan B de reforma electoral.
TAMBIÉN LEE: Revés a AMLO: suman 8 impugnaciones admitidas en la Corte contra Plan B
Te podría interesar
"Suponiendo que la Corte decida que sí procede el Plan B, también tendría que perfilar los efectos de su resolución porque el Plan B cómo está tiene contenidos que ya no son cumplibles porque en sus artículos transitorios establecen un calendario de toma de decisiones que ya se rebasó", precisó.
También consideró que otra posibilidad es que la Corte puede incluir en sus efectos la posibilidad de que defina al Plan B como constitucional, pero prorrogue su aplicación para futuras elecciones y no para 2024. Y subrayó que esa decisión la tomarán las y los ministros conforme a derecho corresponda.
¿Cómo nació el Plan B?
Es resultado de la iniciativa presidencial que en abril de 2022 envió el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso, misma que fue rechazada seis meses después porque no logró con los votos necesarios por ser una reforma constitucional.
Morena y sus aliados presentaron entonces una serie de reformas a leyes secundarias que se conoció como el Plan B y cuya operación política, tanto en Cámara de Diputados como en el Senado, quedó en manos del secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Fue aprobada en diciembre de 2022.
TAMBIÉN: ¿En qué consiste el plan B de la reforma electoral de AMLO?
En esencia esta reforma trastoca la actual organización interna del INE y del proceso electoral bajo criterios de austeridad y eliminación del 85% de personal del Servicio Profesional Electoral. Pero también trastoca la Ley de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas en materia de campañas electorales.
Cabe recordar que esta parte, llamada primera parte del Plan B, ya fue anulada por la Corte; no por una discusión de fondo de su contenido, sino por el procedimiento legislativo por el cual fue aprobado.
No obstante, la segunda parte continúa bajo revisión del Poder Judicial y la Corte puso fecha para abordarlo en una primera audiencia en julio.
¿Y qué dice el calendario?
El primero de septiembre inicia los trabajos del Congreso federal. Y ese mes inicia formalmente el calendario del proceso electoral 2024 en el que se renovará la presidencia de la República, habrá elecciones para nueve gobernadores además de cargos de elección local en los 32 estados del país.
En mayo la nueva presidencia del INE a cargo de la cobertura presidenta Guadalupe Taddei, ordenó realizar ya la planeación del presupuesto del Instituto rumbo al 2024 bajo criterios de austeridad republicana, por lo que en este momento no cuenta aún con un estimado del presupuesto que requerirá el Instituto para lo que ya se considera, será la elección más grande en la historia del país.
TAMBIÉN LEE: ¿Cuánto ha pedido el INE de presupuesto en los últimos 5 años?
En este contexto Sánchez explicó "entiendo que el INE hace bien en empezar a trabajar en la organización del proceso del 2024 con base en la ley vigente. Pero si por alguna razón algunas de las disposiciones del Plan B se tuvieran que aplicar, habría que hacer muchos cambios importantes en la propia estructura del INE; y eso, a semanas, meses de que empiece el proceso electoral se antoja complicado", dijo.
El exconsejero electoral consideró que esta ya es una primera afectación que no se puede perder de vista. "Tener certeza ayudaría mucho porque el INE no tiene certeza en este momento, de cuáles son las características de la propia institución rumbo al 2024 y para qué tendría o no, que pedir presupuesto". Agregó también que, en términos de plazos, las visiones y opiniones son diferentes.
Por un lado, explicó, hay quienes señalan que en los próximos tres meses previos al inicio del año electoral, el Congreso no podría presentar reformas electorales aplicables en lo inmediato al 2024.
"Hay también quien dice que, independientemente de lo que decida el Congreso y al estar suspendido el Plan B, este no podría ponerse en marcha en dicho lapso de tres meses. Esa es la incertidumbre que genera mayores problemas porque finalmente en el calendario electoral el periodo electoral 2024 no empieza el primero de septiembre, sino la primera semana de septiembre".
"En otro calendario empezaría la tercera semana de noviembre y la organización de una elección con esa diferencia es completamente diferente, entre una fecha y otra. Me preocupa mucho esa indefinición y yo creo que la Corte, a la hora de decidir, también tendría que pronunciarse sobre este tema".
TAMBIÉN LEE: Plan B de AMLO derivará en colapso electoral, alerta INE
¿Y si la Corte no concluye su análisis a tiempo?
"Si la Corte no se pronuncia –afirmó Sánchez-, lo cierto es que lo que está vigente es la ley actual. Mi análisis personal es que el Plan B tiene una gran cantidad de contenidos que ponen en riesgo no al INE, sino a la democracia mexicana en su conjunto. Considero que lo mejor que nos podría pasar, por lo pronto lo más conveniente, es ir a la elección del 2024 con la ley que ya conocemos”.
El ex consejero electoral añadió que la ley vigente ya fue probada y aprobada en las elecciones anteriores “en muchas ocasiones, ha sido incluso motivo de muchos análisis del INE, del Tribunal Electoral y de expertos ¡Eso es lo que más certeza nos daría ya sobre la viabilidad de la elección de 2024! De otra manera tendríamos que innovar en una elección importante por ser presidencial con la concurrencia de 32 elecciones locales. Por eso, me parece, lo que más nos conviene es irnos con la ley vigente".
Afirmó que eso no significa estar cerrado a futuras reformas. Y contextualizó que en caso de que la bancada oficialista pretenda realizar cambios legislativos para aplicar durante esta elección presidencial, podrían hacerlo solo en términos de votación; más no de aplicación frente al 2024. "Ahí sí aplica directamente la consigna constitucional de que no se puede hacer reformas electorales durante los 90 días previos al inicio del proceso electoral".
VGB