El 18 de enero de 2019 se creó el sistema de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), con el fin de concentrar los esfuerzos de apoyo alimenticio a comunidades marginadas en el país, pero solo un año después dio muestra de su mal funcionamiento.
En medio de las irregularidades en el manejo de los productos como leche y granos de la canasta básica (frijol, maíz, arroz), y las investigaciones iniciadas desde lo administrativo y lo penal por presunto desvío de recursos; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) también ha documentado que Segalmex hizo menos teniendo más recursos.
En una revisión hecha por La Silla Rota a los análisis del ejercicio del Presupuesto de Egresos 2019 y 2020, publicados por la Secretaría de Hacienda, se constató que en su primer año de funcionamiento Segalmex recibió 1,200 millones de pesos de aumento en su gasto.
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En el PEF 2019 no se le etiquetó presupuesto, sin embargo, se dejó el espacio para que la Secretaría de Hacienda pudiera asignarlo en el transcurso del año, así que recibió 9 mil 463 millones de pesos. En 2020, recibió 10 mil 621 millones de pesos.
La Cuenta Pública 2020, disponible en los documentos públicos de Hacienda, especifica que esos solo fueron recursos federales. El presupuesto total de Segalmex para ese año era de 14 mil 370 millones 685 pesos; pero obtuvo 38 % menos recursos.
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¿Por qué? Era responsabilidad de Segalmex conseguir –según su plan y esquema de trabajo– 15 mil 750 millones de pesos a partir de la venta de diversos productos a precio accesible, pero solo consiguió la quinta parte: 3 mil millones de pesos.
Los recursos propios de Segalmex, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda, se conforman principalmente de la venta de maíz y frijol, pero no pudieron conseguirlo a través de Diconsa y el esquema de ventas a terceros.
Se esperaba que, en 2020, Diconsa vendiera productos por 5 mil 545 mil pesos; pero solo obtuvo 2 mil 339 millones 940 pesos. Las ventas a terceros fueron las más bajas, se esperaban recursos por 10 mil 205 millones de pesos y solo se recibieron 741 millones.
¿En qué se usó el dinero?
Al margen de las irregularidades que documentó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y que ya investiga penalmente la Fiscalía General de la República (FGR), Segalmex sí hizo uso de los 10 mil millones de pesos que le otorgó la federación en ese año.
Según lo que informó la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados en la Cuenta Pública 2020, los recursos federales etiquetados para Segalmex se destinaron al Programa de Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos, 10 mil 584 millones de pesos, es decir, 99.7 % del total.
Solo 36 millones de pesos se destinaron a la distribución del Programa Fertilizantes.
Los recursos federales se etiquetaron para que Segalmex fuera capaz de comprar, acopiar y distribuir maíz y frijol a precios de garantía a pequeños y medianos productores nacionales y apoyar a esos campesinos con un subsidio que cubre la diferencia entre el precio del mercado y el precio de garantía establecido por el gobierno federal.
Otra parte del dinero debió destinarse a apoyos para productores nacionales de leche, a través de un precio de garantía, pero fue precisamente ahí donde se encontraron las irregularidades que destacó la ASF: 811 millones de pesos se otorgaron a 13 empresas supuestamente productoras lecheras que no entregaron el producto y no eran consideradas pequeños productores.
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La Silla Rota documentó, en mayo de 2021, que la Secretaría de la Función Pública (SFP) ya había detectado un posible desfalco en Liconsa por al menos 83 millones de pesos asignados a empresas que no producen leche.
Las irregularidades
Segalmex ya representa el primer gran problema de corrupción para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, así lo reconoció él mismo en una conferencia de prensa matutina, de las que encabeza de lunes a domingo desde el Palacio Nacional.
Fue 2020 cuando más irregularidades se registraron, de acuerdo con reportes de la ASF, la SFP y de organizaciones como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), ésta última calificó el caso como “la estafa maestra” del sexenio de López Obrador.
Los gastos que Segalmex no pudo comprobar radican en la contratación de empresas fantasmas o de favoritas de la 4T que reciben adjudicaciones directas a diestra y siniestra. Las faltas en el presupuesto ascienden a 9 mil 500 millones de pesos, sí, de los poco más de 20 mil millones que recibió entre 2019 y 2020.
Desde febrero de este año, el presidente López Obrador aseguró que el caso de Segalmex no quedaría impune y que se castigaría a los responsables del desfalco. Para abril, se destituyó a Ignacio Ovalle del sistema, quedando en su lugar Leonel Cota Montaño.
La ASF hizo público, en febrero que había faltantes en el presupuesto asignado a Segalmex por 5 mil 640 millones de pesos, “por la adquisición y pagos sin soporte documental de maíz, frijol, canasta básica, leche y subsidios de arroz, trigo y maíz; pagos que excedieron el tonelaje o precio de garantía establecidos para maíz y frijol”.
Precisamente los rubros donde Segalmex tampoco pudo conseguir los ingresos previstos para 2020 y hacia donde se destinó el 99 % del gasto federal asignado al sistema.
A pesar de eso, en el Análisis del Ejercicio del Presupuesto de Egresos de Segalmex 2020, la Secretaría de Hacienda aseguró que la dependencia “mantuvo su compromiso de incrementar el ingreso de los pequeños y medianos productores agropecuarios de granos básicos”.