Chicharrón Obrador, pechuga de pavo, mantequilla sin sal, queso mozarela, coca-cola zero, yogurt griego, cecina, croissant, pastas, diferentes tipos de pescado, carnes y diferentes alimentos gourmet, son parte del menú de los elementos que integran al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el personal encargado de realizar trabajos de investigación con inteligencia en México, o lo que otros consideran "espías".
La licitación 036F00998 hecha por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), bajo el mando de Rosa Icela Rodríguez, incluye el consumo de alimentos que la mayoría de los mexicanos no puede incluir en su canasta básica. La petición de alimentos para que el personal del Centro Nacional de Inteligencia se alimente, será pagada con dinero de los contribuyentes, en caso de ser acatada.
Entre los alimentos solicitados se encuentran productos con un valor estimado, según las cantidades solicitadas, de 190,883 pesos, en el caso de la cecina de res; o el bistec de res para asar, 203,500 pesos; y la costilla de res, en 121,000 pesos. También la flor de jamaica, compra estimada de 64,350 pesos; y 258,000 pesos asignados para el pan dulce.
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También, se incluyen presupuestos para el gasto, con cargo a los contribuyentes, en distintos refrescos, entre ellos, lima-limón, así como manzana bajo en calorías. Otros alimentos son: mazapán, obleas, palanqueta, mermeladas, así como 78,250 pesos, estimados, en la compra de “nopal limpio y de cambray”.
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La comida que solicita el Centro Nacional de Inteligencia es parte de la alimentación que diariamente reciben funcionarios de gobierno federal, a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se buscaría bajar los gastos en dependencias federales, entre ellos, la alimentación de burócratas.
El CNI sigue ejemplo de la FGR
Recientemente, La Silla Rota publicó que la Fiscalía General de la República (FGR) alista la compra de alimentos como aderezo para pastas estilo italiano, filetes de anchoas, fresas frescas de invernadero y almejas, para renovar el menú gourmet que para la alimentación del personal de la Dirección General de Servicios Aéreos y la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas.
De acuerdo con el oficio FGR/OM/DGSA/026/2023, la petición fue hecha a través de Marcos Renato Alvarado Canales, director de Administración y finanzas de la Dirección General de Servicios Aéreos de la FGR.
“Los bienes deberán ser de primera calidad, y podrán ser rechazados por número de indeterminado de veces si la persona Administradora del Contrato, no queda completamente satisfecho con la frescura y calidad de los mismos, debiendo especificar la razón que motiva el rechazo”.
Los registros de Compranet enlistan 271 alimentos para que los pilotos puedan alimentarse con cargo a los contribuyentes. También, para que les puedan dar de comer a los funcionarios o particulares que transportan la FGR en aeronaves.
En el caso del Centro Nacional de Inteligencia, la lista de alimentos se encuentra dividida en cuatro secciones. La primera es abarrotes, lácteos y embutidos, panadería y tortillería, así como carnes rojas y pollo fresco. Jorge Ramos, director ejecutivo de La Silla Rota, ha documentado la opacidad y los gastos realizados por el gobierno federal para realizar espionaje en México.
El periodista informó, en uno de sus artículos publicados en La Silla Rota, que “el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto espió al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador y a sus más cercanos, incluidos hijos y hasta el número de celular de su cardiólogo Patricio Heriberto Ortiz Fernández, usando Pegasus. Los precursores del espionaje en México están en 1918 con Venustiano Carranza. Desde entonces estuvieron en la Secretaría de Gobernación".
En el sexenio pasado, el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Imaz, hombre cercano, al hoy senador Miguel Ángel Osorio Chong, quien era secretario de Gobernación, fue un hombre que padeció una enfermedad, lo cual no impidió que las tareas de seguimiento político se frenaran.
Vicente Fox, a su llegada al gobierno en el 2000, fue el primero en abrir expedientes de espionaje del régimen priista. Pero no todos. Con el paso de los años el Archivo General de la Nación también fue cantera para conocer los ojos espías del régimen. López Obrador también hizo lo propio y pudimos conocer cómo seguían a artistas, escritores, periodistas y todo aquel que incomodara al régimen.
Desde antes de su llegada al gobierno, López Obrador dijo que con él se acabaría la leyenda negra del Cisen y del espionaje político. Cómo es su costumbre ponerse al centro se ha usado como ejemplo del seguimiento que le hacían, lo cual evidentemente fue cierto y será condenable.
¿Algo ha cambiado con AMLO?
Un estudio del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede) hizo un recorrido del presupuesto para el Cisen desde el 2000 al 2016. De acuerdo con su registro, en el 2000, primer año de la primera alternancia con Fox, el Cisen tuvo un presupuesto de 900 millones de pesos. En 2006, al cierre del sexenio de Vicente Fox, este organismo recibió 1,153 millones de pesos.
Con Felipe Calderón (2006-2012) el gasto del Cisen pasó de esos 1,153 millones de pesos a 2,766 millones de pesos en 2012. El cierre del estudio marca 3,273 millones de pesos en 2016 con Enrique Peña Nieto.