CRISIS MIGRATORIA

"Mi sueño es poder abrazar a mis dos hijas, me están esperando en Estados Unidos": migrante hondureña

Los migrantes en la frontera norte enfrentan una grave crisis de salud debido a la falta de servicios médicos y las difíciles condiciones del viaje; el aumento sin precedentes en la migración y la llegada del frío agudizan el problema

Créditos: EFE
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Los migrantes, que llegan a diario a la frontera norte de México, experimentan condiciones de salud cada vez más críticas, agravadas por la falta de acceso a servicios médicos básicos y la inclemencia de la temporada fría. Esta situación complica la ya delicada crisis humanitaria que vive la región.

En el trayecto hacia la frontera entre Juárez y El Paso, los migrantes enfrentan numerosos retos, incluidas las adversidades del viaje y el temor a la violencia. Desafíos que, según testimonios, pueden involucrar trayectos en tren, camiones frigoríficos, balsas y otros medios, con el objetivo de evadir a las autoridades.

Ingrid Patricia Lazo, oriunda de Honduras, compartió su experiencia en este peligroso trayecto. Destacó las complicaciones derivadas de la dieta que se les ofrece en México y cómo, en ocasiones, la falta de recursos obliga a los migrantes a consumir agua de tanques.

“Bajamos de peso por el tipo de comida que nos dan (en México), muy picante. Nuestros hijos no están acostumbrados a comer mucho picante, hacen como sangre, ahí es donde bajamos de peso, nos dan agua de sus tanques y eso es lo que tomamos porque algunos no tenemos el dinero, no nos mandan nuestros familiares”, expuso.

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Dijo que en su viaje para atravesar México usó todo tipo de transporte para evadir los retenes: el tren, camiones frigoríficos, balsas, nodrizas de ganado e, incluso, pasó más de un día apilada entre otros migrantes para que no la detectaran las autoridades.

“Estoy esperando mi cita (de asilo), mi sueño es poder abrazar a mis dos hijas, sobre todo a la mayor, que tiene 12 años, y a mi esposo, que me está esperando allá (en Estados Unidos) con ellas, y poderlos abrazar y decir que hay un Dios verdadero que escucha nuestras oraciones”, manifestó.

El incremento de migrantes en la región ha sido señalado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) como "sin precedentes". Andrés Manuel López Obrador, ha estimado que hasta 10,000 migrantes llegan diariamente a la frontera con Estados Unidos.

La situación se torna aún más crítica si se consideran las condiciones en las que los migrantes arriban a Ciudad Juárez. Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos del Municipio de Juárez, advierte sobre los problemas médicos que enfrentan los migrantes debido al trayecto. Las afecciones incluyen problemas respiratorios, enfermedades cutáneas, y agravamiento de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.

Médicos Sin Fronteras también ha manifestado su preocupación, especialmente respecto a las condiciones en que los migrantes llegan a la frontera sur de México. Los asentamientos en esta área carecen de servicios esenciales como agua potable y saneamiento.

Por su parte, González Reyes señaló que los problemas se trasladan a la frontera norte. Los migrantes sufren afecciones como quemaduras solares, problemas respiratorios y desnutrición.

“Tenemos enfermedades respiratorias, cutáneas, y en otro grado las enfermedades crónicas que se agravan con el viaje, estamos hablando de diabetes agravadas, temas de hipertensión agravada y ese tipo de padecimientos que en un viaje no se pueden atender, no se pueden llevar ciertas dietas y les afecta bastante”, indicó.

En respuesta a esta crisis, algunas organizaciones civiles, hospitales y autoridades han ofrecido asistencia. Por ejemplo, en el albergue "Kiki Romero" se brinda atención médica a migrantes, y algunas clínicas privadas se suman voluntariamente a la ayuda.

Rosibel Alicia García, quien viajó desde Honduras en búsqueda de su madre en Nueva York, compartió su experiencia en uno de los albergues en Juárez. Relató la difícil situación de muchos niños y cómo, en ocasiones, pasó días sin alimento ni agua.

“Hay muchos niños, cómo sufren, da mucha lástima ver esa gente, cómo viene pidiendo para darle a sus niños, se mira de todo”, relató. “Se sufre bastante hambre, yo estuve tres días sin comer nada, sin agua, nada, y llegué hasta aquí, Gracias a Dios todo me salió bien, para llegar hasta aquí se sufre bastante”, terminó.

Con información de EFE.

DJC