A más de un año de la difusión de la fotografía que mostraba al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin cenando de manera tranquila en un reconocido restaurante en las Lomas de Chapultepec, la periodista Lourdes Mendoza narra y describe paso a paso en su libro "Con la Frente en Alto: Testimonio contra la impunidad", el momento exacto de los hechos que causaron una gran polémica en la política mexicana.
De acuerdo con Mendoza, el 9 de octubre de 2021, asistió a una reunión familiar que tenía como motivo el hacerla sentir acompañada después de las polémicas declaraciones y la turbulenta historia que atravesaba en ese momento.
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(Foto: Especial)
Fue así que tras convivir con sus seres queridos todo el día, alrededor de las 19:00 horas recibió el mensaje de su amigo Javier Lozano, quien se desempeñó como secretario del Trabajo, durante la administración de Felipe Calderón, y quien le mandó en ese instante la fotografía de Lozoya en el restaurante.
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“La foto era de Emilio Lozoya, compartiendo el pan y la sal, risas, un buen vino y, por lo que se veía en la mesa, un taco de pato con sus cuates, como si nada. Sí en actitud desenfadada y en completa libertad”, señaló Lourdes Mendoza.
La periodista señaló que al instante de ver dicha imagen sufrió un desconcierto impresionante debido a que ella, quien no había sido responsable de ningún delito y que había tenido que aguantar la difamación a cargo del exfuncionario y que a raíz de ello estaba viviendo un días de presión emocional y psicológica, ahora se encontraba con la sorpresa de que el causante de las represalias en su contra estaba cenando tranquilamente en un restaurante libre del arraigo que le correspondía.
(Foto: Cuartoscuro)
EL ENCUENTRO
Fue así que Lourdes puntualizó en su texto que tal y como su labor lo indica tenía que cerciorarse que en efecto Lozoya estaba en dicho lugar, por lo cual tomó las llaves de su camioneta y comenzó su marcha hacia el restaurante Hunan.
“Me subí a mi camioneta. Temblaba como nunca antes, sudaba y así manejé a toda velocidad, pues estaba en mis manos la responsabilidad de llegar a tiempo para encontrar a mi verdugo. No me hubiera perdonado nunca haber ido a documentar el momento como víctima, al igual que como periodista”, señaló Lourdes.
(Foto: Lourdes Mendoza)
Asimismo, la periodista detalla en el texto que varios de sus amigos le advirtieron los riesgos que conllevaban encarar así a Lozoya e incluso puntualiza que algunos intentaron detenerlo, sin embargo ella ya había tomado una decisión y nada podía evitarlo.
Fue así que llegó al lugar, se bajó de su camioneta dio las llaves al valet parking y se dispuso a entrar al restaurante, donde asegura, ya la conocían. Una vez dentro del Hunan, Lourdes fue atendida por una señorita que trabaja en el lugar quien le preguntó si venía con alguien, a lo que ella contestó: “Con Lozoya”.
(Foto: Lourdes Mendoza)
Una vez que se le acompañaba en camino a una nueva terraza en del lugar, la escritora pensaba cuál sería la mejor forma de obtener la prueba, con foto o video. Al final, relata que entró a la zona de la terraza y de inmediato al abrirse las puertas lo vio sentado de espaldas en una esquina en donde no dudó en comenzar a sacar las fotos.
“No tardé ni un minuto en acercarme y tomar las cuatro fotos. Casi desde la entrada tomé la primera. Para la segunda foto, Doris Beckmann ya me estaba viendo y reaccionó diciendo: ‘¡Ay, no!’, y le tomó el brazo derecho a Lozoya”, señaló Lourdes.
LA CENA MÁS CARA DE SU VIDA
Tras haber sido difundidas las imágenes de Emilio Lozoya dentro del restaurante Hunan, el exfuncionario quedó recluido en el Reclusorio Norte con prisión preventiva justificada.
La periodista Lourdes Mendoza, señaló que la difusión de las imágenes de Lozoya son la clara muestra de la corrupción y nexos que tiene la Fiscalía General de la República con el imputado.
Cabe señalar que desde hace más de 15 meses, Lozoya Austin cuenta con un brazalete electrónico en el tobillo derecho después de que se convirtió en un testigo colaborador de la Fiscalía respecto a las investigaciones de sobornos millonarios entregados por parte de la empresa Odebrecht.
(Foto: Cuartoscuro)
De igual forma se debe recordar que este exfuncionario, fue detenido en la ciudad de Málaga, España y extraditado el 17 de julio del 2020. Una vez arribado al país, Lozoya fue detenido por autoridades nacionales y dirigido al Reclusorio Norte, sin embargo al presentar problemas de salud fue dirigido a un hospital.
¿QUIÉN ACOMPAÑABA A LOZOYA?
Asimismo, se dio a conocer quiénes eran las personas que acompañaban a Emilio Lozoya en la famosa cena donde fue captado.
Una de estas personas era Doris Beckman quien es perteneciente a la familia dueña de la empresa tequilera José Cuervo y la cual cuenta con una historia de más de 250 años.
De acuerdo a diversos datos, se ha logrado determinar que Beckman mantuvo una relación amorosa con Lozoya cuando ambos eran jóvenes y la cual, de acuerdo con Lourdes Mendoza, se ha retomado.
Por otro lado, la otra mujer que se encuentra en las imágenes es Lorenza Guerra Autrey quien es la responsable de organizar la lujosa cena, además de que en ese momento se encontraban festejando su cumpleaños.
(Foto: Cuartoscuro)
La forma en la que se ligan Guerra y Lozoya es porque Lorenza es familiar de Arturo Francisco Henríquez Autrey quien es una de las personas más cercanas a Lozoya.
Este último personaje fue vinculado a los actos de corrupción por los que se investiga a Lozoya y por ende se inició un proceso penal en su contra por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Cabe señalar también que Autrey se desempeñó como director operativo de Procura y Abastecimiento de Pemex cuando Emilio era el dirigente de la empresa nacional.
Finalmente, la periodista Lourdes Mendoza detalló en una entrevista que las imágenes que se dieron a conocer el 9 de octubre del 2021 sirvieron para que Lozoya Austin haya pisado la cárcel debido a que evidenció los pactos que había entre este exfuncionario y la Fiscalía General de la República.