En 1995, durante la crisis económica derivada del “error de diciembre” y cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tenía el control del Congreso de la Unión, el entonces diputado federal y líder de la bancada del partido Humberto Roque Villanueva, celebró de manera peculiar el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 10 al 15%. La forma en que lo hizo, conocida como la "Roqueseñal", dicha señal consistió en levantar las manos y balancear los brazos hacia la cintura. Este momento fue muy cuestionado durante el gobierno de Ernesto Zedillo. Pero en la histórica portada de La Jornada, justo atrás de Humberto Roque, aparece un flamante funcionario de la 4T y protegido de Andrés Manuel López Obrador, Ignacio Ovalle.
Ignacio Ovalle, priista, también avaló con su voto como diputado federal, el aumento del 10 al 15% el Impuesto al Valor Agregado (IVA), hecho que en marzo pasado cumplió 28 años.
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Ernesto Zedillo agregaría a sus declaraciones que era necesario evitarle más daños al país y que, aunque no era una medida popular o que mereciera un aplauso de las personas porque verían afectados sus bolsillos directamente, comentó que de no hacerlo habría costos sociales mucho más caros y que tardarían más años en solucionarse.
El incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) fue una parte fundamental del plan de ajuste macroeconómico del entonces presidente Ernesto Zedillo que tenía como objetivo de estabilizar la economía mexicana. Los resultados de esta y otras de sus medidas fueron completamente contrarios a los esperado ya que su sexenio fue uno de los peores en términos económicos en la historia del país.
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Durante el gobierno de Felipe Calderón, en el 2009 se aprobó una iniciativa que contó con el apoyo de los diputados del PRI para incrementar una vez más el IVA del 15% al 16%, junto con las tasas del Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS) y del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
El pasado de Ignacio Ovalle
Ignacio Ovalle, actualmente de 77 años, es un personaje producto del viejo PRI. “Cargaba el portafolio de Luis Echeverría mientras éste se enredaba en la masacre de estudiantes en 1968”, reseña Roberto Rock en su columna Retrato Hereje.
Ovalle ahora se halla en medio de un escándalo mayúsculo de corrupción en el Sistema Alimentario Mexicano (Segalmex), donde la Fiscalía General de la República solicitó ahora a jueces órdenes de aprehensión contra 22 personas, algunas de las cuales ya han sido detenidas por uno solo de los casos denunciados hasta la fecha: pagos irregulares por compra de azúcar.
Ovalle Fernández dio a López Obrador la atención a grupos indígenas en Tabasco, entre 1977 y 1982- con el que López Obrador comenzó a escribir su propia leyenda como defensor de los pobres y los desprotegidos. En 1983, cuando López Obrador fue echado de la dirigencia del PRI estatal, Ovalle mismo lo rescató del desempleo y le consiguió trabajo en la Ciudad de México.
Pero Ovalle al ser cesado de Segalmex, se le acogió en la Secretaría de Gobernación a cargo de Adán Augusto López, donde se le asignó el cargo de coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal.
“Curiosamente, regresó a la dependencia donde inició su trayectoria pública, pues ahí mismo fue jefe de la Oficina de Vendedores, entre 1966 y 1968. Al frente de Gobernación despachaba Echeverría Álvarez. En ese aciago 1968, Ovalle pasó a ser su secretario particular, posición que mantuvo en los hechos durante una década”, escribió Roberto Rock.