Peter Sullivan, de 68 años, ha recuperado su libertad tras pasar 38 años y 8 meses en prisión por el asesinato de Diane Sindall, un crimen que no cometió. Su encarcelamiento se considera el mayor error judicial en la historia del Reino Unidos. En total vivió 14,113 días tras las rejas, entró a prisión con 30 años y ha salido a los 68.
El caso por el que fue condenado a cadena perpetua hace más de 38 años ocurrió en Bebington, al noroeste de Inglaterra el 2 de agosto de 1986. La víctima fue Diane Sindall, una camarera de 21 años, que tras salir del trabajo tuvo un incidente con su automóvil, el cual se quedó sin gasolina en Borough Road, dejándola tirada de camino a casa.
Tras el percance, Diane Sindall decidió caminar hacia la localidad cercana de Birkenhead. Ahí, testigos vieron a un hombre y una mujer discutiendo en la calle principal alrededor de las 00:10 horas. Parecían conocerse, pero "definitivamente estaban discutiendo". Y entre las 00:30 y las 02:00 horas se reportaron los gritos de una mujer.
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Su cuerpo semidesnudo fue encontrado a la mañana siguiente en un callejón cercano. Diane Sindall había sido agredida sexualmente, golpeada brutalmente y dejada parcialmente desnuda. Presentaba fractura de cráneo, laceraciones y hematomas faciales, senos mutilados y genitales lacerados.
Falleció a causa de una hemorragia cerebral causada por múltiples golpes en la cabeza. Un patólogo describió sus lesiones como las "peores" que había visto en un cuerpo "fuera de un accidente de tránsito". Algunas de sus pertenencias aparecieron calcinadas en una colina cercana. También se encontraron marcas de mordida en su cuerpo, lo cual fue central en una hipótesis forense.
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El ataque causó gran conmoción y ansiedad en la comunidad, dando lugar a la primera marcha del movimiento "Reclama la noche" en la zona. Se dijo que, en un momento dado, los detectives consideraron interrogar a todos los hombres de Birkenhead.
Las circunstancias de su arresto y condena
La policía entrevistó a 3,000 personas. La sospecha recayó sobre Peter Sullivan, un hombre desempleado de 29 años descrito como solitario. Fue detenido el 23 de septiembre de 1986.
Durante los interrogatorios, Sullivan dio varias versiones "completamente diferentes" de sus movimientos. Confesó el asesinato entre sollozos, retractándose más tarde ese día, pero reafirmando poco después. En las primeras siete entrevistas, se le negó asistencia legal a pesar de haberla solicitado, a pesar de presentar dificultades cognitivas y de comunicación.
Cuando finalmente tuvo acceso a un abogado el 25 de septiembre, se retractó de sus confesiones. Evaluaciones psicológicas posteriores sugirieron que Sullivan es una persona altamente sugestionable, lo que podría explicar sus autoincriminaciones.
En su juicio de 1987, se presentaron sus aparentes confesiones y las afirmaciones de expertos dentales sobre la supuesta coincidencia de las marcas de mordida. La muestra de semen encontrada se había deteriorado con la lluvia, dificultando su análisis en aquel entonces.
A pesar de que las pruebas no parecían suficientes, Sullivan fue condenado a cadena perpetua. El juez basó su decisión en la confesión, las marcas de mordida y la ubicación del sospechoso. La prensa sensacionalista lo apodó como "el Monstruo de Birkenhead" y "el Destripador de Mersey".
Prueba de ADN le regresa su libertad
Durante décadas, Sullivan mantuvo su inocencia y presentó apelaciones que fueron rechazadas. Fue en 2021 cuando la Comisión de Revisión de Casos Penales (CCRC) accedió a revisar el caso nuevamente. Concluyeron que, gracias a los avances tecnológicos, merecía la pena analizar las muestras de semen conservadas desde 1986.
Las pruebas, disponibles desde 2024, revelaron un perfil genético masculino que no coincidía con Peter Sullivan. Esta nueva prueba de ADN, extraída de semen preservado, apuntaba a que el atacante fue otro hombre, de momento desconocido. La tecnología para analizar estas muestras no existía en el momento del asesinato.
La fiscalía (CPS) coincidió en que las nuevas pruebas de ADN socavaban la condena. El tribunal de apelación, considerando que "a la luz de estas pruebas, es imposible considerar segura la condena del apelante", anuló la condena de Sullivan.
El juez señaló que las lesiones de la víctima "indiciaban claramente un componente sexual" y que la inferencia era muy sólida de que el semen había sido depositado por el verdadero asesino. No hay pruebas que sugieran que más de un hombre estuvo involucrado, ni que el semen fuera resultado de actividad sexual consentida.
No está "enojado ni amargado"
Peter Sullivan se enteró de su liberación por videoconferencia desde prisión. Al escuchar la decisión, sollozó y se tapó la boca con la mano, visiblemente emocionado. Sus familiares en la sala del tribunal lloraron aliviados.
En una declaración leída por su abogado, Sullivan afirmó no estar "enojado ni amargado". Dijo: "Lo que me ocurrió fue muy malo, pero no quita que lo que pasó fue una pérdida de vida atroz y terrible". También expresó: "Pongo a Dios por testigo de que la verdad os hará libres".
Su hermana, Kim Smith, expresó solidaridad con la familia de Sindall, señalando que ellos han perdido a su hija, mientras que ellos han recuperado a Peter y deben reconstruir una vida a su alrededor.
El verdadero asesino de Diane Sindall no ha sido identificado hasta ahora. La policía (Merseyside Police) ha reabierto oficialmente el caso y se ha comprometido a identificar al responsable. Las búsquedas en la base de datos nacional de ADN no han encontrado ninguna coincidencia con el perfil genético hallado.
Más de 260 hombres han sido examinados y descartados desde que se retomó la investigación en 2023. La policía cree que el ADN encontrado "podría ser una prueba vital que vincule al asesino con la escena". Se ha confirmado que el ADN no pertenece a ningún miembro de la familia de Diane ni a su prometido de entonces.
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Mientras Peter Sullivan comienza a reconstruir su vida tras casi cuatro décadas de encarcelamiento injusto, la búsqueda del verdadero asesino de Diane Sindall continúa. En Birkenhead, aún se dejan flores y notas en un pequeño monumento en su memoria, con el epitafio "Asesinada el 2.8.1986 por ser mujer".