En conferencia de prensa con motivo de la lucha contra el cáncer de mama, Cynthia Villarreal, directora de Oncología Médica del Centro de Cáncer de Mama del Tecnológico de Monterrey, resaltó la disparidad en la detección temprana entre México y Estados Unidos. A pesar de que en el país norteamericano se logra diagnosticar el 95% de los casos en etapas iniciales, en México, esta cifra se sitúa en el 60%. Tal diferencia representa un desafío y un llamado a mejorar las estrategias de diagnóstico.
Durante 2021, conforme a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los tumores malignos fueron la causa de muerte de 90,525 personas en el país, de los cuales 8.1%, es decir, 7,973 casos, estuvieron vinculados al cáncer de mama. La sociedad médica insta a las mujeres a adoptar prácticas preventivas. La autoexploración mamaria mensual a partir de los 20 años y la mastografía bienal desde los 40 son herramientas efectivas en la detección.
Villarreal destacó la necesidad de una atención personalizada para cada paciente. Afirmó que se conoce el tipo y la etapa del cáncer permite adecuar el tratamiento y garantizar que se ajuste a las necesidades específicas de cada mujer. También se mencionó que es fundamental considerar que no todos los cánceres de mama tienen la misma naturaleza ni requieren el mismo abordaje.
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Finalizando, Mayra Galindo, directora general de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer A. C., enfatizó que la batalla contra el cáncer de mama es constante. Destacó la importancia de que la sociedad participe activamente en la difusión y prevención, asumiendo un papel protagonista en la toma de conciencia y en la promoción del diagnóstico temprano. Mencionaron que solo mediante la colaboración conjunta se podrá mejorar el pronóstico de vida de las mujeres afectadas por esta enfermedad.
Reconstrucción mamaria
Es crucial subrayar que la lucha contra el cáncer de mama no solo se centra en el tratamiento post-diagnóstico, sino en la prevención y detección temprana. El Instituto Nacional de Cancerología (INCan) aseveró que la reconstrucción mamaria tras la mastectomía es una parte fundamental del proceso de la lucha contra el cáncer de mama, no solo como un procedimiento médico sino también como una medida significativa en el proceso de recuperación emocional y física de las mujeres que enfrentan a la enfermedad.
Johnatan Figueroa Padilla, especialista del Departamento de Tumores Mamarios en el servicio de Cirugía Plástica del INCan, refiere que más allá del aspecto físico, la reconstrucción mamaria desempeña un papel vital en el fortalecimiento de la autoestima y el bienestar general de las pacientes. El procedimiento, según detalla, se efectúa mediante implantes de silicona o tejidos autólogos, estos últimos provenientes, en su gran mayoría, del área abdominal inferior de las afectadas.
El proceso de reconstrucción, estructurado en dos etapas, busca lograr un resultado que, además de ser funcional, luzca lo más natural posible. Estos esfuerzos, realizados por el equipo de profesionales del INCan, han derivado en aproximadamente 35 cirugías con tejido propio y entre 85 y 100 intervenciones con implantes de silicona al año.
El tercer miércoles de octubre, designado por el Diario Oficial de la Federación como el Día Nacional de la Reconstrucción Mamaria, sirve como una oportunidad para aumentar la conciencia sobre esta temática. Figueroa Padilla manifiesta la urgencia de incrementar la divulgación, dado que, en ocasiones, las pacientes omiten el procedimiento por desconocimiento o falta de acceso a la información adecuada.
DJC