La relación entre el estado de California, un bastión demócrata liderado por el gobernador Gavin Newsom, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido una de constante confrontación, que trasciende las meras diferencias políticas.
Esta fricción se ha manifestado en múltiples frentes, evidenciando un profundo choque de fuerzas entre las instituciones de California y la administración Trump. Aquí presentamos las claves para entender esta disputa:
1.Los incendios de Los Ángeles:
Apenas seis meses después de los devastadores incendios que asolaron el condado de Los Ángeles en enero, este desastre natural se convirtió en un campo de batalla político sobre la gestión de los recursos medioambientales.
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El presidente Trump calificó a Newsom de «incompetente» y lo culpó directamente por la devastación de los fuegos, llegando incluso a amenazar con cortar los fondos federales alegando una mala gestión forestal por parte de las autoridades californianas.
Además, Trump ordenó liberar miles de millones de galones de agua de dos embalses del norte del estado, aunque esta agua nunca llegó a las zonas afectadas. Los demócratas, por su parte, respondieron invitando a Trump a valorar la magnitud real de los incendios ante la preocupación de que cortara la ayuda esencial para la reconstrucción de las áreas afectadas.
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2. Los vehículos eléctricos y estándares ambientales:
En un movimiento significativo, Trump eliminó una norma estatal de California que prohibía los vehículos de gasolina para el año 2035. California, conocido por ser uno de los estados más progresistas en materia medioambiental, poseía la autoridad para establecer sus propios estándares de emisiones vehiculares, que históricamente han sido más estrictos que los federales.
Este bloqueo por parte del presidente republicano frustraría los esfuerzos de Newsom para acelerar la transición hacia vehículos eléctricos e impulsar energías verdes, medidas cruciales para reducir los niveles de contaminación del aire en ciudades como Los Ángeles.
3. Los recursos naturales:
El choque entre Newsom y Trump también se extiende a la gestión de los recursos naturales. Mientras el Gobierno federal busca expandir la perforación de petróleo y gas por tierra y relajar las protecciones a la pesca en áreas protegidas del Pacífico, estas iniciativas se topan con el tajante rechazo de California.
4. Las ciudades santuario y la política migratoria:
Otro punto de máxima tensión gira en torno a la política migratoria, con California posicionándose como un «estado santuario». Esta designación limita la cooperación de las fuerzas locales con las agencias federales de inmigración.
San Francisco fue la cuna de las ciudades santuario en EU, y dada la gran población inmigrante de California, la administración Trump ha criticado duramente a Newsom por permitir esta norma, alegando que obstaculiza la capacidad del Gobierno para efectuar arrestos contra inmigrantes.
5. Mayor Intervención de las Fuerzas Federales vs. Autonomía Estatal:
Ligado al punto anterior, existe una profunda diferencia filosófica: Trump aboga por una mayor intervención de las fuerzas federales cuando considera que los estados no pueden hacer frente a un asunto. California, en contraste, defiende con ahínco su autonomía y el derecho a promulgar sus propias leyes y políticas.
Un claro ejemplo de esto fue la decisión de Trump de desplegar la Guardia Nacional de California durante las protestas, un movimiento que las autoridades estatales no solo consideraron «ilegal», sino que además creyeron que instigó el miedo e incitó a los manifestantes a responder a actos provocadores.
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6.La atención médica estatal a migrantes indocumentados:
El programa de atención médica estatal de California, Medi-Cal, expande la cobertura a migrantes indocumentados, una medida que ha suscitado fuertes críticas del Gobierno federal.
Ante la incertidumbre fiscal y las amenazas de Trump de suspender fondos federales al estado, Newsom propuso en mayo congelar la inscripción de indocumentados para ahorrar al estado unos 5,400 millones de dólares, cediendo en parte a la presión.
Esta constante disputa ha llevado a California a emprender numerosas batallas legales contra la administración Trump en relación con todas estas cuestiones, y es altamente probable que muchas de ellas lleguen al Tribunal Supremo.
VGB