La expropiación del 1 % de la vías de Ferromex y el 10% de las vías de Ferrosur propiedad de Grupo México por parte del Gobierno Federal ha desatado una ola de críticas y comentarios por parte de políticos, organizaciones civiles, analistas y periodistas, entre ellos Salvador García Soto, quien afirma que esto es una muestra más del lado autoritarísta y antidemocrático del presidente.
En su columna, Salvador García Soto asevera que la expropiación de tres tramos de vías de Ferrosur con uso de las fuerzas armadas, específicamente de la Marina Armada de México, este viernes; manda un mensaje político muy claro a los empresarios, inversionistas y magnates en México, el de que “no hay intocables” sin importar el tamaño de su fortuna.
También, asegura que esto es una muestra de que el presidente Andrés Manuel López Obrador hará lo que sea necesario para cumplir con sus caprichos, tal como imponer la permanencia perpetua de su partido en el poder, por lo que dice, él ya está en campaña electoral, con miras no solo a la silla presidencial, donde pretende instaurar “un títere” para seguir controlando al país desde las sombras; sino también con miras al poder legislativo.
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Muestra de lo anterior, comenta, es la abierta solicitud al electorado, sobre todo a su masa fuerte de seguidores, para que en las próximas elecciones le entreguen una mayoría calificada en el Congreso, con lo cual podrá modificar las leyes a su conveniencia sin oposición alguna. Todo ello, bajo la consigna de “terminar la transformación del país”.
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Salvador García Soto cuestiona el trasfondo de la expropiación, sobre todo teniendo en cuenta que AMLO y Germán Larrea, el segundo hombre más rico de México y director de Grupo México, sostuvieron una reunión a mitad de semana, en la que posiblemente se pudo haber tratado el asunto, explicando lo que él llama “la reacción tan tibia y mesurada de Grupo México”.
También, se aventura a suponer que la expropiación podría haber sido pactada a cambio del acuerdo del presidente para que se concrete la compra de Banamex por parte de Grupo México. Aunque no este hecho no deja de ser un asunto “grave” para el país, pues muestra que en lo que queda del sexenio, AMLO hará cumplir su voluntad, aseguró.
“AMLO se está mostrando en cuerpo entero como un presidente, autoritario con miras a dictador”, asegura.
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Expropiación de Ferrosur con bosquejos de la expropiación de la Banca
Con motivo de la expropiación de los tramos de vía de Ferromex y Ferrosur de Grupo México, Rodrigo Pacheco recordó la expropiación de hace 40 años efectuada contra la Banca en el año de 1982 por orden del presidente José López Portillo, de igual forma, sus instalaciones fueron tomadas por el Ejército y la policía.
Según escribe, a partir de las memorias del expresidente de Bancomer, Manuel Espinosa Yglesias, dos semanas antes de la expropiación del banco, había participado en una reunión de su gremio con el presidente, en la cual, este había expresado confianza y respeto al sector.
En aquel entonces, la decisión tomó por sorpresa a Manuel Espinosa Yglesias quien había considerado los rumores de la expropiación como falsos debido a considerar que esta era una pésima decisión económica en medio de una inflación galopante y una salida masiva de dólares. Además se le estaría amarrando las manos al presidente electo Miguel de la Madrid.
Los eventos de aquel año se relacionan con los de esta ocasión pues de por medio esta la adquisición de Banamex, misma institución que fuese expropiada hace 40 años, y que todo parece indicar que pasará a manos de Grupo México, siempre y cuando el presidente de su visto bueno.
“Sólo me falta revisar la parte del pago de impuestos, pero vemos bien que se lleve a cabo la operación y si van a ser los del Grupo México no va a haber ningún problema, tenemos diferencias con ellos, pero ése es otro asunto”, afirmó AMLO.
VGB