Obtener la ciudadanía estadounidenses será más difícil de concretarse los cambios planeados por la administración de Donald Trump al examen aplicado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) a todos los inmigrantes que cumplen los requisitos para solicitarla.
Las modificaciones al examen de solicitud de ciudadanía estadounidense responden a la percepción de Trump y de Joseph Edlow, director de USCIS, acerca de que la prueba actual es "demasiado fácil", ello porque el 90% de los solicitantes la pasan en el primer intento.
Que 9 de cada 10 solicitantes aprueben el examen y obtengan la ciudadanía estadounidense va, según Edlow, en contra del espíritu de la ley. Por ello proponen regresar a la prueba que se aplicaba en 2020.
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Con ello, la prueba aumentaría el banco de preguntas de civismo de 100 a 128. También se incrementaría el número de respuestas correctas necesarias para aprobar de 6 de 10 a 12 de 20. Y se aplicaría una prueba de lenguaje oral para evaluar la capacidad del solicitante para expresarse en inglés.
La administración de Trump afirma que con estos cambios se seleccionará solo a aquellos solicitantes que entiendan y asimilen de manera efectiva la educación cívica estadounidense.
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Aunque Edlow mencionó que las revisiones ocurrirían pronto, no se ha establecido un cronograma específico.
La propuesta para cambiar el examen de solicitud de ciudadanía es criticada por asociaciones de defensores de inmigrantes.
Mechelle Perrott, coordinadora de ciudadanía en el San Diego Community College District, señala que los cambios podrían dificultar la prueba para aquellos con limitaciones para tomar exámenes, como refugiados que no tuvieron oportunidad de completar la escuela en sus países de origen.
Destacó que el aprendizaje de la lectura y escritura es más difícil si no se domina en la lengua materna, y la prueba de opción múltiple implica mucha lectura, lo cual es su principal preocupación.
Número de naturalizados en EU
Entre 2020 y 2025, con la prueba vigente desde el 1 de marzo de 2021, cuando se revirtió brevemente el examen introducido por la primera administración de Trump, el número de personas naturalizadas en Estados Unidos fue considerablemente alto.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EU (USCIS), en 2022 se naturalizaron más de 967,000 personas, la cifra más alta desde 2008. En 2023, el número superó las 878,000 naturalizaciones.
En contraste, en 2020, cuando se implementó temporalmente un examen más riguroso, solo se naturalizaron alrededor de 625,000 personas, en parte también por las restricciones de la pandemia.
Antes de 2020, con la versión estándar de la prueba vigente desde 2008, las cifras oscilaban entre 700,000 y 800,000 personas al año.
Los datos muestran que pruebas más accesibles, como la actual, favorecen mayores tasas de naturalización, mientras que requisitos más exigentes tienden a reducirlas.
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¿Por qué es relevante el tema?
Esto refleja un intento de endurecer el proceso de naturalización, lo que podría limitar el acceso a la ciudadanía para miles de inmigrantes, especialmente los más vulnerables.
Al aumentar la dificultad del examen, la administración de Trump busca reducir la cantidad de personas que lo aprueban, lo cual tiene implicaciones sociales, políticas y legales.
Esta medida puede considerarse parte de una política migratoria más restrictiva y genera preocupación entre defensores de derechos humanos, al potencialmente discriminar a quienes enfrentan barreras educativas o lingüísticas.
VGB