Tras el asesinato del activista estadounidense Charlie Kirk la semana pasada, la extrema derecha europea lo ha elevado a la categoría de "mártir", un hecho que, según los expertos, buscan utilizar para intensificar la "demonización de la izquierda" y profundizar la normalización de sus propias posturas ideológicas.
Kirk, quien era un firme aliado del presidente estadounidense Donald Trump, ha tenido una fuerte resonancia al otro lado del Atlántico. En Europa, se han llevado a cabo actos de homenaje en ciudades como Madrid, Londres o Burdeos, y líderes prominentes como el húngaro Viktor Orbán y la italiana Giorgia Meloni han ofrecido sentidas palabras sobre su pérdida.
La explotación política de una tragedia
Expertos en política europea señalan que el asesinato de Kirk se ajusta al deseo de la extrema derecha de presentarse como víctimas que son perseguidas, ya que "a todas las causas les gusta tener un mártir".
Te podría interesar
Horas después del suceso, ocurrido el pasado 10 de septiembre, un asesor de la ultraderechista francesa Marion Maréchal, Damien Rieu, dejó clara la intención de utilizar el evento políticamente.
Rieu, sobrino de Marine Le Pen, escribió en la red social X que no debía haber "ninguna vergüenza a la hora de 'politizar su muerte', es decir, convertir una tragedia en útil [...] contra la amenaza de la izquierda".
Te podría interesar
En este contexto, políticos y activistas europeos que quizás desconocían al activista a principios de mes se apresuraron a replicar las declaraciones de Donald Trump, quien ha responsabilizado del asesinato a la izquierda en su conjunto.
Al integrar la muerte de Kirk en su discurso, la extrema derecha se presenta como un movimiento vilipendiado. Marta Lorimer, experta en la extrema derecha europea, explica que, dado que estos partidos "insisten mucho en que se les está excluyendo y marginalizando", el asesinato de Kirk les ofrece la oportunidad de afirmar: "'También nos están matando'".
Líderes de ultraderecha culpan a la izquierda
El líder del partido portugués de ultraderecha Chega, André Ventura, ha apostado por "no olvidar el nombre" de Kirk y "usarlo" para "movilizar" aún más a sus votantes.
Otros líderes europeos han sido más directos en culpar a sus oponentes políticos. Giorgia Meloni, por ejemplo, ha asegurado que el asesinato sirve como "un recordatorio de qué lado (político) es el de la violencia". Por su parte, Viktor Orbán ha afirmado que el crimen es "el resultado de la campaña internacional de odio" promovida por la izquierda.
El líder del partido español Vox, Santiago Abascal, también situó a Kirk como un tema central durante el acto ‘Europa Viva 25’ celebrado en Madrid el pasado fin de semana. Abascal alegó que "la izquierda no renuncia a la violencia" y evocó los asesinatos cometidos por el grupo terrorista ETA.
Esta narrativa se enmarca en una "tendencia creciente de demonización de la izquierda", incluso de aquella no radical, a pesar de que la violencia política, especialmente en Estados Unidos, tiene muchos más casos procedentes de la derecha, según Lorimer.
Impulso a la normalización ideológica
Si bien la experta Marta Lorimer no cree que los votantes europeos vayan a recordar el caso de Charlie Kirk al momento de votar en próximas elecciones, sí considera que lo ocurrido servirá para "exacerbar la integración de las ideas de la extrema derecha en la corriente política principal".
El activista asesinado era conocido por sus posturas controversiales, incluyendo opiniones racistas, ser contrario a los derechos de las personas LGBTI+ y haber llegado a equiparar el aborto con el Holocausto. Convertir a Kirk en un "mártir" puede impulsar el proceso de normalización de estas posturas.
Lorimer se ha mostrado sorprendida por la "normalización" de tales posiciones "hasta el punto de que ya no parece posible comentar que esas ideas son peligrosas", un fenómeno que en Estados Unidos se ha manifestado en sanciones, despidos y otras formas de censura.
Previamente, posturas ideológicas como el escepticismo con respecto a la agenda verde, la desregulación o la mano dura con la inmigración eran exclusivas de la extrema derecha. Sin embargo, a raíz del auge de estos partidos en Europa, dichas ideas se han incorporado a las plataformas de la centroderecha e incluso de la propia Comisión Europea.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Intentos de canonización en el Parlamento Europeo
El impacto de la muerte de Kirk se ha sentido en los espacios institucionales europeos. Aunque la situación en Europa no llega al extremo de las consecuencias observadas en Estados Unidos, la familia política de Alternativa para Alemania (AfD) propuso otorgar a Kirk el premio Sájarov a la libertad de conciencia.
Además, el grupo de Giorgia Meloni impulsó, sin éxito, una iniciativa para que el Parlamento Europeo guardara un minuto de silencio en su último pleno en homenaje al estadounidense.
La eurodiputada liberal francesa Nathalie Loiseau fue la única en intervenir durante el pleno para argumentar que las ideas de Kirk, quien fue aliado de Trump, "glorificó la segregación racial y pidió a las mujeres que volvieran al hogar", no representan los valores de Europa.
Loiseau escribió en una columna en el diario Le Monde que se quedó "atónita al ver que querían convertir a Kirk ya no en víctima sino en héroe, y no solo eso: en un héroe europeo".
VGB