Los ciclones, son fenómenos naturales que causan estragos, afectan a las personas en distintos aspectos: físico, emocional y material. Aunque para la Tierra un ciclón funciona como un la posibilidad de "enfriarse", es cierto que, para las comunidades, pueblos e incluso ciudades en el país esto representan graves pérdidas; por esta razón las autoridades del país alentaron a la población en general cuantos serán los ciclones que se esperan.
En palabras llanas, un ciclón es una tormenta de rápida rotación que se origina en los océanos tropicales, de donde extrae la energía necesaria para desarrollarse. Sin ellos, las temperaturas en todo el planeta aumentarían considerablemente, provocando un impacto negativo en la vida en la Tierra. Los ciclones actúan como un radiador para nuestro planeta, transfiriendo el calor acumulado en el Ecuador o Trópico hacia los polos.
Además, los ciclones llevan lluvia a lugares afectados por la falta de agua. A pesar de sus consecuencias negativas, estos fenómenos ocurren en parte debido a la contaminación que nosotros mismos provocamos. Dependiendo del lugar de origen, así como de cada país, los ciclones reciben diferentes nombres, como huracán, tifón o ciclón tropical.
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¿Cuántos y cuándo comenzarán los ciclones?
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) informa que la temporada de ciclones 2023 se aproxima, con un pronóstico de 16 a 22 sistemas en el océano Pacífico y de 10 a 16 en la cuenca del Atlántico, lo que suma aproximadamente 38 fenómenos meteorológicos.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) anuncia que la temporada de ciclones en el Océano Pacífico comenzará el 15 de mayo del presente año, mientras que en el Atlántico iniciará el 1 de junio. Se espera una actividad más alta de lo normal en el Pacífico, con un aumento del 30%.
Aunque no todos los ciclones tocarán tierra, al menos cinco impactarán territorio mexicano. Por ello, es fundamental estar preparados y seguir las recomendaciones de Protección Civil para enfrentar estos fenómenos y minimizar su impacto en nuestras vidas.
Entre las medidas de prevención y protección se encuentran establecer actividades preventivas por persona, resguardar a los más vulnerables, incluyendo animales, y preparar ventanas, coches y techos con anticipación. También es necesario tener a la mano botiquín de primeros auxilios, radios, linternas y baterías, almacenar alimentos no perecederos y agua purificada, y guardar en bolsas documentos personales, oficiales e importantes.
No salir durante el tiempo en que el fenómeno esté activo en la ciudad es fundamental para mantenerse a salvo. Es importante recordar que la prevención es la mejor herramienta para enfrentar estos eventos y reducir los riesgos que conllevan. La conciencia de las consecuencias que acarrean los ciclones, así como el seguimiento de las recomendaciones emitidas por las autoridades, son fundamentales para proteger nuestras vidas y bienes ante la presencia de estos fenómenos naturales.