A ocho meses de que oficialmente inicie el proceso electoral para la elección presidencial en 2024 las fuerzas políticas se encuentran en un momento crucial para establecer o no, alianzas que les permitan sacar a Morena del Poder Ejecutivo.
Hace dos años, en 2020, Morena marcó la ruta al abrir la carrera por la presidencia cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador destapó lo que denominó “corcholatas”, que es el equivalente a las y los aspirantes de su partido a sucederlo en la presidencia.
La lista que destapó el titular del Ejecutivo comenzó con tres nombres; Sheinbaum, Ebrard y el secretario de Gobernación Adán Augusto López; recientemente se sumaron dos más: el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal y el petista Gerardo Fernández Noroña.
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La “corcholata” también llamada “comité de defensa de la 4T” es un término con el que el partido esquiva la legislación electoral para evitar acusaciones políticas por actos anticipados de precampaña. Paralelo a ello algunos aspirantes reclaman piso parejo para la encuesta que medirá las preferencias electorales y que, hasta el momento, podría realizarse en julio.
El dilema de la encuesta para Morena
Dentro de Morena el tema ha generado discrepancias. En agosto 2022 Malú Micher, senadora y representante del equipo del canciller Marcelo Ebrard afirmó que confía en que su dirigente nacional, Mario Delgado, acceda a utilizar otro método de encuesta que de mejores resultados.
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"Nosotros no estamos cuestionando a Morena en ningún momento”, justificó. “Lo que estamos haciendo es simplemente señalar que este método que se utilizó en 2011 y que fue decidido entre los aspirantes de aquel momento, el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador aspirante y Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno de CDMX, fue un método muy transparente, bueno y ciudadano”.
Explicó que se trató de una casa encuestadora elegida por los contendientes y otra casa encuestadora que coordinó los trabajos de las otras dos encuestadoras.
"Entre los dos definieron las preguntas a aplicar, en el entendido de que quien perdiera aquella encuesta se sumaría a la campaña de la persona ganadora. Y así fue. Al ganar el licenciado López Obrador, el licenciado Ebrard se sumó a su campaña. Nos parece que este método hay que tomarlo en cuenta y valorarlo. Es lo que estamos proponiendo”, reiteró.
César Cravioto, senador que pertenece al equipo Sheinbaum, refirió “no hay método perfecto, nosotros vamos por el método de encuesta como lo plante Morena”, explicó, “pero que en general las encuestas le han funcionado al partido, sobre todo a nivel de gobernadores. Ha habido pocas quejas sobre los resultados de las mismas y me parece que es el método correcto para elegir a quien representará a Morena para dar continuidad a la Cuarta Transformación".
Y remató “me parece muy misógino de parte de algunos compañeros candidatos hombres, decir que si una mujer les va ganando es porque no hay piso parejo. Eso es absolutamente misógino, es como decir que no puede una mujer ganar ¡Claro que hay piso parejo! ¡Y claro que, en todas las mediciones, hoy en día, va arriba Claudia! Decir que no hay piso parejo por ello, es bastante misógino", acusó.
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Cravioto colabora con la Jefa de Gobierno desde 2018 como parte de su equipo de transición, cuando asumió el cargo de enlace de reconstrucción para los daños que dejó en la ciudad en el sismo de 2017. Después se sumó a su gabinete y luego llegó al Senado en sustitución de Martí Batres, hoy secretario de Gobierno de la CDMX.
“No es un método confiable para Monreal” consideró el senador Eduardo Ramírez, quien es parte de su equipo. "En algunos casos ese método ha sido muy certero y en otros casos como 2018, no fue el más adecuado pues él ganaba en todas las encuestas externas rumbo a la gubernatura de la Ciudad de México. Él ha señalado de manera constante que no es un método efectivo; sin embargo, si participan dos encuestas espejo eso sirve como elementos para tomar una decisión rumbo a una candidatura”.
Inicialmente, Monreal no fue incluido desde el inicio en el grupo de “corcholatas” con el visto bueno de López Obrador. En el enero fue incluido ya y hasta fue invitado a la reunión plenaria de los diputados federales. Mientras tanto, el presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado comenzó a promover su imagen en redes sociales, lo mismo cantando rap en TikTok que presentando fragmentos de su propuesta política.
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¿Oposición unida jamás será vencida?
