La decisión final en la elección de aspirantes al Congreso de Morena que se realizará este fin de semana vendrá desde las cúpulas del partido, sus resultados serán predecibles y, en caso de haber impugnaciones, difícilmente el partido respetará éstas. A esta conclusión llegaron expertos consultados por La Silla Rota para analizar el proceso interno del partido en el poder.
Federico Berrueto, analista político y colaborador de este medio, afirmó que "es difícil tomar en serio la autenticidad de este Congreso, porque se supone que son los miembros del partido quienes tomarán las decisiones; aunque a final de cuentas las cúpulas y dirigencias son las que toman las decisiones y en el caso de Morena, sabemos que quien lo hace es el presidente”.
“Morena no es un partido político sino un movimiento que se construyó a partir de la aspiración presidencial de López Obrador, pero Morena no resolvió ni su ideología ni su programa ni estructura democrática", dijo.
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Horacio Vives, profesor de Ciencia Política en el ITAM, coincidió en que en el Congreso de Morena “será bastante predecible lo que ocurrirá, lo que tratan de hacer es aparentar o disfrazar con reglas formales que no están dispuestos a seguir algunos procedimientos bien a bien. Sobre todo, en términos de cuál va a ser la decisión para la definición de la candidatura presidencial". Y remató que la elección de aspirantes “se trata de una decisión con dados cargados”.
¿QUÉ PASÓ?
El fin de semana Morena concluyó el registro de aspirantes para ser congresistas nacionales. Más de 27 mil, dijo su dirigente nacional, Mario Delgado mediante un tuit. Como reportó La Silla Rota la semana pasada se trata en su mayoría de cercanos a nuevos morenistas que asumieron algún cargo de elección popular en las elecciones de 2021 y 2022.
El 25 de julio, Mario Delgado informó por Twitter que el próximo 30 y 31 de julio elegirán a los congresistas nacionales y que en los próximos días publicarán los centros de votación para el mismo.
Hace unos días militantes y simpatizantes no pudieron consultar en tiempo y forma la página web del partido para conocer el total de aspirantes al cargo; y aunque el partido aseguro que se trató de un ataque cibernético y señaló que hubo listas falsas o manipuladas, finalmente publicó este listado.
Berrueto destacó que, en realidad, no debe sorprender que partidos fuertes como en su momento lo fue el PRI y ahora Morena se encuentren en este tipo de disputas internas “para reunir una serie de personajes de interés que simplemente van por la disputa de los cargos”.
También consideró que Morena es un movimiento al servicio de López Obrador y que su Congreso solo funcionará para convalidar las decisiones que él tome. Y explicó que, en su momento, el PRI como partido hegemónico pasó por la misma situación.
Añadió que en el caso de Morena una parte se encuentra sometida al presidente mientras que el resto se encuentra en disputa entre sus tribus y miembros activos.
"Por supuesto que lo que hay es una rebatinga por los puestos y las oportunidades, pero no hay una discusión pragmática. En realidad, no se está hablando de lo que le interesa la gente como es la inseguridad y el deterioro económico; incluso, de la corrupción que ahora es peor que nunca porque se encareció con vender esta idea de que las cosas ya no son igual que antes, porque ahora son peor”.
Y adelantó que después de las elecciones presidenciales del 2024 el partido entrará en una crisis después de que su principal militante, el mandatario, deje su cargo como titular del Ejecutivo.
"La gran crisis electoral del partido vendrá después del 24’ porque ya no será presidente y él es el factor de cohesión de Morena. Y el tiradero que está dejando será percibido popularmente; esto significa que la crisis del PRI le llevo 70 u 80 años, en el caso de Morena será prácticamente de un sexenio", dijo Berrueto.
Vives afirmó “se trata de una decisión con dados cargados en el sentido de que se irán perfilando qué candidaturas terminarán definiéndose. Y eso tiene que ver con la lógica de todo partido político que busca maquinar sus posibilidades de triunfo en una elección”.
Las elecciones del próximo fin de semana se llevarán a cabo mediante votaciones en 300 distritos electorales; incluso Delgado calificó este procedimiento como “democrático, plural e incluyente”.
El 18 de julio Morena emitió un comunicado en el que afirmó que la renovación del Congreso y de sus miles de afiliados será con total transparencia y piso parejo porque cada perfil será revisado por la Comisión Nacional de Elecciones.
Po ahora dos aspirantes a la candidatura presidencial, Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard (presidente de la Junta de Coordinación Política en Senado y el titular de Relaciones Exteriores respectivamente), se han pronunciado al respecto y han pedido al partido piso parejo para las llamadas “corcholatas” de Morena en 2024.
