Después de tres décadas de encuentros y desencuentros políticos, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que el ex aspirante presidencial y ex jefe de gobierno de la Ciudad de México, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, es su adversario político.
El contexto de esta declaración es peculiar después de que el líder moral del PRD respaldó el proyecto Colectivo por México que se dio a conocer ayer y al cual Cárdenas no asistió. Se trata de un proyecto de la sociedad civil y políticos de oposición que impulsan un proyecto de cambio para el país a partir de la próxima elección presidencial de 2024.
En su conferencia mañanera se le preguntó al mandatario sí veía al ingeniero Cárdenas como un adversario a lo que él respondió "en política, y si él asume una postura de este tipo. Lo estimo mucho, lo respeto, lo considero precursor de este movimiento, pero estamos viviendo un tiempo de definiciones".
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CUANDO SUS CAMINOS SE CRUZARON
La historia política de Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador inició en la década de los noventas el siglo pasado, cuando el ingeniero se convirtió en el primer jefe de Gobierno en una elección en el Distrito Federal; y López Obrador asumió el cargo de dirigente nacional del PRD después de haber dejado ambos su militancia priista.
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La separación política entre ellos comenzó a partir del siglo 21 cuando López Obrador asumió el cargo de jefe de Gobierno de la capital del país, y Cárdenas perdió la elección presidencial del 2000 frente al panista Vicente Fox.
En marzo de 2022, La Silla Rota publicó en exclusiva una entrevista con Cárdenas frente al 25 aniversario del voto en la Ciudad de México. En aquella ocasión se refirió así a su sucesor, López Obrador quien ganó la elección al panista Santiago Creel por un estrecho margen de votos.
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"Yo quiero pensar que era mejor candidato en su momento y que ganó el que tenía que ganar". Sin embargo, evitó evaluarlo en materia de corrupción y combate a la violencia. "No tengo elementos para hacer eso, requeriría yo de meterme a estudiar y no lo voy a hacer".
Su gobierno, afirmó, logró sentar las bases de un nuevo andamiaje para el desarrollo de lo que hoy se conoce como la Ciudad de México; y esa fue la herencia que dejó a su sucesor. “López Obrador encontró un mejor andamiaje administrativo político que el que encontró el equipo que a mí me tocó encabezar".
Cárdenas es reconocido como líder moral de la izquierda porque llegó a la elección con 9 años de capital político bajo el brazo, después del fraude en la elección presidencial de 1988 cuando el secretario de Gobernación Manuel Bartlett (hoy titular de la Comisión Federal de Electricidad), anunció la caída del sistema electoral y se nombró el triunfo del priista Carlos Salinas de Gortari. El resultado de aquella elección y el magnicidio de Luis Donaldo Colosio en 1994 marcaron la ruta para ganar en 1997.
El 5 de diciembre, cuando tomó protesta en el recinto de Donceles, sede de la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal, llegó en una camioneta blanca. Ahí le esperaban Rosario Robles, Rosario Ibarra, Andrés Manuel López Obrador, Porfirio Muñoz Ledo, Emilio Chuayffet y el último regente, Espinosa Villarreal.
En los últimos años el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas se retiró de la política, aunque conservó su papel de líder moral de la izquierda en México. Su último cargo como funcionario público fue en la administración del entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, donde se desempeñó como enlace del gobierno capitalino con el extranjero.
Su hijo Lázaro, ex gobernador de Michoacán, es hoy parte del equipo de asesores de la presidencia de la República.
LA 4T DESDE EL OJO DE CÁRDENAS
Durante su campaña presidencial en junio de 2018, López Obrador arengó vivas al ex presidente Cárdenas y a su hijo Cuauhtémoc. "Que vivan el general Lázaro Cárdenas del Río y que viva el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas" gritó el hoy presidente tabasqueño, desde el templete vestido con las siglas de Morena.
En los últimos años el líder moral de la izquierda ha declarado en diversos momentos su opinión respecto a la actual administración. Por ejemplo, en febrero de 2021 el ingeniero calificó que la política de salud en materia de covid fue ineficiente. En aquel momento el contexto político fue que se consideró que existía el riesgo de una dictadura por parte del gobierno de la 4T.
"Yo no veo el riesgo de una dictadura y creo que habríamos muchos que de distinta manera haríamos todo lo posible para que una situación así no se presente, yo no veo que se está caminando en ese sentido aunque pudiera estar equivocado", dijo. "Estoy de acuerdo con muchas cosas que está haciendo el gobierno, no entiendo otras o quizá yo tendré un punto distinto al respecto, pero no estoy decepcionado... Sí lo estuviera, no estaría platicando con ustedes", declaró.
El 12 de septiembre de 2022 la UNAM le rindió homenaje en el coloquio Democracia y Futuro de México.
AMLO, CÁRDENAS Y LA UNAM
En este sentido las diferencias entre el presidente López Obrador y la Máxima Casa de Estudios no son nuevas, a pesar de que el voto de los jóvenes fue determinante para que el ganará la elección en 2018.
El 25 de octubre de 2021 el mandatario criticó a la Universidad al asegurar que un grupo de porros lo emboscó en el 2000 cuando era candidato al gobierno capitalino.
"No podíamos ni ir a la UNAM... Cuando era candidato a jefe de Gobierno acompañe al ingeniero Cárdenas y nos organizaron una celada con porros, porque estaba dominada la UNAM por lo más retrógrada que había", dijo.
La diferencia más reciente fue en el contexto del plagio de tesis que investigó la UNAM relacionado con la ministra Yasmín Esquivel. El presidente se ha referido con diversos calificativos a la Universidad, desde señalar grupos porriles, influyentismo, hasta ser una universidad pública cooptada por gobiernos neoliberales y políticos de derecha.
Sin embargo, el otro lado de la moneda quedó demostrado cuando Cuauhtémoc Cárdenas visitó la universidad, previo a su última campaña presidencial. Fue el único candidato de izquierda que fue bien recibido por los estudiantes universitarios quienes le recibieron y le permitieron realizar un mitin político en la universidad, mientras que los candidatos presidenciales del PRI y PAN no se atrevieron a acudir a la máxima casa de estudios como parte de su campaña política.