Kenny Laynez-Ambrosio, un joven de 18 años, se encontró en el centro de una impactante y violenta detención el 2 de mayo de 2025, un incidente que ha puesto de manifiesto las duras tácticas utilizadas por las autoridades migratorias en Estados Unidos. Lo que comenzó como una parada de tráfico rutinaria en North Palm Beach, Florida, mientras se dirigía a su trabajo de jardinería con su madre y dos amigos, escaló rápidamente a un arresto brutal.
La madre de Kenny, que conducía la camioneta de la empresa, fue detenida por la Patrulla de Carreteras de Florida porque su licencia estaba suspendida. Aunque Kenny no estaba seguro de por qué los detuvieron, ya que su madre conducía por debajo del límite de velocidad, la situación se tornó crítica cuando los agentes de la patrulla de carreteras pidieron refuerzos y llegaron al lugar oficiales de la Patrulla Fronteriza de EU.
Kenny, quien ya tenía su teléfono fuera para mostrarle a su madre un "TikTok tonto", inmediatamente hizo clic en grabar al darse cuenta de lo que estaba sucediendo. El video captado por Kenny mostró a un grupo de agentes con equipo táctico deteniendo violentamente a los tres hombres de la camioneta, dos de los cuales eran indocumentados.
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La agresividad comenzó incluso antes de que tuvieran la oportunidad de salir del vehículo. Un oficial "metió la mano por la ventana", abrió la puerta de golpe, agarró a uno de los amigos de Kenny por el cuello y le aplicó una llave de estrangulamiento. Las imágenes también muestran a los agentes intentando sujetar a Kenny y a su otro amigo, mientras Kenny protesta: "¡No pueden agarrarme así!".
Se observa a varios agentes sacando al otro hombre de la camioneta y diciéndole que "agachara la cabeza", seguido del sonido de una pistola eléctrica mientras el amigo de Kenny gritaba de dolor y caía al suelo. Kenny afirmó que su amigo no se resistía, no hablaba inglés y no entendía las órdenes del oficial.
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En medio del caos, se escucha a los agentes decirle a Laynez Ambrosio: "Aquí no tienes ningún derecho. Eres un migo, hermano". A pesar de que Kenny les decía que "nací y crecí aquí mismo" y que tenía derechos, fue empujado al suelo y un oficial le apuntó con una pistola eléctrica.
"Migo" es un término despectivo para referirse a migrantes en EU.
Agentes encapuchados de inmigración
La práctica de agentes de inmigración encapuchados se ha convertido en una práctica controvertida bajo la administración Trump. Históricamente, los agentes federales usaban máscaras casi exclusivamente durante el trabajo encubierto para proteger la integridad de las investigaciones en curso o en situaciones de amenazas muy específicas.
Sin embargo, las agencias como ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) han argumentado que permiten el uso de máscaras para proteger a sus agentes y sus familias de ser blanco de ataques o acoso en el clima político actual, especialmente por la facilidad del "doxxing" (revelación pública de información personal). Todd Lyons, director interino de ICE, aunque no es partidario de las máscaras, las permite como una herramienta de seguridad, citando un aumento de asaltos a su personal.
Los críticos sostienen que el uso de máscaras por parte de agentes federales plantea graves problemas de rendición de cuentas y transparencia, ya que oculta sus identidades, dificultando la identificación y responsabilización por sus acciones. Esta práctica también contribuye a un clima de miedo y evoca imágenes de "policía secreta" en gobiernos autoritarios.
Se ha señalado una hipocresía por parte de la administración de Trump, que exige la prohibición de máscaras en campus universitarios mientras las permite en sus agentes de inmigración. Incidentes como el arresto de Kenny Laynez-Ambrosio, un ciudadano estadounidense de 18 años, resaltan estas preocupaciones.
En el video grabado por Laynez-Ambrosio, se ve a agentes, algunos con equipo táctico, detener violentamente a los hombres, diciéndole a Kenny: "No tienes ningún derecho aquí. Eres un migo, hermano". A los agentes también se les escucha bromeando sobre el uso de una pistola eléctrica y el olor a una "bonificación de 30,000 dólares". Su abogado calificó los cargos en su contra como represalia por filmar el incidente.
En respuesta, se han propuesto proyectos de ley como la "Ley de No Policía Secreta" para prohibir que agentes federales usen máscaras no tácticas o exigir identificación. La normalización de agentes federales enmascarados es vista como un nuevo estándar resultado de las políticas de la administración Trump.
Abusos de autoridad del ICE
En los últimos años, se han documentado múltiples casos de abuso de autoridad por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Estados Unidos. Estas situaciones han despertado preocupación entre organizaciones defensoras de derechos humanos, activistas y comunidades migrantes, debido a que ponen en evidencia prácticas que vulneran las garantías legales y humanas de personas en situación migratoria irregular.
Entre los principales señalamientos se encuentran detenciones arbitrarias sin orden judicial, uso excesivo de la fuerza, separación de familias, vigilancia sin causa justificada y malos tratos dentro de centros de detención migratoria. Diversos informes han revelado que algunos agentes de ICE han ingresado a viviendas sin autorización legal, han detenido a personas basándose en perfiles raciales o han prolongado detenciones sin justificación.
Particularmente alarmantes han sido los casos relacionados con menores de edad y solicitantes de asilo, quienes han denunciado condiciones inhumanas, falta de acceso a servicios médicos y psicológicos, así como represalias por parte de los custodios cuando se presentan quejas.
A pesar de que la agencia ha reiterado su compromiso con el cumplimiento de la ley y el respeto a los derechos civiles, la recurrencia de estos abusos ha generado demandas legales, protestas sociales y llamados a una reforma estructural.
Grupos de la sociedad civil han exigido mayor transparencia, rendición de cuentas y supervisión independiente sobre las acciones de ICE. Asimismo, legisladores estadounidenses han impulsado propuestas para limitar las facultades de esta agencia y proteger a los migrantes frente a abusos sistemáticos.
A medida que crecen las voces en contra de estas prácticas, se vuelve urgente garantizar un sistema migratorio justo y respetuoso de los derechos humanos.
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¿Por qué es relevante el tema?
El caso de Kenny Laynez-Ambrosio ejemplifica con crudeza las tácticas agresivas y potencialmente ilegales utilizadas por agentes de migración y fuerzas del orden en Estados Unidos, incluso contra ciudadanos estadounidenses.
La detención violenta de un joven de 18 años, captada en video, pone en evidencia no solo el uso excesivo de la fuerza, sino también prácticas que rozan la discriminación racial, la negación de derechos constitucionales y la intimidación como mecanismo de control.
Este incidente no ocurre de forma aislada, sino en el marco de una creciente preocupación social y legal por los abusos de autoridad cometidos por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
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La aparición de agentes encapuchados, la falta de identificación y la actitud amenazante registrada en el video grabado por Laynez-Ambrosio refuerzan el temor de que ciertas prácticas migratorias han adoptado un carácter más autoritario, al margen del debido proceso y la rendición de cuentas.
Además, el hecho de que Kenny sea ciudadano estadounidense y aun así fuera tratado como "un migo" ilustra cómo los perfiles raciales y los prejuicios afectan no solo a migrantes indocumentados, sino a comunidades enteras.
Este caso visibiliza una problemática estructural y refuerza la urgencia de revisar las políticas migratorias, limitar el uso de tácticas militarizadas y asegurar la protección efectiva de los derechos humanos frente al poder desmedido de las autoridades.
VGB