La industria de alimentos y restaurantes de California, así como los sectores de la hostelería y la agricultura en todo el país, se encuentran en una situación de gran tensión y preocupación debido al aumento de las redadas migratorias por parte de la administración de Donald Trump.
Esta política agresiva ha sembrado confusión e incertidumbre, afectando directamente las operaciones comerciales y el bienestar de los trabajadores y propietarios. Las redadas de inmigración han provocado el cierre temporal de camiones de comida, mercados de agricultores y pequeños restaurantes en California.
Eventos como los pop-ups semanales de 909Tacolandia en Pomona y San Bernardino fueron cancelados por su fundador, Brandon Mejia, debido al temor de que los agentes vinieran por sus vendedores, tras ver videos de trabajadores desapareciendo en redadas en el área de Los Ángeles y el condado de Ventura. Muchos vendedores ambulantes están optando por esconderse.
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La incertidumbre también ha llevado a Adriana Gómez Salazar, dueña del camión de comida LA Cajun Seafood Boil en Pasadena, a cerrar su negocio para protegerse a sí misma y a sus empleados, y porque los clientes se quedan en casa por miedo a las redadas.
Igualmente, un mercado de agricultores en Wilmington, Los Ángeles, cerró sus puertas debido al aumento de la actividad de ICE en la zona, ya que los agricultores estaban asustados y decidieron no asistir. Incluso restaurantes establecidos como Buona Forchetta en San Diego han sido objeto de redadas, lo que los obligó a cerrar por varios días.
La ausencia de trabajadores por miedo es un problema generalizado
Claudio González, chef en Izakaya Gazen en Los Ángeles, reporta que muchos de sus trabajadores hispanos están faltando al trabajo por temor a ser blanco de ICE, independientemente de su estatus legal.
En el estado de Washington, muchos trabajadores extranjeros se están alejando de los huertos de cerezos debido a rumores de redadas, lo que ha reducido significativamente la fuerza laboral en algunas operaciones. La preocupación de los padres inmigrantes por ser detenidos mientras sus hijos están en la escuela también contribuye a la inasistencia laboral.
Esta situación se produce en un momento ya difícil para la industria restaurantera de California, que ya enfrenta costos elevados de ingredientes, mano de obra, alquiler y requisitos regulatorios. La industria alimentaria y restaurantera de California emplea a aproximadamente 1.42 millones de personas, y cerca de 600,000 de ellas trabajan en restaurantes de servicio completo.
Los inmigrantes son considerados la "esencia de nuestra industria", y un estimado de más de 250,000 inmigrantes indocumentados trabajaron en el sector de alojamiento y servicios alimentarios en California en 2019. Los trabajadores nacidos en el extranjero representaron casi el 24% de los empleos en preparación y servicio de alimentos y el 38% en agricultura, pesca y silvicultura en Estados Unidos en 2023.
Confusión y contradicciones en las órdenes del Gobierno
La administración del presidente Donald Trump ha generado una gran confusión con sus declaraciones contradictorias. Inicialmente, Trump publicó en redes sociales que las políticas migratorias estaban quitando "buenos trabajadores de mucho tiempo" de las industrias agrícola, hotelera y de ocio, lo que llevó a informes de una posible pausa en la mayoría de las redadas en estos sectores. Rebecca Shi, directora ejecutiva de la American Business Immigration Coalition, describió ese momento como una "sensación de calma".
Sin embargo, esta tregua fue de corta duración. Días después, Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, declaró que "no habrá espacios seguros para las industrias que alberguen a criminales violentos o que intenten socavar deliberadamente los esfuerzos de ICE", enfatizando que la "aplicación de la ley en el lugar de trabajo sigue siendo una piedra angular de nuestros esfuerzos".
Este cambio de postura ha desconcertado a las empresas que intentan entender la política real del gobierno, y ha reavivado el "miedo y la preocupación". Tom Homan, "zar fronterizo", reforzó que las operaciones de aplicación de la ley en el lugar de trabajo continuarían, incluso en granjas y hoteles, priorizando a los criminales.
La política de inmigración y la política económica no se están alineando, lo que genera incertidumbre y dificulta la planificación de negocios. Patrick Murphy, director de inversiones de Coastal Construction, señala que las redadas ralentizan los procesos, aumentan los costos y dificultan la planificación a futuro.
Expertos económicos advierten que las deportaciones masivas serían "generalmente disruptivas para la economía y el mercado laboral de Estados Unidos", y que la hospitalidad se vería "duramente golpeada". La Cámara de Comercio de California también ha expresado que la situación actual es "mala para nuestras comunidades y mala para las empresas".
Resistencia y apoyo dentro de la Industria
Ante esta situación, los líderes de la industria y los propietarios de negocios están reaccionando. La California Restaurant Association está trabajando con la National Restaurant Association para impulsar una reforma migratoria federal, que incluya vías de legalización para indocumentados y la creación de un programa de visas para trabajadores temporales. La Golden Gate Restaurant Association se enfoca en difundir información para mitigar la ansiedad entre sus miembros.
Algunos propietarios de restaurantes mexicanos en San Francisco han estado educando a sus empleados sobre sus derechos, informándoles que los agentes necesitan una orden judicial y cómo documentar cualquier interacción con ellos a través de cámaras de seguridad. Se les aconseja estar atentos y conocer sus derechos en la calle.
Mientras tanto, algunos propietarios de restaurantes en California han optado por la desafianza y la solidaridad. Ulises Pineda-Alfaro, chef y propietario de El Barrio Cantina en Long Beach, decidió mantener su restaurante abierto para ofrecer un espacio de reunión a la comunidad.
