Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) modificó los datos de un contrato firmado con la empresa poblana Mexicana de Industrias y Marcas SAPI de CV para el abastecimiento de leche en Veracruz, que primero mencionaba un costo total de operación por hasta 10 mil millones de pesos.
El contrato fue dado a conocer por el periodista Mario Maldonado en El Universal el pasado 5 de enero. La Silla Rota corroboró que el contrato firmado con la empresa propiedad de Teodoro Espejo Barradas ascendía a poco más de 9 mil 976 millones de pesos y fue firmado el 14 de diciembre de 2022.
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Los datos relevantes del contrato –documento informativo que al interior de la plataforma Compranet, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) puede modificarse– fueron “corregidos” en mismo 5 de enero pasando el mediodía.
Ahora, el contrato para la compra de crema de leche y fórmulas lácteas refiere un costo de 625 mil 950 pesos.
“No sería extraño que en los próximos días Segalmex haga modificaciones en los documentos aquí expuestos para la compra de productos lácteos perecederos, los cuales se suponía a estas alturas de la administración debían provenir del procesamiento de hasta 400 mil litros de leche diarios que se le comprarían a los cerca de 23 mil pequeños productores que integran el padrón de Liconsa, en la supuesta ruta de la autosuficiencia alimentaria”.
Así lo expresó Mario Maldonado en su columna Segalmex: otro contrato sospechoso de 10 mil mdp, publicada a primera hora del pasado 5 de enero.
Otros contratos
Una revisión hecha por La Silla Rota a los contratos firmados en diciembre de 2022 por Segalmex, específicamente por la división Diconsa, muestra que no solo en ese se solicitó la compra de leche y fórmulas lácteas a la misma empresa.
Hubo más: el 19 de diciembre se firmó un contrato por 835 mil 815 pesos con Mexicana de Industrias y Marcas para el abastecimiento rural de crema de leche, fórmulas lácteas, leche evaporada y concentrada, así como leche saborizada.
Otro contrato se firmó el mismo 14 de diciembre por 94 mil pesos para el abastecimiento de crema de leche, fórmulas lácteas y leche saborizada de la empresa poblana, en su catálogo conocidas como Leche semidescremada sabores chocolate, fresa y vainilla Delite.
Todas estas compras comprometieron a la empresa poblana a cumplir la distribución de leche en 10 días; sin embargo, ninguno de esos contratos fue modificado ya iniciado el 2023… solo el que expuso Mario Maldonado.
El columnista destacó otro caso de modificación de los datos relevantes del contrato. Se trató de uno que expuso en agosto de 2022, un contrato millonario a la Jabonera la Espuma para el suministro de blanqueadores en las tiendas rurales.
“Luego de la revelación en esta columna de la compra que comprometía casi el 80% del presupuesto de Diconsa, Segalmex alteró los documentos publicados inicialmente el 15 de agosto en la plataforma Compranet, para reportar el 23 de septiembre como importe del mismo contrato tan solo 145 mil pesos”.
Una historia de corrupción
Segalmex ha estado en el ojo del huracán por ser el escándalo de corrupción más grande que ha identificado la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en su sexenio y bajo su mando.
En abril de 2022 y luego de múltiples acusaciones por corrupción y desvío de recursos desde Segalmex, la empresa estatal que se encarga de ofrecer precios de garantía a personas en situación de pobreza extrema en comunidades rurales del país, el presidente separó de su encargo a Ignacio Ovalle, entonces director de Seguridad Alimentaria.
A la administración de Ignacio Ovalle al frente de Segalmex ya se le abrieron 22 carpetas de investigación ante la Fiscalía General de la República (FGR). En su lugar hoy se encuentra Leonel Cota, quien al comparecer ante la Cámara de Diputados aseguró que en la empresa ya no se encontraría más corrupción.
Apenas en diciembre pasado, la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó en el periódico Reforma una nueva red de corrupción que se encontró en la administración de Ovalle al frente de Segalmex.
Resulta que a proveedores de Diconsa se les descontó hasta 3 % de cada contrato para pagarla a una “empresa fantasma”. De acuerdo con dicha investigación, “los funcionarios involucrados se habrían hecho de cerca de 180 millones de pesos provenientes de ‘moches’ entre 2019 y 2020”.
Las irregularidades que han documentado tanto la Secretaría de la Función Pública (SFP) como la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en Segalmex –durante los dos primeros años de la administración de López Obrador– ascienden a 3 mil 465 millones de pesos.