Especialistas en derecho constitucional advirtieron que la renuncia de Arturo Zaldívar, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no es apegada a derecho; es decir, es inconstitucional dado que no se justifica una “causa grave” como lo resalta el artículo 94 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El artículo 94 señala a la letra:
“Las renuncias de los ministros de la Suprema Corte de Justicia solamente procederán por causas graves; serán sometidas al Ejecutivo y, si éste las acepta, las enviará para su aprobación al Senado”.
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El ministro en retiro, José Manuel Cossío, en un mensaje en X a las 3:54pm escribió: "Have you no sense of decency, sir?"
La carta del exministro a la letra señala, “Con fundamento en el artículo 98, tercer párrafo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, someto ante mi usted mi renuncia al cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia para el que fui electo por el Senado de la República. Ruego a usted que acepte esta renuncia y acorde a lo previsto en la Constitución la someta a consideración del Senado de la República”.
Tito Garza Onofre, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, advirtió:
“Que quede claro, a la Suprema Corte no se puede renunciar sin más. La Constitución exige que esto solo sea por causas graves, pues los mandatos son por 15 años improrrogables. Si algo de dignidad le queda al Senado habría de negarle la renuncia a Zaldívar”, escribió en la red social X.
Destacó que la renuncia como ministro de la Suprema Corte de Arturo Zaldívar no solo es inconstitucional por no alegar ninguna causa grave, “sino que lo pinta de cuerpo entero como ese personaje sin ética, tramposo y subordinado al poder en turno. Que la historia se encargue de juzgarlo”, escribió previamente.
Este martes, Arturo Zaldívar presentó su renuncia como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de acuerdo a lo publicado por él mismo en sus redes sociales. Ante esto, faltaría que la renuncia sea aceptada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y posteriormente turnada al Senado de la República para su aprobación.
"Mi ciclo en la Corte ha terminado. Durante estos 14 años impulsé los criterios más vanguardistas que constituyeron el nuevo paradigma constitucional en la defensa de los derechos humanos de todas las personas. Toca ahora seguir sirviendo a mi país en la consolidación de la transformación de un México más justo y más igualitario, en el que sean prioridad quienes menos tienen y más lo necesitan", escribió Zaldívar en su cuenta de X.
“No expone ‘causa grave’”
Francisco Burgoa, profesor de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de la UNAM, criticó que si se respetase la Constitución “no debiese admitirse la renuncia de Arturo Zaldívar como ministro de la Corte dado que no expone alguna causa grave: el presidente de México no debería aceptarla, ni el Senado aprobarla”.
“Pero lo mismo pasó con Eduardo Medina Mora: nunca supimos su ‘causa grave’ y se aceptó su renuncia”, recordó el constitucionalista.
Resaltó que Zaldívar no puede aspirar a ser diputado, ni senador dado que su separación debe ser de tres años antes de la elección.
“¿Titular de la FGR? No tendría impedimento en cuánto a su separación del cargo de ministro. No tiene sentido jurídico renunciar al más alto cargo para un abogado cuando le faltaba un año para concluir, al igual que a Luis María Aguilar Morales (30 de noviembre de 2024)”, advirtió el catedrático universitario.
Renuncia de Arturo Zaldívar, “acuerdo político”
La renuncia del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, es un acuerdo político enfocado a blindarlo y llevarlo a ocupar un cargo en el próximo sexenio. Su renuncia, en caso de ser aprobada por el Senado, deja desprotegida a la Corte en la toma de decisiones, considera el vicepresidente del Colegio Nacional de Abogados, Julio Jiménez.
“Es compromiso político de alto nivel, un acuerdo para buscar un acuerdo de inmunidad o un negocio de impunidad. La salida de Arturo Zaldívar, quien cumple 14 años al frente y ocupando un cargo como ministro de la Corte, tiene que ser aprobada, valorada y discutida en el pleno del Senado de la República en términos del artículo 98 constitucional”.
En entrevista, comentó que el “Ejecutivo federal no es quien nombra a los ministros sino el Senado de la República. Evidentemente esto es una licencia de separación del cargo, porque normalmente el nombramiento no lo da el Ejecutivo Federal. Sin embargo, en la carta de separación del cargo el ministro no renuncia, él confirma que va a seguir”.
Para el abogado Julio Jiménez el anuncio muestra las intenciones del ministro para formar parte de la llamada Cuarta Transformación.
“Esto quiere decir que el ministro se incorpora a la campaña de Claudio Sheinbaum o postula a un cargo de elección popular, es decir lo podrían hacer senador plurinominal o embajador en cualquier país europeo”.
El vicepresidente del Colegio Nacional de Abogados, considera que al dejar el cargo Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, llevará a una disparidad en las decisiones que tome la Corte hasta que se nombre a su sustituto.
“Eso genera una disyuntiva en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia. Es parte de una estrategia política que es precisamente generar un escenario de disparidad. Se aprovechará la ejecución federal para adelantar el proceso de nombramiento con la aprobación de la mayoría de Morena en el Congreso para nombrar un ministro a modo, un ministro aliado al presidente de la República y con eso darles contrapeso a las decisiones o a las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia ya que esta será determinante para garantizar la certeza constitucional y la seguridad jurídico electoral del proceso electoral del 2024”.
AJ/DJC