También organizó un evento donde el 100% de las ganancias se destinaron a la organización local de derechos de los inmigrantes Órale, demostrando que la industria de la hospitalidad, cuyo pilar son los inmigrantes, está profundamente arraigada en la comunidad. Pineda-Alfaro ha notado que otros vendedores y restaurantes han cerrado antes o no han abierto en absoluto, pero su negocio está decidido a permanecer abierto.
Ordenan al ICE a reiniciar redadas en hoteles y restaurantes
El martes 17 de junio, Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) recibieron la orden de reanudar las redadas en lugares de trabajo, específicamente en hoteles, restaurantes y granjas, después de una breve suspensión por parte de la administración Trump, de acuerdo con el diario digital The Hill.
Estas operaciones se producen bajo una gran presión para cumplir con la meta de la Casa Blanca de arrestar a 3,000 migrantes por día.
La política de redadas en el lugar de trabajo es considerada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) como una "piedra angular" para salvaguardar la seguridad pública, la seguridad nacional y la estabilidad económica.
El objetivo es "redes de empleo ilegal que socavan a los trabajadores estadounidenses, desestabilizan los mercados laborales y exponen infraestructuras críticas a la explotación", según Tricia McLaughlin, secretaria asistente de asuntos públicos del DHS.
Cabe destacar que estas redadas han generado controversia y protestas, como las ocurridas en Los Ángeles.
Contexto: inicialmente, el presidente Trump había respaldado una suspensión temporal de estas redadas, mencionando que "nuestros grandes agricultores y la gente en el negocio de hoteles y ocio han estado afirmando que nuestra política muy agresiva de inmigración les está quitando muy buenos trabajadores, de mucho tiempo, con esos trabajos siendo casi imposibles de reemplazar". Trump incluso añadió que "esto no es bueno. Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los CRIMINALES DE EE.UU.".
Trump ordena redadas en ciudades santuario de EU
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este lunes que se intensificarán las redadas migratorias en grandes ciudades gobernadas por demócratas, al señalar que es ahí donde “reside la gente” que su gobierno busca deportar.
“Quiero que se centren en las ciudades, porque ahí se engloban las llamadas ciudades santuario, y ahí es donde reside la gente”, declaró Trump durante una intervención pública junto al primer ministro canadiense, Mark Carney, en el marco de la cumbre del G7 celebrada en Kananaskis, Canadá.
Las llamadas “ciudades santuario” son jurisdicciones en Estados Unidos que limitan su cooperación con autoridades federales en materia migratoria, principalmente para evitar la detención de personas por su estatus migratorio.
El mandatario republicano ya había adelantado el domingo, a través de su red Truth Social, que se intensificarían los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en urbes como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, a las que identificó como principales focos de población migrante indocumentada.
"Los oficiales del ICE de nuestra nación han demostrado una fuerza, determinación y valentía increíbles al facilitar una misión crucial: la mayor operación de deportación masiva de inmigrantes indocumentados de la historia", escribió Trump. Agregó que los agentes enfrentan “violencia, acoso e incluso amenazas por parte de políticos demócratas radicales”, pero que su administración continuará con el despliegue.
En su mensaje, el presidente acusó a los demócratas de utilizar a los migrantes para “ampliar su base electoral, hacer trampa en las elecciones y expandir el Estado de Bienestar”, y reiteró su rechazo a las políticas de fronteras abiertas, así como a la inclusión de personas transgénero en competencias deportivas femeninas.
El mandatario concluyó que los operativos se concentrarán en “barrios marginales, plagados de delincuencia y mortales”, donde, dijo, las ciudades santuario juegan un papel importante.
Trump anuncia la mayor campaña de deportación masiva de migrantes
Trump ya había anunció la más grande operación de deportación masiva de migrantes ilegales en la historia del país, para lo cual ordenó a los oficiales de ICE expandir los esfuerzos para de realizar detenciones en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York. También se enfocarán en ciudades del interior del país y Ciudades Santuario", dijo el magnate.
Desde su red social Truth, el presidente de EU explicó que su gobierno se centrará en la "remigración de extranjeros" a sus lugares de origen y en prevenir la admisión de "cualquiera que socave la tranquilidad doméstica de los Estados Unidos".
Por otra parte, acusó que los migrantes ilegales son utilizado por el Partido Demócrata para "expandir su base de votantes, hacer trampa en las elecciones y hacer crecer el Estado de Bienestar", además de "robar empleos y beneficios bien remunerados a ciudadanos estadounidenses trabajadores".
Indicó que se busca proteger a las ciudades, escuelas y comunidades del crimen, conflicto y caos causados por los migrantes ilegales.
Agregó que su campaña tiene la intención de “revertir la marea de migración de destrucción masiva" que convierte pueblos en escenas de distopía del tercer mundo".
Agencias involucradas en el operativo
Los oficiales de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) han sido explícitamente ordenados a hacer todo lo que esté a su alcance para lograr este objetivo.
Toda la administración ha sido instruida para destinar "todos los recursos posibles" a este esfuerzo.
Se ha prometido un "apoyo inquebrantable" a ICE, el FBI, la DEA, la ATF, el Pentágono y el Departamento de Estado para "hacer el trabajo".
Datos sobre la política antiinmigrante de Trump
Contexto: la política contra migrantes de Donald Trump contempla una amplia autorización de redadas en ciudades santuario y zonas urbanas, desplegando fuerzas federales, la Guardia Nacional y otras agencias gubernamentales.
Posteriormente, se hace uso de aviones militares para deportar a grupos grandes de migrantes con destino a países de Centroamérica.
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Esta estrategia es amparada parcialmente en leyes antiguas como la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, generó un refuerzo militar en ciudades santuario, notablemente en Los Ángeles, provocando protestas masivas, tensiones jurídicas y acusaciones de ataques a los derechos civiles.
Con información de agencias y medios locales en EU