"A mí me parece que revisaran qué liderazgos pueden contar con más recursos para tratar de juntar apoyos, no solo para la candidatura presidencial sino también para apoyos legislativos y otros de carácter territorial en los estados”, refirió Vives.
“Creo que se trata de un ejercicio dónde verán los apoyos y recursos que pueden conseguir y que no necesariamente se va a tratar de una competencia de piso parejo como en un principio anunció Morena, aunque vendieron la idea de dar espacios de representación a cualquiera que esté interesado".
¿Y LAS IMPUGNACIONES?
La Silla Rota público hoy que entre los aspirantes aceptados para formar parte de este Congreso fue eliminado el grupo del René Bejarano, líder del Movimiento Nacional por la Esperanza; mientras que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, sí logró un lugar. Bejarano impugnó esta decisión ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Otro de los inconformes es Alejandro Rojas Díaz Durán; trascendió también que fueron eliminados como aspirantes a esta elección personajes cercanos al senador Ricardo Monreal, quién está interesado en contender por la candidatura a la presidencia de la República 2024 sin el aval de López Obrador.
Vives, académico del ITAM, considero que sobre estas impugnaciones que habría que revisar cuántas y con qué argumentos se plantean. Pero, adelantó, "me parece que a la intención de favorecer solo a algunos grupos y liderazgos dentro del partido en detrimento de otros, eso es algo que se ha estado viendo no solo de cara al Congreso sino en distintos eventos partidistas y proselitistas. Los liderazgos que quedaron excluidos así lo han denunciado”.
Finalmente, dijo, "no hay que perder de vista que estamos en un momento muy difícil, de tensión, dentro de Morena con las autoridades electorales, Y a eso sumamos una competencia adelantada por definir las candidaturas presidenciales en el 24’; y creo que todo esto abona en un clima de incertidumbre y no cumplimiento a cabalidad en reglas y tiempos electorales".
Berrueto aseguró que, si bien los inconformes tienen el derecho de intentar esta vía jurídica, es paradójico que lo hagan cuando al mismo tiempo Morena no hace caso a las resoluciones del Instituto Nacional Electoral y del Tribunal Electoral.
“Creo que será muy difícil que, aunque emprendan acciones legales, la dirigencia de Morena se someta a esto. Desafortunadamente estamos viviendo los peores momentos de lo que es la justicia electoral, prueba de ello es que estamos viendo campañas anticipadas y sanciones que el propio presidente a se mofa y se burla, mientras que Delgado hace lo propio. No hay un respeto por la autoridad electoral y mucho menos por la autoridad judicial electoral. No se ven muy buenas perspectivas de obtener logros por esta vía".
Y adelantó que la mayor parte de los cargos dentro del Congreso serán para el ala dura de Morena quienes creen que Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, es la opción natural para relevar a López Obrador.
“Yo no lo creo, creo que la opción natural para ser consistente con el proyecto del presidente López Obrador es Adán Augusto López, el secretario de Gobernación. No Sheinbaum ni Ebrard. Pero sucede que Claudia ha sido muy obsequiosa con el presidente, pero es el estilo de los gobiernos Echeverría y Díaz Ordaz donde una candidata da señales de someterse pero que en caso de lograr la presidencia imprimir y a su propio estilo que sería muy diferente al de López Obrador”.
HASTA ACKERMAN Y GIBRÁN PROTESTAN POR RASURADOS
Otros simpatizantes de Morena como John Ackerman y Gibrán Ramírez protestaron en redes sociales por el proceso para la renovación del órgano de dirección en el partido que, acusaron, está plagado de irregularidades y captado por algunos políticos.
Ackerman compartió que la Sala Superior del Tribunal Electoral admitió a trámite el juicio SUP-JDC-589/2022, presentado por el grupo de abogados de la Convención Nacional Morenista luego de una firma de solicitud para impugnar el proceso de selección de congresistas.
A decir de Ackerman, a través de la plataforma Change.org, más de 3 mil 500 simpatizantes de Morena firmaron la petición para que el Tribunal Electoral mandate al partido rectificar la emisión de dicha convocatoria, para renovar el Congreso Nacional.
Por su parte, Gibrán Ramírez acusó directamente al secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, de "desplegar su poder desde el gobierno" y, junto con otros funcionarios, tener "control absoluto" del proceso.
Estas quejas se suman a las que ya habían realizado personajes como René Bejarano, quien aseguró que llevaría su caso al Tribunal Electoral, pues primero apareció como aspirante a congresista y, luego de que se cayera la página de las listas, desapareció.