Mientras la coalición electoral PRI, PAN y PRD (Va por México) va y viene entre discursos de unidad o discursos individuales que reflejan sus discrepancias internas sobre la elección de un candidato o candidata presidencial rumbo al 2024. Por un lado, PRI y PAN se dividieron la elección de candidatos en 2023 y 2024, cuando el PRD reclama que en particular la selección de éstos en 2024 no puede ser al margen de la sociedad civil.
Al mismo tiempo Movimiento Ciudadano mantiene su postura individual al adelantar que caminará solo rumbo a la sucesión con su propio candidato. En este contexto, el 30 de enero se presentó el proyecto “Mexicolectivo” como un esfuerzo de agrupación de diversos grupos de la sociedad civil que presentó una plataforma política conjunta como agenda de país 2024-2030.
Aunque inicialmente se habló de la participación en este proyecto de Cuauhtémoc Cárdenas, líder de la izquierda en México, él no acudió al acto; y posteriormente se deslindó de su participación activa en el mismo, horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo declaró “su enemigo” en caso de ser parte de Mexicolectivo.
Ambos hechos, coincidieron expertos consultados, no son una buena señal.
En este escenario José Antonio Crespo, analista político, afirmó "sí creo que la oposición tiene oportunidad de ganar la Morena, dependiendo de cómo haga las cosas porque la no creo que tenga la mayoría absoluta de los votos", dijo. Y advirtió “pero si la oposición no se pone las pilas y deberás se vincula con la ciudadanía en el proceso para designar el candidato, habrá problemas. Si lo logra, eso le daría mucha legitimidad al candidato opositor”.
Crespo describió que, contrario a lo que pudiera pensarse, en este momento prevalece la incertidumbre.
Destacó que por otro lado los partidos de oposición y su interés por unirse para hacer un contrapeso electoral en las próximas elecciones presidenciales hacia Morena podría no tener los resultados deseados.
"En este momento no podemos saber si Movimiento Ciudadano se unirá al PAN, PRI y PRD. Yo creo que este año no porque en las elecciones de Estado de México y Coahuila van por su lado. Pero, dependiendo de lo que pase, eventualmente podrían unirse en una sola coalición; esto, si tienen un buen candidato y pueden negociar parte de su proyecto con los demás partidos".
El analista también adelantó que por ahora no se percibe que en ningún escenario Movimiento Ciudadano se suma a Morena. "Queda abierta la posibilidad de que los partidos de oposición se unan y eso depende de muchas cosas; por ejemplo, de los cálculos que haga cada uno. Si no consiguen un buen candidato podrían dividirse. No lo descarto”, dijo, “pero tampoco puedo asegurar que va a ocurrir".
También contextualizó lo ocurrido entre el mandatario y Cárdenas. "La ruptura con el ingeniero no afecta en nada; simplemente queda en evidencia que Cárdenas no quiso enfrentar al presidente, se metió a un proyecto que claramente era de Movimiento Ciudadano, que era su carta de presentación programática".
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Gustavo López Montiel, profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey contextualizó que no sería la primera ocasión en que grupos de oposición se reúnen de frente a una candidatura presidencial. Y ejemplificó el llamado grupo San Ángel.
El académico destacó que en nuestro país la oposición ha tenido problemas para articularse y enfrentar al grupo mayoritario que este en el poder en turno; en este momento, Morena. "Cuando el PRI dominaba se integró el grupo de los cuatro; fue complicado para ellos mantenerse cohesionados; pero estas iniciativas son relevantes porque movilizan discusiones y personas en torno a temas. Y a partir de ahí puede haber planteamientos interesantes. Pero lo relevante es que estos planteamientos pueden aterrizarse en la movilización política efectiva de personas”.
Agregó que, en este momento la unidad dentro de Morena es solo una buena intención; recordó que muchos de quienes se sumaron al partido guinda fue principalmente porque era un espacio atractivo en términos electorales.
"Y precisamente esa es su debilidad”, explicó, “que como son muchos grupos a final de cuentas tienen lo que quieren que son las candidaturas, Pero, en el contexto de la sucesión presidencial, las corcholatas se han mantenido dentro de Morena porque están esperando que al final la probabilidad de ganar una candidatura sea posible”.
Respecto a la ruptura de Cárdenas y López Obrador dijo que esto no es nuevo. “Ya habían tenido diferencias de opinión respecto a la elección de 1994 y 1988 porque a final de cuentas Cárdenas es el único que disputa frente a López Obrador el espacio del liderazgo moral de la izquierda. Y eso es lo que el presidente no le cae bien. Quiere el espacio para él solo y que se le reconozca esa autoridad moral”.