ESTADOS UNIDOS

Trump logra apoyo del Senado para su plan fiscal; paso final será en Cámara Baja

El llamado “gran y hermoso proyecto de ley” costaría más de 3 billones de deuda pública; el impuesto a remesas bajaría a 1%; al menos cinco senadores pugnan por mayores ajusts y no han comprometido su voto en favor del de Trump

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El Senado de Estados Unidos aprobó este martes por el más estrecho de los márgenes el polémico plan fiscal y presupuestario del presidente Donald Trump, que ahora es devuelto a la Cámara Baja del Congreso para su revisión y voto final, con la presión de remitirlo al mandatario para su firma este próximo viernes.

"Esta ley propone el mayor recorte fiscal en la historia. Ojalá hoy consigamos su avance definitivo en el Senado", dijo el mandatario a periodistas en la Casa Blanca, antes de partir esta mañana a Florida para recorrer un futuro centro de reclusión de migrantes conocido como el ‘Alligator Alcatraz’ (Alcatraz Caimán).

Tras más de 22 horas de debate, la Cámara Alta había emitido 45 votos consecutivos en el llamado ‘vote-a-rama’ más largo en la historia de esa unidad legislativa, un proceso en el que los senadores votan enmiendas al proyecto, que busca extender los recortes presupuestarios del primer mandato de Trump (2017-2021), imponer mayores restricciones al gasto público y aprobar mayores fondos para defensa y el control migratorio.

Hasta este momento, este récord se situaba en 44 votaciones registradas en marzo de 2008.

El vicepresidente JD Vance llegó esta mañana al Capitolio para presidir la sesión y emitir un posible voto de desempate en una futura votación final, aunque aún no está claro si los republicanos cuentan con todos los apoyos dentro de su propio partido para aprobar el que fue bautizado como el "gran y hermoso proyecto de ley".

Vance, un exsenador por el estado de Ohio, trabajará con el líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, para tratar de convencer a los escépticos dentro de la colectividad conservadora.

Para avanzar en la legislación y enviarla de vuelta a la Cámara Baja, donde también será debatida antes de su aprobación final, los republicanos solo pueden permitirse perder el apoyo de tres de los 53 senadores con los que cuenta en el hemiciclo. Se espera que los 45 senadores demócratas y los dos independientes restantes se opongan a la ley.

Se atoran republicanos en acuerdos para votar el plan fiscal de Trump

El Partido Republicano en el Senado de Estados Unidos se divide toda vez que al menos cinco legisladores tienen dudas del llamado “gran y hermoso proyecto de ley” y hasta las 15:30 horas de este lunes no se han firmado elementos clave de los cambios al proyecto y no se ha anunciado el momento de la votación. Además, el líder demócrata de la cámara alta acusó a los republicanos de hacer acuerdos paralelos para sacar adelante el plan del presidente Donald Trump.

Los desacuerdos pasan por mayores recortes en el Medicaid, duplicar el fondo de los hospitales rurales y ralentizar la eliminación gradual de los créditos fiscales para la energía eólica y solar.

El Senado de Estados Unidos prolongó la noche de este domingo el debate del polémico presupuesto del presidente, Donald Trump, llamado el "grande y hermoso proyecto de ley", con la expectativa de votar el lunes, como más temprano, el plan, que costaría más de 3 billones de dólares a la deuda pública.

Los 5 senadores sin convencer su voto

El líder de la mayoría del Senado, John Thune necesita conseguir el apoyo de varios senadores republicanos, incluidos al menos dos moderados y tres conservadores, que aún no han dicho que votarán por la aprobación final del megaproyecto de ley del presidente Trump después de una serie maratónica de votaciones de enmiendas.

Tres conservadores —los senadores Ron Johnson (republicano por Wisconsin), Rick Scott (republicano por Florida) y Mike Lee (republicano por Utah)— están presionando para que se adopte una enmienda que recortaría el gasto federal de Medicaid.

Y al menos dos de ellos, Johnson y Scott, no dicen si votarán a favor de la aprobación final si la enmienda no prospera.

De acuerdo con The Hill, es poco probable que se adopte la enmienda, que detendría la contribución federal de 9 a 1 para los beneficiarios de Medicaid que estén “físicamente aptos” y no tengan hijos dependientes en los estados que ampliaron el programa.

