En medio de la discusión sobre la extinción de los fideicomisos, el senador Germán Martínez confirmó que las viviendas asignadas a "magistrados y jueces" realmente son propiedad del Poder Judicial. A diferencia de casos como el de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), donde se señala que se alquilan casas para Manuel Bartlett, así como para otros mandos medios, familiares y conocidos.
También explicó que el reglamento de Trabajo para los Servidores Públicos de Mandos Superiores de la CFE permite el alquiler de casas para quienes trabajan en generación y distribución de energía. Además, mencionó que este alojamiento se extiende a familiares y personas cercanas.
“El reglamento de trabajo para Servicios, Servicios Públicos y Mandos Superiores de la Comisión Federal de Electricidad, aquí lo tengo en la mano, renta para casas para los de generación y distribución”, detalló.
“Alojamiento temporal y fijo en inmuebles arrendados, es lo mismo, de familiares, lo mismo, o de personas cercanas, ya no es lo mismo”, agregó.
Martínez destacó que Bartlett, al igual que otros altos mandos, “si tiene chanza” de destinar aproximadamente el 33 por ciento de su salario a los gastos de renta, sin que esto represente un problema.
Añadió que reciben apoyos en conceptos como despensa, transporte y gratificación de fin de año, que equivalen al 15 por ciento, 12 por ciento y 40 días de salario tabulado, respectivamente.
“Despensa 15 por ciento, transporte 12 por ciento, gratificación de fin de año 40 días de salario tabulado”.
Asimismo, resaltó que se dejó ir la oportunidad de llevar a cabo una reforma judicial y recordó que cuando el Ministro Zaldívar estaba resolviendo casos delicados para el presidente, el presupuesto del Poder Judicial nunca fue un problema.
“Dejamos la oportunidad de una reforma judicial por apoyar el narcisismo presidencialista del gatomuso Arturo Zaldívar, que tenía las aguas presupuestales en paz y ahí si era legal los fideicomisos en 2019, en 2020, en 2021, en 2022”, apuntó.
“Gatomuso de Zaldívar metió en este problema. ¿Por qué? Porque metía en el cajón del rezago judicial los asuntos espinosos, los asuntos que no le gustaban al Poder Ejecutivo y no había contrapesos”, concluyó.