Las seis personas por las que la Fiscalía General de la República (FGR), inició una carpeta de investigación en contra del ex procurador Jesús Murillo Karam, son el pilar de las investigaciones en la que se basó la “verdad histórica”, del 7 de noviembre de 2014.
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Las seis personas detenidas entre el 26 y 27 de octubre de 2014, son: Salvador Reza Jacobo, “El Wereke”; Jonathan Osorio Cortés, “El Jona”; Patricio Reyes Landa, “El Pato”; Darío Morales Sánchez, “El Comisario”; Benito Vázquez Martínez y Agustín García Reyes, “El Chereje”.
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“El Wereke”, “El Jona”, “El Pato” y “El Chereje” fueron liberados en septiembre de 2018 por el juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales, ubicado en Matamoros, Tamaulipas, al considerar que no existen datos de prueba.
PGR, incapaz de comprobar delitos
La entonces Procuraduría General de la República (PGR) fue incapaz de comprobar los delitos de delincuencia organizada y secuestro que se les imputó. Además, el juez determinó que fueron torturados y se cometieron en su contra tratos degradantes e inhumanos al momento de ser detenidos y presentar su declaración.
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También, hubo contradicciones e inconsistencias en la relatoría del traslado de los alumnos al basurero de Cocula que el Ministerio Público presentó ante el juez para acreditar los ilícitos en contra de ellos y dos personas más, por lo que quedaron en libertad.
Sus detenciones, según el fallo del juez, se efectuaron por personal del Ministerio Público, sin contar con una orden de captura relacionada con el caso.
Durante la conferencia del 7 de noviembre de 2014, el entonces procurador general de la república, Jesús Murillo Karam, informó que tres personas detenidas por las investigaciones, declararon que se les ordenó asesinar, calcinar y tirar sus restos de los estudiantes de Ayotzinapa en río de Cocula. Esa versión se basó en los testimonios de “El Jona”, “El Pato” y “El Chereje”.
“Los tres capturados son miembros de la organización criminal de Guerreros Unidos y, al rendir su declaración, confesaron haber recibido y ejecutado al grupo que les entregó los policías municipales de Iguala y Cocula”.
“El Jona” y “El Pato”
Jonathan Osorio Cortés, “El Jona”; Patricio Reyes Landa, “El Pato” fueron llevados al basurero de Cocula y al río San Juan para la reconstrucción de los hechos. Las imágenes fueron utilizadas por la FGR para sustentar la “verdad histórica”. Los traslados de ambas personas fueron hechos de forma irregular, por los que sus testimonios, durante la diligencia encabezada por Tomás Zerón de Lucio, entonces titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), fueron invalidados.
Benito
Un quinto detenido por las investigaciones del caso, el cual declaró que fue torturado para obtener su declaración, es Benito Vázquez Martínez. De acuerdo con los expedientes que integró la FGR, Benito, también declaró que los estudiantes fueron privados de la libertad, asesinados, calcinados y sus cuerpos arrojados al río, por órdenes de los líderes de Guerreros Unidos.
Benito fue detenido el 27 de octubre de 2014, por elementos de la Marina y la entonces Policía Federal en coordinación con el Ministerio Público. Su declaración, también fue pilar para difundir la “verdad histórica”.
De acuerdo con los expedientes que integró la FGR, Benito, también declaró que los estudiantes fueron secuestrados, asesinados y calcinados en el basurero de Cocula. Su detención se efectuó de forma ilegal, ya que, a semejanza del El Wereke”, “El Jona”, “El Pato” y “El Chereje”, no existía orden de captura, solo de presentación.
En su declaración aseguró que fue torturado para obtener su declaración. Los médicos legistas sustentaron que presentaba golpes en diferentes partes del cuerpo, hechos que la FGR siempre negó.
En septiembre de 2018 un juez determinó que no había elementos de prueba en su contra para sustentar las acusaciones por el delito de delincuencia organizada, por lo que ordenó su libertad.
“El Comisario”
Según las investigaciones del gobierno federal, Darío Morales Sánchez, comisario de Apetlaca al momento de la desaparición fue acusado de proteger y esconder a Patricio Reyes Landa, y Jonathan Osorio Gómez.
Al cuidar a ambas personas, según los expedientes, le contaron la forma en que privaron de la libertad, asesinaron y quemaron a los estudiantes.
Según la declaración que presentó ante el Ministerio Público, la cual ya fue anulada por violaciones al debido proceso, cuidó a ambas personas por órdenes de una persona apodada “Pelón”. E´l obtuvo para ser liberado por el delito de delincuencia organizada. Sin embargo, hasta el momento se desconoce si permanece en prisión por otro delito.
(djh)