Varios senadores republicanos, incluido el senador Josh Hawley (republicano por Missouri), han presionado fuertemente contra los recortes a Medicaid que ya están incluidos en el proyecto de ley.

"Creo que este esfuerzo por recortar la financiación de Medicaid es un error", dijo Hawley a los periodistas durante el fin de semana.

Dos moderadas, las senadoras Susan Collins (republicana de Maine) y Lisa Murkowski (republicana de Alaska), aún no han dicho si votarán para aprobar el proyecto de ley mientras presionan para que se realicen cambios importantes.

Collins ha propuesto una enmienda para crear un nuevo tramo impositivo del 39.6% para las personas que ganan más de 25 millones de dólares anuales y las parejas que ganan más de 50 millones de dólares. Su enmienda destinaría el dinero recaudado a duplicar el tamaño de un fondo de ayuda para hospitales rurales, de 25 mil millones de dólares a 50 mil millones de dólares.

Mientras tanto, Murkowski planea ofrecer una enmienda para retrasar la eliminación gradual de los créditos fiscales para la energía eólica y solar.

Contexto: aún es incierto que todos los 53 senadores del partido de Trump apoyen el proyecto, pues añadiría 3,3 billones de dólares a la deuda pública dentro de 10 años, estimó ahora la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), un cálculo mayor a los 2,4 billones de dólares de la versión que aprobó el 22 de mayo la Cámara Baja.

Otros legisladores cuestionan los recortes a programas sociales como Medicaid o los cupones de comida porque el CBO prevé que 12 millones de personas pierdan su seguro médico para 2034 con la iniciativa, que recortaría 1,1 billones de dólares en políticas de salud pública.

Entre los críticos está el senador republicano Thom Tillis, de Carolina del Norte, quien este domingo renunció a buscar la reelección tras oponerse de forma pública al proyecto y despertar las críticas de Trump.

"Los hechos importan, las personas importan. El enfoque del Senado hacia Medicaid rompe promesas y echará a las personas que realmente necesitan de Medicaid", declaró el legislador en su intervención.

En tanto, los demócratas exhibieron una oposición unificada al forzar, primero, 16 horas de lectura en voz alta de las 940 páginas del proyecto y, después, agotar las 10 horas de debate que corresponden a cada partido para retrasar el proceso y evidenciar los recortes a los impuestos de los más ricos y al presupuesto.

"Los demócratas están mostrando en el pleno mediante consultas parlamentarias la hipocresía de lo que los republicanos están tratando de hacer aquí en el Senado. Estamos exponiendo cómo los republicanos intentan esconder el verdadero costo de sus regalos a los milmillonarios", declaró el líder demócrata, Chuck Schumer.

Trump intensificó su cabildeo en la última semana para que el Senado apruebe estos días su controvertida 'Big, Beautiful Bill' para firmarla el próximo 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos.

La controversia creció esta semana tras difundirse el borrador de 940 páginas que ahora discute el Senado, que incluye más recortes de lo avalado por la Cámara de Representantes, en particular a los programas sociales y a incentivos fiscales a energía eólica y solar, y a vehículos eléctricos.

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Reducen porcentaje de impuesto a remesas

El impuesto a las remesas que impulsan los republicanos en el Congreso de Estados Unidos sería reducido al 1%, según el último borrador del megaproyecto de ley que se discute en el Senado.

La cifra representa una baja considerable frente al 3.5% que inicialmente había planteado ese mismo grupo, y contrasta aún más con el 5% aprobado por la Cámara de Representantes el mes pasado.

El impuesto busca aplicarse a los envíos de dinero hacia el extranjero, en particular a países de América Latina, como parte de un paquete legislativo sobre seguridad fronteriza y migración. La propuesta ha generado críticas entre comunidades migrantes, expertos fiscales y gobiernos extranjeros.

Aún no está claro si la versión reducida contará con el apoyo necesario para avanzar, pero el ajuste sugiere que los republicanos del Senado buscan moderar el impacto político de la medida.

Los republicanos en el Senado propusieron que el impuesto quedaría limitado sólo a aquellas remesas que se originen en efectivo, giros postales o cheques de caja.

Los republicanos del Comité de Finanzas del Senado hicieron la propuesta de no gravar remesas que tengan como origen cuentas bancarias, tarjetas de débito y tarjetas de crédito en EU.